Esperamos a que el valet trajera mi auto, y Viridiana seguía en ese estado letárgico y yo muriéndome por la culpa, aun estaba un poco mareada pero esa intensidad había decrecido sustancialmente, hasta el punto en que ya era posible pensar, muchas ideas llegaban a mi cabeza, pero ninguna de ellas tenía alguna solución u algo que decir, debía continuar, entonces llegó mi auto, tal vez ahí cuando estemos solas podre decirle algo.
Ya dentro el silencio era sepulcral, no encendí la radio porque me parecía inapropiado, de reojo veía el espejo retrovisor al que miraba con los ojos tan cristalinos mi acompañante, su mirada totalmente perdida absuelta en sus pensamientos, deduje que intentaba deducir que había pasado hoy, totalmente contrastante a la persona que solo hace unas horas había traído aquí, la alegría había desaparecido por completo, solo quedaba la culpa, la que me indicaba que debía hacer algo y a pesar de que Rodrigo me había dicho que no lo hiciera yo sabía que debía hacerlo y las palabras lograron escapar de mi boca.
Lo siento- dije con toda sinceridad, y aun así se notaba la tensión en ellas.
Viridiana volteo a verme abrió un poco los ojos y luego volteo a la ventana, estaba lloviendo a cantaros afuera, después de un momento logro hablar.
Es que…- y se volvió a sumir en sus pensamientos, buscando algo adecuado para poder argumentar- …no entiendo- “yo tampoco lo hago Viridiana” pensé para mí misma, tomo más fuerza para contener sus ganas de llorar solo un poco más y lo soltó todo de golpe, como si lo que traía dentro la fuera hacer explotar si no lo hacía.
Es que no entiendo porque no lo vi venir, era más que obvio tu lo dijiste, te lleve a la boca del lobo, y el hizo lo que tenía que hacer, y yo fui tan ingenua, me confié de conocerlo y me equivoque y ahora tu…- Era extraño oírla de esta manera, ahora entendía claramente el tono extraño de hace unas horas, ella lidiaba con ella misma, era la expresión del corazón peleando con la razón, y por el bien de Viridiana era mejor que ganara la razón.
Entonces agregué –Mira si es tan importante para ti, no le prestó atención y ya, te dejo el camino libre- me miro con unos ojos como de platos y dijo
¡No digas idioteces Mariana! …-me sentí rara por la forma en que lo dijo, como si la ira ya se estuviera apoderando de ella, tomo una cantidad enorme de aire, para vencer al sentimiento en su garganta y habló de nuevo – no seas una absurda, el nunca se había comportado de esta manera con alguien, no lo había visto hablar y ver a alguien como lo hace por ti, y es obvio que tu estas igual que él, no puedo permitirme interferir en su felicidad, a los dos los aprecio y mucho, por esa razón no puedo permitir que digas esas cosas, esto me lo busque yo por defender lo indefendible y …
Orille el auto y detuve la marcha, era evidente que Viridiana no podía más, se echo a llorar como nunca había visto llorar a alguien, yo la abrace y la sostuve entre mis brazos como las mamás hacen con sus hijos cuando están tristes, entre sollozos logro balbucear algunas cosas para sí misma, era su lucha y yo había hecho que la perdiera.
-Yo lo amaba, y a ti te quiero casi como a una hermana-
-No entiendo, quiero entender, pero no lo hago-
-No sé qué hacer, que voy a hacer-
-Ya, ya todo va a salir bien- dije mientras la abrazaba y yo ya empezaba a derramar lagrimas por lo fuerte de la escena, cuando se había tranquilizado eche andar la máquina de mi auto y podíamos oír claramente como golpeaba violentamente la lluvia las ventanas de mi auto, a pesar de eso la tormenta ya parecía empezar a ceder, que conveniente. Cuando puse las manos en el volante Viridiana dijo - Eres mi mejor amiga.
Y tú también eres mi mejor amiga, no creo que en el mundo exista alguien mejor que tu, y te amo por estar en mi vida, todo saldrá bien y tu y yo saldremos victoriosas de todo esto, en serio- nunca me había sentido tan comprometida con mis palabras como ahora, esto era más que una promesa, era algo inquebrantable un pacto de amor que no se podría romper fácilmente, y era increíble que me sucediera por alguien a quien había conocido solo porque quería algo de ella y ella de mí, ahora lo que nos unía era algo más fuerte, algo inquebrantable, y no podía ignorarlo.
La vida es extraña ¿no?- dijo para desviarse del tema, a las dos nos venía bien ahora pensar en otras cosas.
Si, de lo más rara y desagradable- argumente y ella se echo a reír.
Sabes que a pesar de que casi lo arruino, todo salió bastante bien- dijo con mucha satisfacción, aunque sus emociones ahora parecían forzadas.
En serio- conteste aunque sonó indiferente porque estaba enfocada en el camino, ahora el mareo había desaparecido y solo sentía un poco de malestar, después agregue aun sin entender cuál era la finalidad de la salida- lo que no entiendo aun es ¿Cuál era tu plan macabro?
Ah, no te diste cuenta verdad, obvio no, bueno pues quede de explicarte ¿no?, pues se trataba de impresionar a Valeria y a Jaime, hice una apuesta, les enseñe tu antes y tu después para que quedaran totalmente convencidos de mi talento.
Viri tu no necesitas hacer eso, es obvio que eres talentosísima, pero ¿por qué dices que casi lo arruinas?- agregue intrigada por la curiosidad.
Bueno pues después de que tuviera mi reacción Valeria sospecho que tú me habías hecho algo malo, no quería meterla en el asunto aunque me moría por decirle todo, aunque creo que ella sospecha, para que no te guardara rencor tuve que mentirle, así que ahora solo desconfía de Rodrigo pues él se responsabilizó de lo sucedido, pero aun así tendrás que tener cuidado si los llegas ver, son excelentes personas en serio.
Está bien te creo- agregue, pero era obvio que ya no había nada más que decir.
Y dime ¿Qué te dijo antes de que te besara?- dijo con mucha curiosidad.
Hum, no creo que quieras oír eso- no quiero lastimarte más esta noche.
Ay vamos, ya está todo aclarado ¿no?, o es que eres tan egoísta como para dejar a tu mejor amiga sin información al respecto- Estaba empujando más de lo que yo hubiera querido, no la iba a dejar con la duda, pero debía tener cuidado con lo que iba a decirle.
Está bien pero si tienes pesadillas con esto, tu vas a tener la culpa- argumente, ella asintió.
Pues primero me dijo que yo le gustaba, y yo le contesté que a mí también me gustaba pero que tu ya me habías advertido de él, después siguió insistiendo a que cambiara de opinión, y yo seguía a la defensiva, sabes que es en serio muy bueno en lo suyo porque en cuanto vio que estaba empezando a flaquear me robo el beso- está bien parece que no dije nada fuera de lugar.
¿Y qué te pareció el beso?- pregunto, ya estaba empezando a desaparecer el sentimiento forzado de sus palabras.
Pues, besa bien- conteste.
Mientes, sus besos son exquisitos- argumentó.
Pues a mí me pareció que no- y me reí mientras Viridiana me golpeaba juguetonamente el hombro – Estas loca, pero en fin tú no tienes la misma percepción de las cosas como yo.
En eso tienes toda la razón, y te puedo preguntar algo, claro si no quieres contestar mi pregunta yo lo entenderé- dije preocupada por lo que estaba a punto de hacer.
No seas tonta, somos mejores amigas no, no hay nada que ocultar-
Bien, entonces ¿Qué te dijo él para consolarte?- me interesaba saber qué cosas le había dicho, ella soltó un suspiro y dijo
Me hizo entrar en razón, me dijo que no era el momento de hacer una escena, yo le exigí entonces tres razones para que me contuviera, la primera era que yo le importaba y mucho y que lo último que quería ver era a mi llorando porque eso le rompería el corazón, segundo que lo que sentía por ti era algo totalmente nuevo y desconocido para él y tercero que yo ya sabía en qué términos estábamos nosotros y que ambos sabíamos que era cuestión de tiempo para que pasara algo así, le costó trabajo convencerme, le eche en cara todo lo que hice por él, las cosas que no se dijeron, los dimes y diretes, al final termine aceptando algunos hechos, pero no pude evitar preguntarme ¿por qué contigo?
Ese tipo de cosas nunca dan explicaciones, solo suceden- contesté.
Si pero que forma de suceder- argumentó.
El amor no es sencillo, eso es una realidad- dije.
Ya estábamos llegando y la lluvia había cesado por completo para cuando llegamos.
¡Estoy cansadísima!- exclamó Viridiana.
Ay yo también- me quejé –Mañana paso a verte.
Si te espero- contestó
Una vez en mi departamento, me limpie la cara, el maquillaje estaba corrido, me deshice de mi ropa y me puse la adecuada para dormir, una vez en la cama, me solté a llorar, inexplicablemente estaba llorando y no tenía una razón para ello, tenía un millón de razones para llorar y en ese momento solo lloraba sin razón, le hechos hablaban por sí mismos y me quede profundamente dormida.
Ya dentro el silencio era sepulcral, no encendí la radio porque me parecía inapropiado, de reojo veía el espejo retrovisor al que miraba con los ojos tan cristalinos mi acompañante, su mirada totalmente perdida absuelta en sus pensamientos, deduje que intentaba deducir que había pasado hoy, totalmente contrastante a la persona que solo hace unas horas había traído aquí, la alegría había desaparecido por completo, solo quedaba la culpa, la que me indicaba que debía hacer algo y a pesar de que Rodrigo me había dicho que no lo hiciera yo sabía que debía hacerlo y las palabras lograron escapar de mi boca.
Lo siento- dije con toda sinceridad, y aun así se notaba la tensión en ellas.
Viridiana volteo a verme abrió un poco los ojos y luego volteo a la ventana, estaba lloviendo a cantaros afuera, después de un momento logro hablar.
Es que…- y se volvió a sumir en sus pensamientos, buscando algo adecuado para poder argumentar- …no entiendo- “yo tampoco lo hago Viridiana” pensé para mí misma, tomo más fuerza para contener sus ganas de llorar solo un poco más y lo soltó todo de golpe, como si lo que traía dentro la fuera hacer explotar si no lo hacía.
Es que no entiendo porque no lo vi venir, era más que obvio tu lo dijiste, te lleve a la boca del lobo, y el hizo lo que tenía que hacer, y yo fui tan ingenua, me confié de conocerlo y me equivoque y ahora tu…- Era extraño oírla de esta manera, ahora entendía claramente el tono extraño de hace unas horas, ella lidiaba con ella misma, era la expresión del corazón peleando con la razón, y por el bien de Viridiana era mejor que ganara la razón.
Entonces agregué –Mira si es tan importante para ti, no le prestó atención y ya, te dejo el camino libre- me miro con unos ojos como de platos y dijo
¡No digas idioteces Mariana! …-me sentí rara por la forma en que lo dijo, como si la ira ya se estuviera apoderando de ella, tomo una cantidad enorme de aire, para vencer al sentimiento en su garganta y habló de nuevo – no seas una absurda, el nunca se había comportado de esta manera con alguien, no lo había visto hablar y ver a alguien como lo hace por ti, y es obvio que tu estas igual que él, no puedo permitirme interferir en su felicidad, a los dos los aprecio y mucho, por esa razón no puedo permitir que digas esas cosas, esto me lo busque yo por defender lo indefendible y …
Orille el auto y detuve la marcha, era evidente que Viridiana no podía más, se echo a llorar como nunca había visto llorar a alguien, yo la abrace y la sostuve entre mis brazos como las mamás hacen con sus hijos cuando están tristes, entre sollozos logro balbucear algunas cosas para sí misma, era su lucha y yo había hecho que la perdiera.
-Yo lo amaba, y a ti te quiero casi como a una hermana-
-No entiendo, quiero entender, pero no lo hago-
-No sé qué hacer, que voy a hacer-
-Ya, ya todo va a salir bien- dije mientras la abrazaba y yo ya empezaba a derramar lagrimas por lo fuerte de la escena, cuando se había tranquilizado eche andar la máquina de mi auto y podíamos oír claramente como golpeaba violentamente la lluvia las ventanas de mi auto, a pesar de eso la tormenta ya parecía empezar a ceder, que conveniente. Cuando puse las manos en el volante Viridiana dijo - Eres mi mejor amiga.
Y tú también eres mi mejor amiga, no creo que en el mundo exista alguien mejor que tu, y te amo por estar en mi vida, todo saldrá bien y tu y yo saldremos victoriosas de todo esto, en serio- nunca me había sentido tan comprometida con mis palabras como ahora, esto era más que una promesa, era algo inquebrantable un pacto de amor que no se podría romper fácilmente, y era increíble que me sucediera por alguien a quien había conocido solo porque quería algo de ella y ella de mí, ahora lo que nos unía era algo más fuerte, algo inquebrantable, y no podía ignorarlo.
La vida es extraña ¿no?- dijo para desviarse del tema, a las dos nos venía bien ahora pensar en otras cosas.
Si, de lo más rara y desagradable- argumente y ella se echo a reír.
Sabes que a pesar de que casi lo arruino, todo salió bastante bien- dijo con mucha satisfacción, aunque sus emociones ahora parecían forzadas.
En serio- conteste aunque sonó indiferente porque estaba enfocada en el camino, ahora el mareo había desaparecido y solo sentía un poco de malestar, después agregue aun sin entender cuál era la finalidad de la salida- lo que no entiendo aun es ¿Cuál era tu plan macabro?
Ah, no te diste cuenta verdad, obvio no, bueno pues quede de explicarte ¿no?, pues se trataba de impresionar a Valeria y a Jaime, hice una apuesta, les enseñe tu antes y tu después para que quedaran totalmente convencidos de mi talento.
Viri tu no necesitas hacer eso, es obvio que eres talentosísima, pero ¿por qué dices que casi lo arruinas?- agregue intrigada por la curiosidad.
Bueno pues después de que tuviera mi reacción Valeria sospecho que tú me habías hecho algo malo, no quería meterla en el asunto aunque me moría por decirle todo, aunque creo que ella sospecha, para que no te guardara rencor tuve que mentirle, así que ahora solo desconfía de Rodrigo pues él se responsabilizó de lo sucedido, pero aun así tendrás que tener cuidado si los llegas ver, son excelentes personas en serio.
Está bien te creo- agregue, pero era obvio que ya no había nada más que decir.
Y dime ¿Qué te dijo antes de que te besara?- dijo con mucha curiosidad.
Hum, no creo que quieras oír eso- no quiero lastimarte más esta noche.
Ay vamos, ya está todo aclarado ¿no?, o es que eres tan egoísta como para dejar a tu mejor amiga sin información al respecto- Estaba empujando más de lo que yo hubiera querido, no la iba a dejar con la duda, pero debía tener cuidado con lo que iba a decirle.
Está bien pero si tienes pesadillas con esto, tu vas a tener la culpa- argumente, ella asintió.
Pues primero me dijo que yo le gustaba, y yo le contesté que a mí también me gustaba pero que tu ya me habías advertido de él, después siguió insistiendo a que cambiara de opinión, y yo seguía a la defensiva, sabes que es en serio muy bueno en lo suyo porque en cuanto vio que estaba empezando a flaquear me robo el beso- está bien parece que no dije nada fuera de lugar.
¿Y qué te pareció el beso?- pregunto, ya estaba empezando a desaparecer el sentimiento forzado de sus palabras.
Pues, besa bien- conteste.
Mientes, sus besos son exquisitos- argumentó.
Pues a mí me pareció que no- y me reí mientras Viridiana me golpeaba juguetonamente el hombro – Estas loca, pero en fin tú no tienes la misma percepción de las cosas como yo.
En eso tienes toda la razón, y te puedo preguntar algo, claro si no quieres contestar mi pregunta yo lo entenderé- dije preocupada por lo que estaba a punto de hacer.
No seas tonta, somos mejores amigas no, no hay nada que ocultar-
Bien, entonces ¿Qué te dijo él para consolarte?- me interesaba saber qué cosas le había dicho, ella soltó un suspiro y dijo
Me hizo entrar en razón, me dijo que no era el momento de hacer una escena, yo le exigí entonces tres razones para que me contuviera, la primera era que yo le importaba y mucho y que lo último que quería ver era a mi llorando porque eso le rompería el corazón, segundo que lo que sentía por ti era algo totalmente nuevo y desconocido para él y tercero que yo ya sabía en qué términos estábamos nosotros y que ambos sabíamos que era cuestión de tiempo para que pasara algo así, le costó trabajo convencerme, le eche en cara todo lo que hice por él, las cosas que no se dijeron, los dimes y diretes, al final termine aceptando algunos hechos, pero no pude evitar preguntarme ¿por qué contigo?
Ese tipo de cosas nunca dan explicaciones, solo suceden- contesté.
Si pero que forma de suceder- argumentó.
El amor no es sencillo, eso es una realidad- dije.
Ya estábamos llegando y la lluvia había cesado por completo para cuando llegamos.
¡Estoy cansadísima!- exclamó Viridiana.
Ay yo también- me quejé –Mañana paso a verte.
Si te espero- contestó
Una vez en mi departamento, me limpie la cara, el maquillaje estaba corrido, me deshice de mi ropa y me puse la adecuada para dormir, una vez en la cama, me solté a llorar, inexplicablemente estaba llorando y no tenía una razón para ello, tenía un millón de razones para llorar y en ese momento solo lloraba sin razón, le hechos hablaban por sí mismos y me quede profundamente dormida.
3 comments:
aah!1 eso si no me lo esperaba hahaha... hasta a mí me dejó pensando... dejas ir algo que ya viviste y que sabes que no regresará, te quedas con los recuerdos y ganas una amiga... llorar sin razón hasta dormir... que ricooo haha bueno... ya kiero que sea martes!! jajaja
haa si saque blog para comentar pq me frustra no poner lo que pienso en el momentoo jaja.. ya me cae mejor Marianaa!!
MARIANA MARIANA YAA!!
((club de fans de Viri)) XP
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