Pasaron los días las horas y las clases, aun no me reponía del hecho de que el examen lo hubiera reprobado de la forma en que lo hice, de hecho pocos lo aprobaron y esos pocos incluían a Guille y al Gritos, cosa que yo no me esperaba, al parecer yo también los estuve prejuzgando, aun así la calificación que obtuve era poco menos que detestable, incluso cuando la recibí y vi el numero marcado en rojo no pude hacer nada más que ocultarla en el fondo de mi mochila, como si fuera de Kriptonita o estuviera impregnada de material peligroso, las esperanzas regresaron a mí en cuanto regrese a mi auto, pues los planes de hoy, jueves incluían una buena visita al mall, era la primera vez que iba completamente sola, sin mi familia para variar, había quedado de recoger a Viridiana en cuanto terminaran las clases, en la entrada del departamento a las cuatro en punto, lo que me daba suficiente tiempo para ir a comer a casa, aunque ella insistió en que me abstuviera, pues según ella íbamos a hacer de todo en el mall.
Así que para matar el tiempo me puse a intentar entender porque tantas fallas en el examen pasado, con un poco de análisis llegué a la conclusión de que en realidad no estaba tan difícil, era solo el hecho de que había llegado en mal momento.
Pronto la hora de la verdad se acercaba y llegue a la entrada del departamento donde Viridiana ya me esperaba, se subió en el asiento del copiloto y dijo
-Ya lista, la carterita-
Yo le mande una sonrisa nerviosa, aun dudando y temiendo por mi dinero, pero hasta donde iba todo esto al parecer no solo mi cartera saldría golpeada, aun así estaba dispuesta a todo.
Llegar al mall no fue tan complicado como creía, me sentía cómoda por la compañía de la tarde, era comparable a la de un perico en muchos sentidos, y no solo por el hecho de que parloteara tanto, para su pequeño cuerpo, los colores utilizados también llamaban mucho la atención y eran muy agradables, yo creo que visto desde fuera hubiéramos resultado bastante contrastantes una de la otra, casi como el blanco y el negro, ella llena de buen gusto y yo carente de él, incluso la música que ella había puesto en mi reproductor era un buen augurio de lo que se avecinaba.
Una vez dentro nos dirigimos primero a un restaurante de comida Italiana, donde comimos solo una triste ensalada, por dos sencillas razones, la primera era lo más barato del menú y aún así me parecía un robo, la segunda razón más fuerte para Viridiana que para mí era el exceso de carbohidratos y calorías del resto de los alimentos, de hecho era gracioso que pusieran esta información en los menús, supongo que tendría que ver algo con esta nueva cultura a la que estaba conociendo apenas. Entre las dos pronto devoramos la carísima ensalada, apenas podría considerar eso alimento, y la realidad era que aun me sentía hambrienta, pero eso podría esperar.
Entramos a uno de esos locales donde solía ver la ropa desde detrás del aparador, fue toda una experiencia probarme todo aquello, y el hecho de en realidad apropiarme de todo esto.
-Sabes, estas aprendiendo mucho de mí, lo importante cuando compres es no comprar por comprar, hay que cazar las ofertas como por ejemplo… uhmmm- tomó una blusa violeta muy bonita y me la pasó – pruébate eso, yo creo que vendrá muy bien para nuestros planes de mañana-
-¿Planes … de … mañana?- Articule con pausas
-Sí, ya habíamos quedado que tu viernes en la noche era todo mío, es parte del trato de haberme vendido tu alma comprendes, lo que me recuerda que necesitamos retocar tu cabello- Dijo todo eso con un entusiasmo que casi era tenebroso, mientras sostenía un mechón de mi enmarañado cabello.
-¿Mi… cabello?- Ok era horroroso y no se lo iba a negar
Entramos a una estética, de esas que solo ves de lejos o de plano ni les pones atención, era increíble lo que hacían con mi cabello, yo no participe en la transformación más importante que sufría mi exterior, deje que Viridiana se encargara de todo, ella era la que sabía más que yo al respecto, al final el resultado era de lo mejor más de lo que hubiera esperado, era un cabello totalmente diferente al que usualmente relucía en mis reflejos, ya no era la maraña que asustaba a lo demás, adiós a mis cabellos de escobeta, lo que veía era un cabello liso negro y brillante, corto hasta los hombros del lado derecho y un poco más corto mientras nos acercábamos al extremo opuesto donde llegaba hasta donde mi cuello se une con mi mandíbula, rematado con un copete que ocultaba mi ojo derecho, lo que ya no me agrado tanto fue el precio, después de eso seguimos vagando por la plaza, hasta que decidimos sentarnos en una banca y tomar un respiro de todo aquello.
-Me encanta, como quedo tu cabello, no hay duda de que serás mi obra maestra-
Yo le sonreí de vuelta y le pregunte –De verdad aprecio todo lo que haces por mí, en serio no sé como pagártelo ¿Y cuáles son los planes de mañana?-
-Ah, pues no puedo decirte mucho porque te arruinaría la sorpresa, solo que tendrás que llevar los mejores trapos que compremos hoy, lo que incluye la blusa morada, y estas preciosidades- y saco de la bolsa unos shorts tan cortos que en un principio creí que eran una broma
-¿En serio crees que voy a usar eso en público?- Pregunte más por la pena que me producía el solo pensar en ellos
-Seria un crimen no lucir tus piernas, por cierto creo que tendré que pasar por tu departamento para hacer unos retoques, no lo tomes a mal, ya eres bonita, pero podrías llegar a provocar la ira de los dioses- dijo con mucho entusiasmo
-Esperemos que no se molesten mucho entonces-
-No te preocupes, todo saldrá prefecto, solo vamos por unos accesorios y ya estaremos listas para irnos-
Me alegre mucho porque mi cartera ya estaba sufriendo agónicamente, y aun así estaba muy contenta, este día significaba muchos cambios para mí y no podría sentirme de otra manera.
De camino de regreso escuche de nuevo la canción con la que me había identificado tanto esa misma semana, no perdí el tiempo para preguntar quién era, pero Viridiana dijo que no era necesario preguntar pues el CD que escuchábamos ya era mío y lo había quemado solo para mi, toda la información estaba dentro y que sería mejor que me fuera familiarizando con por lo menos la mayoría de músicos y grupos del mismo, pues serían un útil tema de conversación
-¿Por qué voy a necesitar un tema de conversación?
Soltó una risa leve y repuso –Ya veras, solo un favor, procura evitar hablar del clima, eso es tan del siglo pasado y aparte te llevará a un callejón sin salida-
-El clima siempre me pareció un buen tema de conversación- Dije poniendo de manifiesto mis dudas del momento.
-Mira usualmente así es, pero no puedes hablar de lo mismo con todas las personas, a veces sucede que es necesario saber de muchas cosas para poder simpatizar con algunas personas que no son tan tolerantes-
-¿Cómo? apenas logro entenderte- Estaba empezando a sentirme un poco insegura
-Al mundo al que estas a punto de entrar, es bastante elitista, por así decirlo- dijo con toda seguridad –es complicado sobrevivir en él, y es que no es para todos, aunque todos quisieran estar ahí, yo veo mucho potencial en ti y creo que después de un tiempo lo dominaras con naturalidad, mientras tanto tienes que confiar en mí como tu tutora, las primeras impresiones siempre son muy importantes y no me gustaría que cometieras un error grave desde el principio-
- Creo que eso está mejor pero aún no logro comprender del todo-
-No te preocupes- Luego me lanzo una sonrisa de oreja a oreja –Yo me encargo de lo duro, tu solo preocúpate por estar deslumbrante mañana-
Ahora sí que estaba nerviosa, Viridiana se había puesto bastante misteriosa con sus planes de mañana y eso bastaba para robarme el sueño, al llegar a mi departamento, retire las etiquetas de las prendas y las coloque en los lugares en los que había pensado guardarlos, y mientras lo hacía me los superponía para poder hacer una pequeña pasarela, cada vez que pasaba por el espejo de mi closet, no me detuve en todo lo que quedo de la noche, pues aun era joven. La contestadora tenía un mensaje y no lo había notado hasta ese momento, no podía ser mi madre porque apenas unos días ya había hablado con ella, y la había dejado tan tranquila que dudo que un tranquilizante equino hubiera tenido tanto éxito como mis patrañas, así que eche a correr la contestadora.
-Hola Mariana habla Guille, creo que olvidaste que hoy nos íbamos a conectar para ver lo del proyecto, pero no te preocupes, te mandamos tu parte para que la puedas realizar lo antes posible, la enviamos a tu correo, si tienes alguna dificultad o alguna duda reenvía el correo con tus dudas-
Esto solo podía significar malas noticias, había olvidado por completo lo del proyecto, casi a regañadientes abrí la computadora y revise mi correo, efectivamente mis sospechas estaban bien fundadas, mi parte era extremadamente pesada, y el tiempo para realizarla era una burla de humor bastante negro, ni tiempo tuve para sentirme abrumada por este hecho, estaba atontada por la emoción del viernes, por lo que solo podría concentrarme en esto hasta el sábado, así que trabajaría exclusivamente en eso todo el fin de semana si era necesario, hoy y mañana eran para otra cosa, ya que estaba online decidí dar una visita fugaz a mi cuenta de red social.
-¡20 Solicitudes de amigos!- tan pronto.
Como dijo Viridiana a 5 de ellos no los conocía, el resto eran conocidos de la prepa principalmente y otros pocos de la secundaria y del Cole, de todos ellos llamo más mi atención la presencia de Andrea y de Víctor entre las solicitudes, eso sí que no me lo esperaba, también estaban Guille y Chayo entre mis solicitantes, a todos ellos di un sí, cambie el papel del tapiz porque el que eligió Viridiana como provisional no me gustaba, entonces me quede viendo el cuadro de Acerca de Mí y me inspiré en escribir
Soy una mujer dispuesta a disfrutar la vida, estoy cansada de llorar y ahora solo me quiero divertir, no soy una chica cualquiera, ni tampoco soy extraña, soy una amiga leal y creo en el amor, soy solo María
Después note que la foto que estaba del perfil no reflejaba los cambios de las últimas horas así que me tome una foto con la webcam y la subí hasta que saliera una que me satisficiera del todo, no eran precisamente de mi agrado pero estaba ya todo hecho, ya me empezaba a sentir cansada y el día de mañana tendría clases de nuevo, así que me fui a la cama después de cenar generosamente incluyendo hot- cakes en la dieta nocturna.
Una vez más al rozar mi cabeza la almohada me perdí entre sueños, creo que perdí la capacidad de soñar, o era la suma de todo que ya no permitía hacerlo, creo que nunca lo sabré.
Así que para matar el tiempo me puse a intentar entender porque tantas fallas en el examen pasado, con un poco de análisis llegué a la conclusión de que en realidad no estaba tan difícil, era solo el hecho de que había llegado en mal momento.
Pronto la hora de la verdad se acercaba y llegue a la entrada del departamento donde Viridiana ya me esperaba, se subió en el asiento del copiloto y dijo
-Ya lista, la carterita-
Yo le mande una sonrisa nerviosa, aun dudando y temiendo por mi dinero, pero hasta donde iba todo esto al parecer no solo mi cartera saldría golpeada, aun así estaba dispuesta a todo.
Llegar al mall no fue tan complicado como creía, me sentía cómoda por la compañía de la tarde, era comparable a la de un perico en muchos sentidos, y no solo por el hecho de que parloteara tanto, para su pequeño cuerpo, los colores utilizados también llamaban mucho la atención y eran muy agradables, yo creo que visto desde fuera hubiéramos resultado bastante contrastantes una de la otra, casi como el blanco y el negro, ella llena de buen gusto y yo carente de él, incluso la música que ella había puesto en mi reproductor era un buen augurio de lo que se avecinaba.
Una vez dentro nos dirigimos primero a un restaurante de comida Italiana, donde comimos solo una triste ensalada, por dos sencillas razones, la primera era lo más barato del menú y aún así me parecía un robo, la segunda razón más fuerte para Viridiana que para mí era el exceso de carbohidratos y calorías del resto de los alimentos, de hecho era gracioso que pusieran esta información en los menús, supongo que tendría que ver algo con esta nueva cultura a la que estaba conociendo apenas. Entre las dos pronto devoramos la carísima ensalada, apenas podría considerar eso alimento, y la realidad era que aun me sentía hambrienta, pero eso podría esperar.
Entramos a uno de esos locales donde solía ver la ropa desde detrás del aparador, fue toda una experiencia probarme todo aquello, y el hecho de en realidad apropiarme de todo esto.
-Sabes, estas aprendiendo mucho de mí, lo importante cuando compres es no comprar por comprar, hay que cazar las ofertas como por ejemplo… uhmmm- tomó una blusa violeta muy bonita y me la pasó – pruébate eso, yo creo que vendrá muy bien para nuestros planes de mañana-
-¿Planes … de … mañana?- Articule con pausas
-Sí, ya habíamos quedado que tu viernes en la noche era todo mío, es parte del trato de haberme vendido tu alma comprendes, lo que me recuerda que necesitamos retocar tu cabello- Dijo todo eso con un entusiasmo que casi era tenebroso, mientras sostenía un mechón de mi enmarañado cabello.
-¿Mi… cabello?- Ok era horroroso y no se lo iba a negar
Entramos a una estética, de esas que solo ves de lejos o de plano ni les pones atención, era increíble lo que hacían con mi cabello, yo no participe en la transformación más importante que sufría mi exterior, deje que Viridiana se encargara de todo, ella era la que sabía más que yo al respecto, al final el resultado era de lo mejor más de lo que hubiera esperado, era un cabello totalmente diferente al que usualmente relucía en mis reflejos, ya no era la maraña que asustaba a lo demás, adiós a mis cabellos de escobeta, lo que veía era un cabello liso negro y brillante, corto hasta los hombros del lado derecho y un poco más corto mientras nos acercábamos al extremo opuesto donde llegaba hasta donde mi cuello se une con mi mandíbula, rematado con un copete que ocultaba mi ojo derecho, lo que ya no me agrado tanto fue el precio, después de eso seguimos vagando por la plaza, hasta que decidimos sentarnos en una banca y tomar un respiro de todo aquello.
-Me encanta, como quedo tu cabello, no hay duda de que serás mi obra maestra-
Yo le sonreí de vuelta y le pregunte –De verdad aprecio todo lo que haces por mí, en serio no sé como pagártelo ¿Y cuáles son los planes de mañana?-
-Ah, pues no puedo decirte mucho porque te arruinaría la sorpresa, solo que tendrás que llevar los mejores trapos que compremos hoy, lo que incluye la blusa morada, y estas preciosidades- y saco de la bolsa unos shorts tan cortos que en un principio creí que eran una broma
-¿En serio crees que voy a usar eso en público?- Pregunte más por la pena que me producía el solo pensar en ellos
-Seria un crimen no lucir tus piernas, por cierto creo que tendré que pasar por tu departamento para hacer unos retoques, no lo tomes a mal, ya eres bonita, pero podrías llegar a provocar la ira de los dioses- dijo con mucho entusiasmo
-Esperemos que no se molesten mucho entonces-
-No te preocupes, todo saldrá prefecto, solo vamos por unos accesorios y ya estaremos listas para irnos-
Me alegre mucho porque mi cartera ya estaba sufriendo agónicamente, y aun así estaba muy contenta, este día significaba muchos cambios para mí y no podría sentirme de otra manera.
De camino de regreso escuche de nuevo la canción con la que me había identificado tanto esa misma semana, no perdí el tiempo para preguntar quién era, pero Viridiana dijo que no era necesario preguntar pues el CD que escuchábamos ya era mío y lo había quemado solo para mi, toda la información estaba dentro y que sería mejor que me fuera familiarizando con por lo menos la mayoría de músicos y grupos del mismo, pues serían un útil tema de conversación
-¿Por qué voy a necesitar un tema de conversación?
Soltó una risa leve y repuso –Ya veras, solo un favor, procura evitar hablar del clima, eso es tan del siglo pasado y aparte te llevará a un callejón sin salida-
-El clima siempre me pareció un buen tema de conversación- Dije poniendo de manifiesto mis dudas del momento.
-Mira usualmente así es, pero no puedes hablar de lo mismo con todas las personas, a veces sucede que es necesario saber de muchas cosas para poder simpatizar con algunas personas que no son tan tolerantes-
-¿Cómo? apenas logro entenderte- Estaba empezando a sentirme un poco insegura
-Al mundo al que estas a punto de entrar, es bastante elitista, por así decirlo- dijo con toda seguridad –es complicado sobrevivir en él, y es que no es para todos, aunque todos quisieran estar ahí, yo veo mucho potencial en ti y creo que después de un tiempo lo dominaras con naturalidad, mientras tanto tienes que confiar en mí como tu tutora, las primeras impresiones siempre son muy importantes y no me gustaría que cometieras un error grave desde el principio-
- Creo que eso está mejor pero aún no logro comprender del todo-
-No te preocupes- Luego me lanzo una sonrisa de oreja a oreja –Yo me encargo de lo duro, tu solo preocúpate por estar deslumbrante mañana-
Ahora sí que estaba nerviosa, Viridiana se había puesto bastante misteriosa con sus planes de mañana y eso bastaba para robarme el sueño, al llegar a mi departamento, retire las etiquetas de las prendas y las coloque en los lugares en los que había pensado guardarlos, y mientras lo hacía me los superponía para poder hacer una pequeña pasarela, cada vez que pasaba por el espejo de mi closet, no me detuve en todo lo que quedo de la noche, pues aun era joven. La contestadora tenía un mensaje y no lo había notado hasta ese momento, no podía ser mi madre porque apenas unos días ya había hablado con ella, y la había dejado tan tranquila que dudo que un tranquilizante equino hubiera tenido tanto éxito como mis patrañas, así que eche a correr la contestadora.
-Hola Mariana habla Guille, creo que olvidaste que hoy nos íbamos a conectar para ver lo del proyecto, pero no te preocupes, te mandamos tu parte para que la puedas realizar lo antes posible, la enviamos a tu correo, si tienes alguna dificultad o alguna duda reenvía el correo con tus dudas-
Esto solo podía significar malas noticias, había olvidado por completo lo del proyecto, casi a regañadientes abrí la computadora y revise mi correo, efectivamente mis sospechas estaban bien fundadas, mi parte era extremadamente pesada, y el tiempo para realizarla era una burla de humor bastante negro, ni tiempo tuve para sentirme abrumada por este hecho, estaba atontada por la emoción del viernes, por lo que solo podría concentrarme en esto hasta el sábado, así que trabajaría exclusivamente en eso todo el fin de semana si era necesario, hoy y mañana eran para otra cosa, ya que estaba online decidí dar una visita fugaz a mi cuenta de red social.
-¡20 Solicitudes de amigos!- tan pronto.
Como dijo Viridiana a 5 de ellos no los conocía, el resto eran conocidos de la prepa principalmente y otros pocos de la secundaria y del Cole, de todos ellos llamo más mi atención la presencia de Andrea y de Víctor entre las solicitudes, eso sí que no me lo esperaba, también estaban Guille y Chayo entre mis solicitantes, a todos ellos di un sí, cambie el papel del tapiz porque el que eligió Viridiana como provisional no me gustaba, entonces me quede viendo el cuadro de Acerca de Mí y me inspiré en escribir
Soy una mujer dispuesta a disfrutar la vida, estoy cansada de llorar y ahora solo me quiero divertir, no soy una chica cualquiera, ni tampoco soy extraña, soy una amiga leal y creo en el amor, soy solo María
Después note que la foto que estaba del perfil no reflejaba los cambios de las últimas horas así que me tome una foto con la webcam y la subí hasta que saliera una que me satisficiera del todo, no eran precisamente de mi agrado pero estaba ya todo hecho, ya me empezaba a sentir cansada y el día de mañana tendría clases de nuevo, así que me fui a la cama después de cenar generosamente incluyendo hot- cakes en la dieta nocturna.
Una vez más al rozar mi cabeza la almohada me perdí entre sueños, creo que perdí la capacidad de soñar, o era la suma de todo que ya no permitía hacerlo, creo que nunca lo sabré.
Continuara en el Próximo Capitulo : Cielo Violeta
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