No tardó mucho cuando regreso con las manos repletas de productos de belleza que incluían un maquillaje fino, todos esos menjurges terminaron tanto en mi cara o cabello como en los de ella, mientras lo hacía no paraba de parlotear como usualmente lo hacía, pero arreglo mi cabello y lo regreso su esplendor del día pasado, y lo adorno con unos listones violetas, este arreglo combino con el resto de mi maquillaje, delineo mis ojos y agregó sombras para que quedaran de tonos rosas a violetas, espolvoreo mi cara para que me viera un poco más clara, y pinto mis labios del mismo tono del que los tenía y agrego gloss, para que brillaran más.
-No te digo, que eres preciosa, casi una diosa y todo gracias a mi, vaya que esto habla muy bien de mí, aunque déjame decirte que eres bastante afortunada, no requieres un maquillaje tan elaborado como otras chicas, casi me das celos-
Yo le sonreí y dije –De nuevo muchas gracias por todo lo que haces por mí- y vi mi reflejo en el espejo, era muy bonita de verdad.
-Ya te dije que yo también tengo que dejarte así, es algo reciproco yo te ayudo y tú me ayudas y ya se acerca el momento clave- agregó mientras se maquillaba con una habilidad que podría considerar casi quirúrgica, sin duda llevaba el concepto de belleza en sus venas.
Viridiana ya era elegante, pero apenas podía creer que después de que terminara de arreglarse quedara deslumbrante, ella había combinado con los rojos, y le iba bastante bien, se puso uno de esos vestidos raros, que uno ve en las tiendas que parecen calabazas y no los compra, pero puestos eran otra cosa, y más si se trataba de Viridiana, ese vestido la hacía ver provocadora y sexy.
-Qué esperas mujer ponte el conjunto que te dije ayer, ya no puedo esperar a ver-
Supongo que este momento tendría que llegar en algún momento, suspire para dejar salir todo lo demás para quedarme solo con la resignación y poder ponerme esa ropa que había elegido Viridiana para mi, primero me puse la blusa Violeta que me parecía muy bonita, luego me quite los jeans que traía puestos ese día, para después poder entrar en los diminutos shorts, que se sostenían con un cinturón tan grande que parecía más grande que el mini short, después me coloque los tacones, y tras adaptarme a ellos salí de la habitación.
-¡Guau!- exclamo Viridiana al verme y soltó un chiflido de esos que me parecían vulgares – ¡Mami quiero!- volvió a exclamar y yo me moría de vergüenza
-Sabes lo vulgar que sonó eso- intente distraerla
-Sabes que es broma, pero en serio te ves de locura, has considerado dedicarte al modelaje-
-No creo que sea algo que me llame mucho la atención en serio-
-Si tú lo dices, esto merece una foto-
¡Ay no!, como crees- Dije poniéndome a la defensiva
-No seas así- mientras sacaba su cámara digital pintada de rosa –Además, necesitas una foto decente en tu cuenta, así que tendrás que resignarte, es parte del trato-
-Muy bien, tómame ahora y ya no digas más- dije copiando un dialogo de alguna película que había oído y que no recordaba exactamente cuál era.
La sesión de fotos duro unos pocos minutos, y fue de lo más divertido, hasta que Viridiana dijo que se nos hacia tarde para salir, y como yo tenía auto tendría que conducir lo que no me parecía fuera de lugar, afuera se estaba poniendo el sol, y eso era molesto, usualmente tenía unas gafas oscuras en mi auto para manejar en estas condiciones, pero incluso Viridiana había pensado en este pequeño detalle y me hizo comprar unas gafas a las que podías cambiarle el color de los cristales, y como era de esperarse use un color violeta en ellos, al ponérmelos, todo parecía tan irreal como mi nueva vida, misma que se teñía de este color, algo que solo podría ver con las gafas puestas, el cielo violeta, y era muy hermoso, me subí al asiento del conductor y Viridiana al del copiloto.
Espera- Saco de nuevo su pequeña cámara –Sonríe- me tomo la foto mientras la volteaba ver –saliste deslumbrante en esta, yo creo que es la mejor de la tarde
Espera tú, ¿Vas a llevar eso? – Pregunte sacada un poco de onda por la presencia de la cámara en nuestro viaje de hoy.
Es una de las cosas que no pueden faltar y mucho menos a una salida como la de hoy, así es más fácil recordar lo que pasa, ya veras, en serio- dijo defendiendo al pequeño aparato.
Encendí el vehículo, y lo puse en marcha, mientras corría la música que Viridiana me había regalado y que escuchaba a cada instante, ya conocía algunos de ellos, al menos los que más me gustaban, entonces pregunte – ¿A dónde vamos esta noche?
-Tu conduce como si fuéramos al mall cuando estemos cerca ya te darás cuenta a donde vamos, nos encontraremos con unos amigos que quiero que conozcas-
Muy bien- Agregué – Porque no me hablas de ellos para que me vaya familiarizando, y así no confunda nombres o algo así- Así sirve que me libro de los nervios por otro instante.
-Pues ellos son solo tres amigos, dos son de mis clases y el otro es un viejo amigo- habló con un tono que no le conocía – Los de mi clase son Jaime y Valeria, son pareja desde que prácticamente inicio el curso, fue amor a primera vista, no creo que tengas problema con ellos, aunque suelen perderse del mundo externo por estar en su mundo-
Sé de lo que hablas, yo también tengo unos amigos así- recordando a mis nuevos amigos Guille y Chayo.
Rodrigo por otro lado- regreso su tono extraño – bueno, pues Rodrigo, es muy complicado describirlo, siempre encuentra la forma de sorprenderte, es muy camaleónico, a veces complicado, a veces simple, lo conozco ya de hace unos años, sabes el estudia veterinaria, una vez mencionaste que querías ser veterinaria ¿no?, a lo mejor te llevas bien con él.
Pues a mí me da la impresión de que hay algo más entre tú y el tal Rodrigo- dije para aclarar mis sospechas con respecto al tema
Se echo a reír estrepitosamente – Como crees, tal vez si hubo algo, pero todo eso salió mal, después de eso solo podíamos permitirnos llegar a ser solos amigos, eso pasa cuando te avientas al vacio sin medir las consecuencias-
¿Y se puede saber por qué no funciono?- dije para mantener el interés de ella
Pues, según él ninguna es lo suficientemente buena para él, se da sus aires de ligador y lo que tú quieras, pero nunca le he conocido ninguna novia formal, lo he visto echando leña al fuego, hace lo que quiere y las olvida rápido, nada serio para él-
Me parece que alguien está enamorada- dije con un tono de burla.
Lo sé, pero por todo lo que te dije es algo que no puedo evitar y estar cerca es todo lo que puedo hacer, y por cierto tengo que advertirte de él, probablemente intente lo suyo contigo, si lo conoceré-
Entendido- dije haciendo una seña como las que hacen los soldados cuando reciben órdenes –pero, ¿por qué me llevas a la boca del lobo entonces?
Hace mucho que no lo veo, y tu vas para que te vean Jaime y Valeria, y ya te advertí de lo demás, en su momento te explicare lo demás, por lo pronto no más preguntas de mí- dijo cortando la discusión - ¿Qué tal tu semana?
Ay, horrible, tengo un montón de tarea por hacer y reprobé un examen en la semana, pero en fin sobreviviré-
Se echo a reír y dijo –Pues bienvenida a la Universidad, y mira ya casi llegamos da la vuelta aquí y deja el auto cerca de ese edificio con luces-
¡Viridiana me trajiste a un Antro!- Exclamé con terror en la voz.
Ay no seas exagerada, es parte de estar en la universidad, y no le digas antro para que suene más fashion llamémosle Night Club- se defendió
Debí imaginármelo, en fin ya te vendí mi alma y no hay vuelta atrás- dije con un tono de resignación
Esa es la actitud, ahora deja que el valet estacione tu auto y nosotras esperaremos al resto dentro, ya vienen en camino, me acaban de mensajear- dijo para tranquilizarme
Como tú digas- dije como un robot que solo puede obedecer.
-No te digo, que eres preciosa, casi una diosa y todo gracias a mi, vaya que esto habla muy bien de mí, aunque déjame decirte que eres bastante afortunada, no requieres un maquillaje tan elaborado como otras chicas, casi me das celos-
Yo le sonreí y dije –De nuevo muchas gracias por todo lo que haces por mí- y vi mi reflejo en el espejo, era muy bonita de verdad.
-Ya te dije que yo también tengo que dejarte así, es algo reciproco yo te ayudo y tú me ayudas y ya se acerca el momento clave- agregó mientras se maquillaba con una habilidad que podría considerar casi quirúrgica, sin duda llevaba el concepto de belleza en sus venas.
Viridiana ya era elegante, pero apenas podía creer que después de que terminara de arreglarse quedara deslumbrante, ella había combinado con los rojos, y le iba bastante bien, se puso uno de esos vestidos raros, que uno ve en las tiendas que parecen calabazas y no los compra, pero puestos eran otra cosa, y más si se trataba de Viridiana, ese vestido la hacía ver provocadora y sexy.
-Qué esperas mujer ponte el conjunto que te dije ayer, ya no puedo esperar a ver-
Supongo que este momento tendría que llegar en algún momento, suspire para dejar salir todo lo demás para quedarme solo con la resignación y poder ponerme esa ropa que había elegido Viridiana para mi, primero me puse la blusa Violeta que me parecía muy bonita, luego me quite los jeans que traía puestos ese día, para después poder entrar en los diminutos shorts, que se sostenían con un cinturón tan grande que parecía más grande que el mini short, después me coloque los tacones, y tras adaptarme a ellos salí de la habitación.
-¡Guau!- exclamo Viridiana al verme y soltó un chiflido de esos que me parecían vulgares – ¡Mami quiero!- volvió a exclamar y yo me moría de vergüenza
-Sabes lo vulgar que sonó eso- intente distraerla
-Sabes que es broma, pero en serio te ves de locura, has considerado dedicarte al modelaje-
-No creo que sea algo que me llame mucho la atención en serio-
-Si tú lo dices, esto merece una foto-
¡Ay no!, como crees- Dije poniéndome a la defensiva
-No seas así- mientras sacaba su cámara digital pintada de rosa –Además, necesitas una foto decente en tu cuenta, así que tendrás que resignarte, es parte del trato-
-Muy bien, tómame ahora y ya no digas más- dije copiando un dialogo de alguna película que había oído y que no recordaba exactamente cuál era.
La sesión de fotos duro unos pocos minutos, y fue de lo más divertido, hasta que Viridiana dijo que se nos hacia tarde para salir, y como yo tenía auto tendría que conducir lo que no me parecía fuera de lugar, afuera se estaba poniendo el sol, y eso era molesto, usualmente tenía unas gafas oscuras en mi auto para manejar en estas condiciones, pero incluso Viridiana había pensado en este pequeño detalle y me hizo comprar unas gafas a las que podías cambiarle el color de los cristales, y como era de esperarse use un color violeta en ellos, al ponérmelos, todo parecía tan irreal como mi nueva vida, misma que se teñía de este color, algo que solo podría ver con las gafas puestas, el cielo violeta, y era muy hermoso, me subí al asiento del conductor y Viridiana al del copiloto.
Espera- Saco de nuevo su pequeña cámara –Sonríe- me tomo la foto mientras la volteaba ver –saliste deslumbrante en esta, yo creo que es la mejor de la tarde
Espera tú, ¿Vas a llevar eso? – Pregunte sacada un poco de onda por la presencia de la cámara en nuestro viaje de hoy.
Es una de las cosas que no pueden faltar y mucho menos a una salida como la de hoy, así es más fácil recordar lo que pasa, ya veras, en serio- dijo defendiendo al pequeño aparato.
Encendí el vehículo, y lo puse en marcha, mientras corría la música que Viridiana me había regalado y que escuchaba a cada instante, ya conocía algunos de ellos, al menos los que más me gustaban, entonces pregunte – ¿A dónde vamos esta noche?
-Tu conduce como si fuéramos al mall cuando estemos cerca ya te darás cuenta a donde vamos, nos encontraremos con unos amigos que quiero que conozcas-
Muy bien- Agregué – Porque no me hablas de ellos para que me vaya familiarizando, y así no confunda nombres o algo así- Así sirve que me libro de los nervios por otro instante.
-Pues ellos son solo tres amigos, dos son de mis clases y el otro es un viejo amigo- habló con un tono que no le conocía – Los de mi clase son Jaime y Valeria, son pareja desde que prácticamente inicio el curso, fue amor a primera vista, no creo que tengas problema con ellos, aunque suelen perderse del mundo externo por estar en su mundo-
Sé de lo que hablas, yo también tengo unos amigos así- recordando a mis nuevos amigos Guille y Chayo.
Rodrigo por otro lado- regreso su tono extraño – bueno, pues Rodrigo, es muy complicado describirlo, siempre encuentra la forma de sorprenderte, es muy camaleónico, a veces complicado, a veces simple, lo conozco ya de hace unos años, sabes el estudia veterinaria, una vez mencionaste que querías ser veterinaria ¿no?, a lo mejor te llevas bien con él.
Pues a mí me da la impresión de que hay algo más entre tú y el tal Rodrigo- dije para aclarar mis sospechas con respecto al tema
Se echo a reír estrepitosamente – Como crees, tal vez si hubo algo, pero todo eso salió mal, después de eso solo podíamos permitirnos llegar a ser solos amigos, eso pasa cuando te avientas al vacio sin medir las consecuencias-
¿Y se puede saber por qué no funciono?- dije para mantener el interés de ella
Pues, según él ninguna es lo suficientemente buena para él, se da sus aires de ligador y lo que tú quieras, pero nunca le he conocido ninguna novia formal, lo he visto echando leña al fuego, hace lo que quiere y las olvida rápido, nada serio para él-
Me parece que alguien está enamorada- dije con un tono de burla.
Lo sé, pero por todo lo que te dije es algo que no puedo evitar y estar cerca es todo lo que puedo hacer, y por cierto tengo que advertirte de él, probablemente intente lo suyo contigo, si lo conoceré-
Entendido- dije haciendo una seña como las que hacen los soldados cuando reciben órdenes –pero, ¿por qué me llevas a la boca del lobo entonces?
Hace mucho que no lo veo, y tu vas para que te vean Jaime y Valeria, y ya te advertí de lo demás, en su momento te explicare lo demás, por lo pronto no más preguntas de mí- dijo cortando la discusión - ¿Qué tal tu semana?
Ay, horrible, tengo un montón de tarea por hacer y reprobé un examen en la semana, pero en fin sobreviviré-
Se echo a reír y dijo –Pues bienvenida a la Universidad, y mira ya casi llegamos da la vuelta aquí y deja el auto cerca de ese edificio con luces-
¡Viridiana me trajiste a un Antro!- Exclamé con terror en la voz.
Ay no seas exagerada, es parte de estar en la universidad, y no le digas antro para que suene más fashion llamémosle Night Club- se defendió
Debí imaginármelo, en fin ya te vendí mi alma y no hay vuelta atrás- dije con un tono de resignación
Esa es la actitud, ahora deja que el valet estacione tu auto y nosotras esperaremos al resto dentro, ya vienen en camino, me acaban de mensajear- dijo para tranquilizarme
Como tú digas- dije como un robot que solo puede obedecer.
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