The Philosophers Review "La Fabula de la Bestia"

En aquella oscuridad habitaba una criatura en solitario, como siempre había creido que la comodidad de la oscuridad era suficiente para vivir, jamás se arriesgaría a dejarla por ningún motivo, como jamas había visto otra cosa que no fuera oscuridad no sabia como se veía ni le importaba, sin embargo por el eco de su voz a veces podía escucharse y por el sonido que emitia, el suponia que se trataba de una bestia grande e imponente y no había nadie que se lo negara.

Como toda criatura solitaria este mundo de tinieblas era lo unico que tenía, además de su posesión más valiosa que nunca sabría que era pero a veces lanzaba destellos y eso lo hacía lo más cercano a una joya o algún metal valioso, sin importar lo que fuera el pensaba que lo era, e intentaba inutimente ocasión tras ocasión intentar obtenerlo, sin éxito, y haciendose heridas tras cada intento fallido.

Un día se le ocurrió una idea, utilizaria la inteligencia y no su fuerza en la que siempre creyo, y como pudo tomó una roca, y con la roca intento obtener su preciado bien, golpeo y golpeo con la roca con cada vez más violencia hasta que sintio que el suelo empezo a ceder, creyó que el preciado bien era todo suyo, pero el brillo se intensifico más de lo que el esperaba, y al mismo tiempo su hogar, la cueva y sus paredes cedieron, permitiendo la entrada de la luz del sol, dejando ciego a la bestia.

En la confusión de todo aquello la bestia descubrio la terrible realidad, el estar atrapado toda su vida en esa cueva no lo convertía en una bestía si no en todo lo contrarío, era pequeño y debil, la cueva distorsionaba su verdadera voz y la hacía parecer imponente, a pesar de ser más bien un ruido de mediana intensidad, descubrio que el mundo no era lo que pensaba y lo que brillaba en esa cueva era la verdad, tan intensa que lo dejó ciego, pero en la bestia nacio la esperanza, de algún día recuperar la vista pues ahora sabía que había algo más que la oscuridad que nunca le dejó ver.