Al fin termine y era libre de poder ir a almorzar, ya había cruzado la puerta que daba al pasillo y me encaminaba a la cafetería para robar algo antes de volver a matarme de hambre por la tarde, -Mariana- Grito alguien a mis espaldas, me voltee y era Chayo quien me llamaba, yo me quede pasmada en ese sitio, después de un momento que duro más de lo habitual logre decir –si-.
Ah, es que creímos que tenías algo que decirnos, y la cara que traías era pues… … uh, estamos sacados de onda-
No sabía que decir y entonces se me ocurrió ser honesta –Es que…- Vamos Mariana, tu puedes –Bueno quería decir hola-
-¿Solo eso?- Se empezó a carcajear y yo me puse colorada de la vergüenza sentía el calor en mis orejas – Creímos que se trataba de algo más serio-
Conteste con el corazón y la irritación del momento – Bueno, pues lamento no saber comunicarme adecuadamente- Ella tomo todo con calma y contesto con frivolidad
-Bueno supongo que solo querías decir hola, y lo único que puedo hacer por ti es decir hola de regreso, pero ¿por qué decides saludarnos hasta hoy?
-Ah, es que hoy soy una persona diferente-
Se dibujo una sonrisa en su cara – Eres rara- yo me moleste más, pero compuso –Pero rara en buen plan, hasta me caes bien, quieres esperar a mis amigos ya no tardan en salir y podemos comer algo con ellos-
-de acuerdo- conteste con mucha efusividad a todo aquello
A los pocos minutos se unió el Gritos a nosotros, y Chayo intervino entre los dos
-Mira gritos te presento a Mariana, solo nos quería saludar- el hizo una cara de confusión y tendió la mano hacia mí, la tome y me dijo – mucho gusto me dicen gritos- Chayo compuso – Disculpa a gritos es muy callado y reservado- y el se quedo con aire pensativo y se pego a la pared después de un rato comenzó a reír para sí mismo, después de eso me quede pensando que tal vez si había gente más rara que yo.
Casi de inmediato se sumo a nosotros Guille, su voz era estruendosa y me pareció que gustaba de llamar la atención – Oigan ahora si se paso el Huevo con los apuntes, espero que no se aloque mucho en el examen, porque entonces tendríamos que poner a consideración el empezar a estudiar en serio- Luego se carcajeo – Ah sí, como si eso fuera importante- Chayo se lanzó hacia él y le dio un beso tronador, como para que el mundo los viera, yo vi el espectáculo casi con repulsión y para no verlo más note que el Gritos ya había volteado a otra parte, cuando terminaron el compuso – Muero de hambre, no todos podemos vivir de amor como ustedes ¿saben?- yo reí ante el comentario el me sonrió de vuelta aunque me pareció una sonrisa muy fría.
Nos dirigimos a la cafetería en silencio relativo ya que los tortolos no dejaban de hablar de sus planes y de lo que hicieron y yo era nueva en el grupo y gritos no hablo mucho tampoco, después cuando esperábamos Guille me hablo – Entonces tu eres Mariana ¿no?, dime ¿por qué de repente tanto interés en nosotros?-
Dude en contestar como siempre y dije –No tengo una razón en sí sólo decidí ser diferente el día de hoy-
El rio entre dientes y le dijo a Chayo- Tienes razón todo una freak, ya ves gritos no eres el único- Gritos pareció enfadarse
-Bueno pues yo soy Guille diminutivo de Guillermo, y creo que también me caes muy bien, de hecho espero que empecemos a hacer buenos amigos, dime ¿de dónde eres?-
- Bueno de hecho soy del otro lado de la ciudad, pero por cuestiones de comodidad estoy viviendo a unas calles de aquí- Conteste con sinceridad porque quería que esto saliera bien.
- Ah pues yo soy de la colonia Lagos al igual que Gritos ¿La conoces?-
-No- conteste de inmediato
Eso pensé- suspiro – Bueno pues es genial ahí, a lo mejor un día te invitamos
-¿Gritos y tú se conocen de ahí?- pregunté
Soltó una carcajada y contesto con singular alegría – Lo más gracioso, es que no, éramos vecinos pero nunca lo supimos, nos conocimos desde la secundaria, y desde entonces somos inseparables-
Así que mucho de los rumores que yo tenía se iban desvaneciendo, hasta el momento no era nada de lo que esperaba, incluso me empezaban a agradar.
Chayo continuó – Yo los conocí después, en la prepa, al principio los odie sobre todo al pelele este- golpeando con el dorso de su mano de una forma despectiva y a la vez juguetona el hombro de Guille – Después, las cosas se fueron dando y me enamore de él, y somos como una pequeña familia, ah y al igual que tú vivo a unas calles de aquí-
-Guau- dije.
Chayo preguntó – ¿Qué ocurre?
-Es que no son para nada lo que esperaba-
Se quedaron viendo unos a los otros y luego compusieron – ¿Y qué esperabas?-
-Bueno, pues no sé, algo distinto, como más recelo, cosas raras, pero son de lo más agradable que hay-
Se echaron a reír yo me contagie de esa risa, luego nos interrumpió el Gritos
-Oigan ya es tarde, ya vamos de regreso ¿no?-
Seguimos hablando de nuestros intereses y otros detalles sin importancia de regreso al aula, el profe estaba hablando cuando interrumpimos, al parecer ya era tarde, pero aun así no dijo nada, tomamos nuestros asientos en silencio, esto era una costumbre para ellos, yo pensaba que lo hacían para molestar como si no les importara, la realidad era todo lo contrario, con ellos el tiempo pasa volando rápidamente, y es difícil alejarse de todo aquello, me sentí con ganas de más, pero eso tendría que esperar mínimo hasta el día siguiente, ahora sí con más tranquilidad en mi corazón pude concentrarme en la clase, al poco tiempo pude entender a que se refería Guille con lo de “alocarse”, la información que se acababa de impartir según parecía era más importante de lo que parecía y era más que evidente que un gran porcentaje de esto era utilizable en nuestra contra si se utilizaba en un examen, eso solo podía significar horas de encierro para poder intentar asimilar todo aquello, era inevitable que me empezara a sentir estresada, eso sin tomar en cuenta la cantidad de tarea que había que hacer antes de la siguiente clase, que era el siguiente día, ¡Qué mala suerte!
-Hasta luego Mariana- Se despedía de mi Chayo seguida por el adiós de Guille que se despidió de mí con un beso en la mejilla, como se hacía habitualmente,-Suerte con la tarea que es Muuuuchisima- Agregó, el gritos solo movió la mano en ademán de despedida y solo dijo –Bye-
Por mi parte estaba alegre porque todo esto ya hubiera terminado, y con resultados con los que nunca hubiera imaginado, estaba feliz, y ya era justo después de tanto tiempo, no lograba recordar la última vez que me sentía así, y solo por recuperar algo que creía perdido, era genial.
Ah, es que creímos que tenías algo que decirnos, y la cara que traías era pues… … uh, estamos sacados de onda-
No sabía que decir y entonces se me ocurrió ser honesta –Es que…- Vamos Mariana, tu puedes –Bueno quería decir hola-
-¿Solo eso?- Se empezó a carcajear y yo me puse colorada de la vergüenza sentía el calor en mis orejas – Creímos que se trataba de algo más serio-
Conteste con el corazón y la irritación del momento – Bueno, pues lamento no saber comunicarme adecuadamente- Ella tomo todo con calma y contesto con frivolidad
-Bueno supongo que solo querías decir hola, y lo único que puedo hacer por ti es decir hola de regreso, pero ¿por qué decides saludarnos hasta hoy?
-Ah, es que hoy soy una persona diferente-
Se dibujo una sonrisa en su cara – Eres rara- yo me moleste más, pero compuso –Pero rara en buen plan, hasta me caes bien, quieres esperar a mis amigos ya no tardan en salir y podemos comer algo con ellos-
-de acuerdo- conteste con mucha efusividad a todo aquello
A los pocos minutos se unió el Gritos a nosotros, y Chayo intervino entre los dos
-Mira gritos te presento a Mariana, solo nos quería saludar- el hizo una cara de confusión y tendió la mano hacia mí, la tome y me dijo – mucho gusto me dicen gritos- Chayo compuso – Disculpa a gritos es muy callado y reservado- y el se quedo con aire pensativo y se pego a la pared después de un rato comenzó a reír para sí mismo, después de eso me quede pensando que tal vez si había gente más rara que yo.
Casi de inmediato se sumo a nosotros Guille, su voz era estruendosa y me pareció que gustaba de llamar la atención – Oigan ahora si se paso el Huevo con los apuntes, espero que no se aloque mucho en el examen, porque entonces tendríamos que poner a consideración el empezar a estudiar en serio- Luego se carcajeo – Ah sí, como si eso fuera importante- Chayo se lanzó hacia él y le dio un beso tronador, como para que el mundo los viera, yo vi el espectáculo casi con repulsión y para no verlo más note que el Gritos ya había volteado a otra parte, cuando terminaron el compuso – Muero de hambre, no todos podemos vivir de amor como ustedes ¿saben?- yo reí ante el comentario el me sonrió de vuelta aunque me pareció una sonrisa muy fría.
Nos dirigimos a la cafetería en silencio relativo ya que los tortolos no dejaban de hablar de sus planes y de lo que hicieron y yo era nueva en el grupo y gritos no hablo mucho tampoco, después cuando esperábamos Guille me hablo – Entonces tu eres Mariana ¿no?, dime ¿por qué de repente tanto interés en nosotros?-
Dude en contestar como siempre y dije –No tengo una razón en sí sólo decidí ser diferente el día de hoy-
El rio entre dientes y le dijo a Chayo- Tienes razón todo una freak, ya ves gritos no eres el único- Gritos pareció enfadarse
-Bueno pues yo soy Guille diminutivo de Guillermo, y creo que también me caes muy bien, de hecho espero que empecemos a hacer buenos amigos, dime ¿de dónde eres?-
- Bueno de hecho soy del otro lado de la ciudad, pero por cuestiones de comodidad estoy viviendo a unas calles de aquí- Conteste con sinceridad porque quería que esto saliera bien.
- Ah pues yo soy de la colonia Lagos al igual que Gritos ¿La conoces?-
-No- conteste de inmediato
Eso pensé- suspiro – Bueno pues es genial ahí, a lo mejor un día te invitamos
-¿Gritos y tú se conocen de ahí?- pregunté
Soltó una carcajada y contesto con singular alegría – Lo más gracioso, es que no, éramos vecinos pero nunca lo supimos, nos conocimos desde la secundaria, y desde entonces somos inseparables-
Así que mucho de los rumores que yo tenía se iban desvaneciendo, hasta el momento no era nada de lo que esperaba, incluso me empezaban a agradar.
Chayo continuó – Yo los conocí después, en la prepa, al principio los odie sobre todo al pelele este- golpeando con el dorso de su mano de una forma despectiva y a la vez juguetona el hombro de Guille – Después, las cosas se fueron dando y me enamore de él, y somos como una pequeña familia, ah y al igual que tú vivo a unas calles de aquí-
-Guau- dije.
Chayo preguntó – ¿Qué ocurre?
-Es que no son para nada lo que esperaba-
Se quedaron viendo unos a los otros y luego compusieron – ¿Y qué esperabas?-
-Bueno, pues no sé, algo distinto, como más recelo, cosas raras, pero son de lo más agradable que hay-
Se echaron a reír yo me contagie de esa risa, luego nos interrumpió el Gritos
-Oigan ya es tarde, ya vamos de regreso ¿no?-
Seguimos hablando de nuestros intereses y otros detalles sin importancia de regreso al aula, el profe estaba hablando cuando interrumpimos, al parecer ya era tarde, pero aun así no dijo nada, tomamos nuestros asientos en silencio, esto era una costumbre para ellos, yo pensaba que lo hacían para molestar como si no les importara, la realidad era todo lo contrario, con ellos el tiempo pasa volando rápidamente, y es difícil alejarse de todo aquello, me sentí con ganas de más, pero eso tendría que esperar mínimo hasta el día siguiente, ahora sí con más tranquilidad en mi corazón pude concentrarme en la clase, al poco tiempo pude entender a que se refería Guille con lo de “alocarse”, la información que se acababa de impartir según parecía era más importante de lo que parecía y era más que evidente que un gran porcentaje de esto era utilizable en nuestra contra si se utilizaba en un examen, eso solo podía significar horas de encierro para poder intentar asimilar todo aquello, era inevitable que me empezara a sentir estresada, eso sin tomar en cuenta la cantidad de tarea que había que hacer antes de la siguiente clase, que era el siguiente día, ¡Qué mala suerte!
-Hasta luego Mariana- Se despedía de mi Chayo seguida por el adiós de Guille que se despidió de mí con un beso en la mejilla, como se hacía habitualmente,-Suerte con la tarea que es Muuuuchisima- Agregó, el gritos solo movió la mano en ademán de despedida y solo dijo –Bye-
Por mi parte estaba alegre porque todo esto ya hubiera terminado, y con resultados con los que nunca hubiera imaginado, estaba feliz, y ya era justo después de tanto tiempo, no lograba recordar la última vez que me sentía así, y solo por recuperar algo que creía perdido, era genial.
continuara...
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