El estruendo de los bajos se podía percibir dentro de los órganos huecos de mi cuerpo, y el sonido era fuerte a pesar de que estábamos a unos pocos metros del antro, nos formamos en una corta fila contenida con listones y ya había algunas personas esperando para entrar, estuvimos unos minutos ahí hasta que las personas que estaban en la entrada nos dejaron pasar, hoy no tuve que desembolsar porque Viridiana quedo de pagar todo, así entramos, después de que nos pasaran las manos para revisar que no trajéramos nada peligroso, como me había explicado Viridiana hace unos instantes.
Adentro todo eran luces parpadeantes, y aun así lo que predominaba era la oscuridad lo que me dificultaba caminar, a pesar de que el lugar no estaba del todo vacio, llegamos a una diminuta mesa, exageradamente alta, a la que había que brincar a unos extraños bancos también exageradamente altos, Viridiana ordeno unas bebidas para ambas en lo que esperábamos sentadas, platicar era difícil por el volumen de la música.
Viridiana, ¡Viridiana!- grite hasta que me puso atención y acercara su cabeza hasta donde estaba yo - ¿Qué me pediste?
Algo delicioso, ya verás- contesto y a pesar de que casi gritaba apenas pude oírla
¿Van a tardar mucho tus amigos?- Pregunte una vez más
No, ya estaban muy cerca la última vez que me mensajearon, es más son ellos- y se levanto de su asiento mientras agitaba sus manos, como si tratara de comunicarse con un avión a lo lejos.
Dos siluetas se acercaban, cuando se dieron cuenta de que las llamaba Viridiana, como eran dos supuse que se trataba de Jaime y Valeria, una vez que estaban muy cerca de nosotros pude notar, que al igual que Viridiana, iban muy elegantes y se veían muy bien, Jaime era un hombre de mediana estatura, su cabello tenía una apariencia despeinada que se veía bien, como si hubiera sido arreglada específicamente para que se viera así, además usaba una camisa negra con rayas blancas y unos jeans, por el otro lado estaba Valeria, que le llegaba a Jaime a la altura de sus oídos, deduje que no era muy alta porque llevaba tacones como el resto de nosotras, ella usaba un top azul y unos jeans cortos, que la hacían ver muy bien, de hecho me pareció que hacían una bonita pareja, se sentaron junto a nosotros y Jaime tuvo que acercar otra mesa porque solo eran para tres personas y de un momento a otro seriamos ya cinco.
En ese mismo instante los tenderos trajeron lo que Viridiana había ordenado hace unos pocos minutos, eran unas bebidas de color oscuro y de sabor dulce aunque era claro que contenían algo de alcohol, así que daba sorbos cortos, mientras lo hacía Viridiana nos introdujo.
Jaime, Vale ella es Mariana mi pequeño proyecto macabro- grito para ellos.
Y Mariana ellos son Jaime y Valeria- me indico, mientras lo hacía ellos se acercaron para saludarme de beso en la mejilla.
-Mucho gusto Mariana, eres muy guapa, ya sabíamos algo de eso pero guau, no esperábamos esto- dijo Jaime apenas audible.
-Jaime te estoy viendo- enfatizo Valeria -¿Qué estas estudiando?
-Biología- conteste.
Podrías repetirlo es que casi no te oigo- Y se acerco un poco más a donde estaba
-Biología- repetí un poco más fuerte
-Ah, y ¿si te gusta?-
-Pues es muy interesante, aunque tiene sus ratos en que quisiera estar muerta- Agregue con honestidad
Se echo a reír – Ah pues qué bueno que te guste tanto-
Jaime interrumpió, le dijo algo que no escuche y luego dijo, -bueno porque no bailamos todos-
Como no quería quedarme sola tuve que levantarme de mi asiento, y dejamos nuestras cosas, nos fuimos a lo más cercano de la pista de baile y ellos empezaron a bailar, yo me puse a imitar los movimientos de cualquiera que estuviera cerca aunque era evidente que yo en realidad no bailaba, la noche se fue desarrollando de forma muy similar durante el resto de la noche, casi ya había olvidado que aun esperábamos a alguien más, era Rodrigo el que se acerco hasta Viridiana y le dio un caluroso abrazo y un beso de saludo, como si tuvieran mucho tiempo sin verse y así era en realidad, después nos fuimos a las mesas para poder recibir adecuadamente a nuestro nuevo acompañante. Algo había olvidado decirme Viridiana, Rodrigo en realidad era guapo, o al menos eso yo pensaba, aunque tenía un aire de desalineo, algo en el me atraía, algo que no había sucedido nunca, incluso con Víctor, y aun así al verlo no pude evitar acordarme de él, probablemente era el Víctor de Viridiana, pero de eso no podría estar segura pues solo conocía esa historia superficialmente, después algo extraño sucedió, pude sentir su mirada recorriendo mi cuerpo, esa sensación hacia que sintiera electricidad en donde estaban sus ojos y erizaban cada vello de mi cuerpo, agradecía que la luz fuera pobre porque me hubiera visto roja de pies a cabeza, saludó primero a la pareja y me dejó a mí al final.
Así que tú eres Mariana, la vecinita de esta belleza- dijo, yo solo asentí porque me faltaba el aliento, y no podría sacar sonido alguno.
¡Estás muy guapa en serio! No imagine que existiera alguien como tú- agregó, Viridiana hizo un seña que indicaba que fuera precavida, pero era difícil seguir las instrucciones.
Pues también Viridiana se quedo corta con tu descripción, pero sospecho que tendrá razón en algunos detalles, gracias por los halagos por cierto- dije intentando sonar agresiva y defensiva.
¿Tomas algo?-Preguntó, cuando lo hacía parecía que la música desapareciera para que pudiera oírle con más claridad.
Si- tome mi vaso ya vacio y él se echo a reír, cuando note mi vaso vacio solo podía sentir vergüenza por mí misma, llamo al tendero para que la rellenara y trajera algo para sí mismo y entonces yo corte el silencio- y estas estudiando Veterinaria ¿no?
Ah sí, segundo año, tres más para terminar- dijo con un aire triunfador.
Y ¿cómo es?- pregunte con mucha curiosidad.
Pues muchas practicas, mucha sangre y mucho que estudiar-
-Yo odio la sangre, por eso no estudie veterinaria-
-En serio, pues no sabes lo que te pierdes, y ¿qué estudias entonces?-
-Pues Biología, para no estar cerca de la sangre-
-¡Biología! En serio, ¿no se te hace pesado?-
-A veces- Llegaron las bebidas dimos unos sorbos y dijo
¿Y no bailas?, me le quede mirando unos segundos luego voltee a ver a Viridiana que estaba como hipnotizada viéndonos a los dos, y nos dijo - adelante en seguida les alcanzo- y nos fuimos a la pista de baile cerca de donde estaban Jaime y Valeria, ahí estuvimos un par de piezas bailando, era algo que no había sucedido antes en mi vida, había una extraña atracción por este tal Rodrigo algo difícil de resistir, acaso me estaría yo volviendo a enamorar, ¡no!, no podía darme el lujo de caer otra vez en ese error, además Rodrigo tiene historia con Viridiana y yo no podía hacerle eso a mi nueva mejor amiga, Rodrigo se acercó para decirme algo al oído.
Adentro todo eran luces parpadeantes, y aun así lo que predominaba era la oscuridad lo que me dificultaba caminar, a pesar de que el lugar no estaba del todo vacio, llegamos a una diminuta mesa, exageradamente alta, a la que había que brincar a unos extraños bancos también exageradamente altos, Viridiana ordeno unas bebidas para ambas en lo que esperábamos sentadas, platicar era difícil por el volumen de la música.
Viridiana, ¡Viridiana!- grite hasta que me puso atención y acercara su cabeza hasta donde estaba yo - ¿Qué me pediste?
Algo delicioso, ya verás- contesto y a pesar de que casi gritaba apenas pude oírla
¿Van a tardar mucho tus amigos?- Pregunte una vez más
No, ya estaban muy cerca la última vez que me mensajearon, es más son ellos- y se levanto de su asiento mientras agitaba sus manos, como si tratara de comunicarse con un avión a lo lejos.
Dos siluetas se acercaban, cuando se dieron cuenta de que las llamaba Viridiana, como eran dos supuse que se trataba de Jaime y Valeria, una vez que estaban muy cerca de nosotros pude notar, que al igual que Viridiana, iban muy elegantes y se veían muy bien, Jaime era un hombre de mediana estatura, su cabello tenía una apariencia despeinada que se veía bien, como si hubiera sido arreglada específicamente para que se viera así, además usaba una camisa negra con rayas blancas y unos jeans, por el otro lado estaba Valeria, que le llegaba a Jaime a la altura de sus oídos, deduje que no era muy alta porque llevaba tacones como el resto de nosotras, ella usaba un top azul y unos jeans cortos, que la hacían ver muy bien, de hecho me pareció que hacían una bonita pareja, se sentaron junto a nosotros y Jaime tuvo que acercar otra mesa porque solo eran para tres personas y de un momento a otro seriamos ya cinco.
En ese mismo instante los tenderos trajeron lo que Viridiana había ordenado hace unos pocos minutos, eran unas bebidas de color oscuro y de sabor dulce aunque era claro que contenían algo de alcohol, así que daba sorbos cortos, mientras lo hacía Viridiana nos introdujo.
Jaime, Vale ella es Mariana mi pequeño proyecto macabro- grito para ellos.
Y Mariana ellos son Jaime y Valeria- me indico, mientras lo hacía ellos se acercaron para saludarme de beso en la mejilla.
-Mucho gusto Mariana, eres muy guapa, ya sabíamos algo de eso pero guau, no esperábamos esto- dijo Jaime apenas audible.
-Jaime te estoy viendo- enfatizo Valeria -¿Qué estas estudiando?
-Biología- conteste.
Podrías repetirlo es que casi no te oigo- Y se acerco un poco más a donde estaba
-Biología- repetí un poco más fuerte
-Ah, y ¿si te gusta?-
-Pues es muy interesante, aunque tiene sus ratos en que quisiera estar muerta- Agregue con honestidad
Se echo a reír – Ah pues qué bueno que te guste tanto-
Jaime interrumpió, le dijo algo que no escuche y luego dijo, -bueno porque no bailamos todos-
Como no quería quedarme sola tuve que levantarme de mi asiento, y dejamos nuestras cosas, nos fuimos a lo más cercano de la pista de baile y ellos empezaron a bailar, yo me puse a imitar los movimientos de cualquiera que estuviera cerca aunque era evidente que yo en realidad no bailaba, la noche se fue desarrollando de forma muy similar durante el resto de la noche, casi ya había olvidado que aun esperábamos a alguien más, era Rodrigo el que se acerco hasta Viridiana y le dio un caluroso abrazo y un beso de saludo, como si tuvieran mucho tiempo sin verse y así era en realidad, después nos fuimos a las mesas para poder recibir adecuadamente a nuestro nuevo acompañante. Algo había olvidado decirme Viridiana, Rodrigo en realidad era guapo, o al menos eso yo pensaba, aunque tenía un aire de desalineo, algo en el me atraía, algo que no había sucedido nunca, incluso con Víctor, y aun así al verlo no pude evitar acordarme de él, probablemente era el Víctor de Viridiana, pero de eso no podría estar segura pues solo conocía esa historia superficialmente, después algo extraño sucedió, pude sentir su mirada recorriendo mi cuerpo, esa sensación hacia que sintiera electricidad en donde estaban sus ojos y erizaban cada vello de mi cuerpo, agradecía que la luz fuera pobre porque me hubiera visto roja de pies a cabeza, saludó primero a la pareja y me dejó a mí al final.
Así que tú eres Mariana, la vecinita de esta belleza- dijo, yo solo asentí porque me faltaba el aliento, y no podría sacar sonido alguno.
¡Estás muy guapa en serio! No imagine que existiera alguien como tú- agregó, Viridiana hizo un seña que indicaba que fuera precavida, pero era difícil seguir las instrucciones.
Pues también Viridiana se quedo corta con tu descripción, pero sospecho que tendrá razón en algunos detalles, gracias por los halagos por cierto- dije intentando sonar agresiva y defensiva.
¿Tomas algo?-Preguntó, cuando lo hacía parecía que la música desapareciera para que pudiera oírle con más claridad.
Si- tome mi vaso ya vacio y él se echo a reír, cuando note mi vaso vacio solo podía sentir vergüenza por mí misma, llamo al tendero para que la rellenara y trajera algo para sí mismo y entonces yo corte el silencio- y estas estudiando Veterinaria ¿no?
Ah sí, segundo año, tres más para terminar- dijo con un aire triunfador.
Y ¿cómo es?- pregunte con mucha curiosidad.
Pues muchas practicas, mucha sangre y mucho que estudiar-
-Yo odio la sangre, por eso no estudie veterinaria-
-En serio, pues no sabes lo que te pierdes, y ¿qué estudias entonces?-
-Pues Biología, para no estar cerca de la sangre-
-¡Biología! En serio, ¿no se te hace pesado?-
-A veces- Llegaron las bebidas dimos unos sorbos y dijo
¿Y no bailas?, me le quede mirando unos segundos luego voltee a ver a Viridiana que estaba como hipnotizada viéndonos a los dos, y nos dijo - adelante en seguida les alcanzo- y nos fuimos a la pista de baile cerca de donde estaban Jaime y Valeria, ahí estuvimos un par de piezas bailando, era algo que no había sucedido antes en mi vida, había una extraña atracción por este tal Rodrigo algo difícil de resistir, acaso me estaría yo volviendo a enamorar, ¡no!, no podía darme el lujo de caer otra vez en ese error, además Rodrigo tiene historia con Viridiana y yo no podía hacerle eso a mi nueva mejor amiga, Rodrigo se acercó para decirme algo al oído.
Continura... jajaja q cruel soy
1 comment:
muy cruel en realidad
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