El ultimo silencio duró mucho más que los últimos, pero ya no fue tan incomodo pues ya estábamos camino al aula cuando nos alcanzaron Guille y Chayo, lo que era un alivio tanto para mí como para Gritos, pues él podía regresar a su mundo y yo al mío, en realidad no me pareció tan malo conocerlo solo que en realidad sigue siendo un misterio, y si me lo propusiera no podría describirlo de otra forma que no sea un misterio, el escándalo que traía Guille era más que suficiente para que me pudiera tranquilizar, eso sin mencionar la enorme cantidad de tips para poder terminar la tarea sin problemas, aunque eso como ya empezaba a acostumbrarme quería decir mucho trabajo por delante, después de un buen rato de discutir Chayo saco a relucir el tema de mi cabello, y el cambio de ropa.
-Guau, estas estrenando look-
-Sí, ¿Qué te parece?- agregue sonando un poco extraña para mi gusto
-Pues no se ve del todo mal, me gusta, tendré que robarte algunas ideas-
Me reí – No te preocupes ya te pasare algunos tips- bueno en realidad de esto último no estoy tan segura, porque en realidad yo contaba con una asesora de imagen semi-profesional.
El día corría con mucha fluidez y la electricidad podía sentirse en el ambiente mientras pasaban los minutos, ahora más que nunca estaba emocionada por el viernes, incluso más que el estrés de venir arrastrando tantos asuntos pendientes, pero al igual que los minutos eso iba perdiendo importancia, la impaciencia se apoderaba de mí y al parecer no había nada que pudiera evitar que yo me sintiera así, al fin sabré de que me he perdido toda mi vida hasta este momento, y era excitante de una forma muy exquisita, saboreaba cada instante de espera, daba gracias que los viernes los profesores también relajaran un poco el paso, y ahora más que nunca entendía él porque, si ya padecía déficit de atención hace unas semanas, hoy rayaba en el autismo, solo existía yo en mi cabeza, y lo demás era totalmente irrelevante. Incluso a la hora del descanso que nos daban, apenas prestaba atención a menos que me hablaran.
-¿Oye Mariana tienes planes?- era Guille el que me hablaba
-Uh, Oh perdón ¿qué dijiste?, no estaba prestando atención-
-Si ya me di cuenta- agrego con un tono de sarcasmo -¿Qué si vas a hacer algo hoy?- volvió a preguntar
-En realidad si, aunque no estoy segura de que, voy a salir en la noche con una amiga- creo que era la primera vez que decía algo así con respecto a un fin de semana, pues con Andrea nunca había podido ser así, éramos una cosa de tiempo completo y los planes no eran míos si no de ella, y en realidad rara vez hablaba con alguien que no fuera ella, todo esto me hacía sentir bastante bien conmigo, era algo a lo que podría acostumbrarme.
-¿Entonces supongo que hoy tampoco vas a hacer algo del proyecto?- pregunto con un tono de insatisfacción y preocupación
-Probablemente no, pero descuida ya tengo algo y lo tendré listo para el lunes, no se preocupen- lastima tuve que mentirles, en realidad no tengo nada, más que planes a medias de lo que iba a hacer, y digo a medias porque ninguno de ellos era una cosa concreta y de fiar, era imposible cualquier razonamiento complejo.
Fuimos a comer algo rápidamente a la cafetería, porque nuestro descanso era un poco más corto que en otras ocasiones y regresamos con el tiempo justo, apenas iban a reiniciar la clase cuando llegamos, una vez más me perdí en mi misma, y así fue por el resto del día durante clases.
Al fin la última clase había llegado a su fin, ahora lo único que quedaba era la emoción, muy por encima de cualquier otra emoción que pudiera ir arrastrando hasta el momento, y esto me hacia tanto bien. Cuando ingrese a mi auto noté que estaba temblando, por lo que me tomo un poco más de lo habitual poder arrancarlo, además de que tuve que prestar más atención al camino, pues tenía miedo de desconcentrarme durante mi corto trayecto y sufrir un accidente, pero al final tuve un recorrido bastante tranquilo, subí corriendo las escaleras con emoción, cuando recordé algo importante, Viridiana regresaba tarde los viernes, y ella quedo de pasar a mi departamento para estar listas, y eso significaba que por el momento no tenía una hora fija a la cual aferrarme, y eso me empezaba a volver loca.
Entre a mi departamento con una mueca de desagrado en la cara, y no sabía qué hacer, la tarea estaba totalmente descartada porque no podría poner el suficiente cuidado para que resultara satisfactoria, error del cual aprendí hace poco, así que le pase una mano de gato a mi casa para que fuera más aceptable para Viridiana, lo que me tomo realmente poco tiempo, porque usualmente estaba impecable así que no había mucho por hacer más que recoger mis trapos tirados, y pasar la escoba por el piso, prepare algo ligero de comer y levante todo, hasta que pareciera un departamento de esos que ves en los catálogos de casas, lo que me pareció gracioso, aun sin rastro de Viridiana, me senté en mi sillón y encendí el televisor, nada interesante que ver, solo logre desesperarme más y en este momento me acorde de Chayo y su máquina de juegos videos, esa pequeña bendición traga tiempo hoy me vendría de maravilla y hoy brillaba por su ausencia, tendré que hacerme de una en cuanto me recupere económicamente del golpe financiero, entonces apague la tele porque me pareció absurdo seguir con todo eso, me conecte para distraerme un poco, y de paso checar mi cuenta de red social, 3 nuevos comments.
Viridiana Dice:
Hola Veciniii!!!! Ya lista para lo del viernes, jajaja yo creo q’ no, pues no tienes ni idea, no te preocupes, yo lo tengo todo bajo control, nos vemos luego en tu depa, ahora si veciniii a pegarle al vidrio, jajaja TQM
Guille Dice:
Que tal Mariana como esta todo espero que muy bien, te escribo para pasar a saludar en tu cuenta, y para recordarte que no vayas a olvidar lo del proyecto, bueno pues cuídate mucho y divierte a donde vayas, y si tomas no manejes.
Andrea Dice:
Hola, no sabía que tenías cuenta, ¿Cómo estás?, hace mucho que no se de ti, desde bueno tu sabes que, ya vi que seguiste con tu vida, yo aun te extraño, y espero que todavía seamos buenas amigas, nos vemos después.
El comentario de Andrea hizo que me brotaran lágrimas de mis ojos, no podía creer que a pesar de todo aún siguiera contando conmigo, como si nada hubiera pasado, lo que me hacía entristecer, porque a pesar de todo yo estaba segura de que nuestra relación no iba a regresar a ser lo que solía ser, y menos con la nueva Mariana, era muy marcado el antes y el después, y eso me entristecía, porque renuncie a todo aquello por un poco de nada, hoy ya no había porque pensar en ello, releí el comentario de Viridiana para alegrarme, aunque no lo entendía del todo. Modifique una vez más mi cuenta, hasta que quedara a mi gusto, así se consumieron algunos minutos más, finalmente hubo señales positivas alguien llamaba a mi puerta, eso me hizo levantarme rápidamente de mi asiento y salir disparada a la puerta, me asome por el ojo de pescado para comprobar que se trataba de ella.
Apenas abrí la puerta cuando ella ya empezaba con sus típicos comentarios
-Ay, no puedo dejarte sola cinco minutos- se quejo mientras me miraba fijamente
-Ah, es que no pude controlarlo, y es lo mejor que pude hacer- Replique
-¿Pues qué no tienes cremas para peinar o ya de perdida un fijador?- pregunto de forma retadora
-En realidad no- Respondí para rendirme
-Debí suponerlo- soltó un suspiro –es que a veces no pareces mujer, en serio, voy por unos productos de emergencia a mi casa y en seguida iniciamos con tu retransformación-
-Guau, estas estrenando look-
-Sí, ¿Qué te parece?- agregue sonando un poco extraña para mi gusto
-Pues no se ve del todo mal, me gusta, tendré que robarte algunas ideas-
Me reí – No te preocupes ya te pasare algunos tips- bueno en realidad de esto último no estoy tan segura, porque en realidad yo contaba con una asesora de imagen semi-profesional.
El día corría con mucha fluidez y la electricidad podía sentirse en el ambiente mientras pasaban los minutos, ahora más que nunca estaba emocionada por el viernes, incluso más que el estrés de venir arrastrando tantos asuntos pendientes, pero al igual que los minutos eso iba perdiendo importancia, la impaciencia se apoderaba de mí y al parecer no había nada que pudiera evitar que yo me sintiera así, al fin sabré de que me he perdido toda mi vida hasta este momento, y era excitante de una forma muy exquisita, saboreaba cada instante de espera, daba gracias que los viernes los profesores también relajaran un poco el paso, y ahora más que nunca entendía él porque, si ya padecía déficit de atención hace unas semanas, hoy rayaba en el autismo, solo existía yo en mi cabeza, y lo demás era totalmente irrelevante. Incluso a la hora del descanso que nos daban, apenas prestaba atención a menos que me hablaran.
-¿Oye Mariana tienes planes?- era Guille el que me hablaba
-Uh, Oh perdón ¿qué dijiste?, no estaba prestando atención-
-Si ya me di cuenta- agrego con un tono de sarcasmo -¿Qué si vas a hacer algo hoy?- volvió a preguntar
-En realidad si, aunque no estoy segura de que, voy a salir en la noche con una amiga- creo que era la primera vez que decía algo así con respecto a un fin de semana, pues con Andrea nunca había podido ser así, éramos una cosa de tiempo completo y los planes no eran míos si no de ella, y en realidad rara vez hablaba con alguien que no fuera ella, todo esto me hacía sentir bastante bien conmigo, era algo a lo que podría acostumbrarme.
-¿Entonces supongo que hoy tampoco vas a hacer algo del proyecto?- pregunto con un tono de insatisfacción y preocupación
-Probablemente no, pero descuida ya tengo algo y lo tendré listo para el lunes, no se preocupen- lastima tuve que mentirles, en realidad no tengo nada, más que planes a medias de lo que iba a hacer, y digo a medias porque ninguno de ellos era una cosa concreta y de fiar, era imposible cualquier razonamiento complejo.
Fuimos a comer algo rápidamente a la cafetería, porque nuestro descanso era un poco más corto que en otras ocasiones y regresamos con el tiempo justo, apenas iban a reiniciar la clase cuando llegamos, una vez más me perdí en mi misma, y así fue por el resto del día durante clases.
Al fin la última clase había llegado a su fin, ahora lo único que quedaba era la emoción, muy por encima de cualquier otra emoción que pudiera ir arrastrando hasta el momento, y esto me hacia tanto bien. Cuando ingrese a mi auto noté que estaba temblando, por lo que me tomo un poco más de lo habitual poder arrancarlo, además de que tuve que prestar más atención al camino, pues tenía miedo de desconcentrarme durante mi corto trayecto y sufrir un accidente, pero al final tuve un recorrido bastante tranquilo, subí corriendo las escaleras con emoción, cuando recordé algo importante, Viridiana regresaba tarde los viernes, y ella quedo de pasar a mi departamento para estar listas, y eso significaba que por el momento no tenía una hora fija a la cual aferrarme, y eso me empezaba a volver loca.
Entre a mi departamento con una mueca de desagrado en la cara, y no sabía qué hacer, la tarea estaba totalmente descartada porque no podría poner el suficiente cuidado para que resultara satisfactoria, error del cual aprendí hace poco, así que le pase una mano de gato a mi casa para que fuera más aceptable para Viridiana, lo que me tomo realmente poco tiempo, porque usualmente estaba impecable así que no había mucho por hacer más que recoger mis trapos tirados, y pasar la escoba por el piso, prepare algo ligero de comer y levante todo, hasta que pareciera un departamento de esos que ves en los catálogos de casas, lo que me pareció gracioso, aun sin rastro de Viridiana, me senté en mi sillón y encendí el televisor, nada interesante que ver, solo logre desesperarme más y en este momento me acorde de Chayo y su máquina de juegos videos, esa pequeña bendición traga tiempo hoy me vendría de maravilla y hoy brillaba por su ausencia, tendré que hacerme de una en cuanto me recupere económicamente del golpe financiero, entonces apague la tele porque me pareció absurdo seguir con todo eso, me conecte para distraerme un poco, y de paso checar mi cuenta de red social, 3 nuevos comments.
Viridiana Dice:
Hola Veciniii!!!! Ya lista para lo del viernes, jajaja yo creo q’ no, pues no tienes ni idea, no te preocupes, yo lo tengo todo bajo control, nos vemos luego en tu depa, ahora si veciniii a pegarle al vidrio, jajaja TQM
Guille Dice:
Que tal Mariana como esta todo espero que muy bien, te escribo para pasar a saludar en tu cuenta, y para recordarte que no vayas a olvidar lo del proyecto, bueno pues cuídate mucho y divierte a donde vayas, y si tomas no manejes.
Andrea Dice:
Hola, no sabía que tenías cuenta, ¿Cómo estás?, hace mucho que no se de ti, desde bueno tu sabes que, ya vi que seguiste con tu vida, yo aun te extraño, y espero que todavía seamos buenas amigas, nos vemos después.
El comentario de Andrea hizo que me brotaran lágrimas de mis ojos, no podía creer que a pesar de todo aún siguiera contando conmigo, como si nada hubiera pasado, lo que me hacía entristecer, porque a pesar de todo yo estaba segura de que nuestra relación no iba a regresar a ser lo que solía ser, y menos con la nueva Mariana, era muy marcado el antes y el después, y eso me entristecía, porque renuncie a todo aquello por un poco de nada, hoy ya no había porque pensar en ello, releí el comentario de Viridiana para alegrarme, aunque no lo entendía del todo. Modifique una vez más mi cuenta, hasta que quedara a mi gusto, así se consumieron algunos minutos más, finalmente hubo señales positivas alguien llamaba a mi puerta, eso me hizo levantarme rápidamente de mi asiento y salir disparada a la puerta, me asome por el ojo de pescado para comprobar que se trataba de ella.
Apenas abrí la puerta cuando ella ya empezaba con sus típicos comentarios
-Ay, no puedo dejarte sola cinco minutos- se quejo mientras me miraba fijamente
-Ah, es que no pude controlarlo, y es lo mejor que pude hacer- Replique
-¿Pues qué no tienes cremas para peinar o ya de perdida un fijador?- pregunto de forma retadora
-En realidad no- Respondí para rendirme
-Debí suponerlo- soltó un suspiro –es que a veces no pareces mujer, en serio, voy por unos productos de emergencia a mi casa y en seguida iniciamos con tu retransformación-
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