La semana transcurrió en un abrir y cerrar de ojos, me había vuelto una experta en realizar exámenes de selección para ingresar a la Universidad, y realmente sentía que podía quedarme en cualquiera de ellas, esa mañana llegue sola con veinte minutos de anticipación para tener tiempo de ubicar el salón donde iba a realizar el primero, y a pesar de todo, estaba un poco nerviosa, aunque no tanto como la primera vez que hice uno, lo que era gracioso porque en aquella ocasión había sido rechazada, había bastante gente, en el patio de la Universidad, a la que ansiaba ingresar, pronto los organizadores llegaron y nos acomodaron por apellidos, casi como niños pequeños nos llevaron en fila, al salón donde haría mi examen junto con este grupo de desconocidos, y mientras nos enfilábamos a la aplicación del mismo, una de las aspirantes conversaba conmigo.
Estoy muy nerviosa, no pude dormir- me dijo.
Yo también estoy algo nerviosa– le contesté.
No, para nada, te ves muy tranquila- la chica estaba hasta temblando.
Es un examen importante ciertamente, pero créeme, no vale la pena ponerse tan nerviosa, solo lograras bloquearte- le dije, para que se tranquilizara un poco
¿Es tu primer examen de ingreso?- me pregunto intrigada
No en realidad, bueno es el primero de este año – le dije.
¿Este año?, puedo preguntarte ¿por qué lo dices?- me pregunto, la verdad no tenía nada que perder con esta niña, y por lo estresada que estaba me parecía buena idea que nos distrajéramos un poco.
Pues, la verdad es que si empecé una carrera de Biología, pero por una u otra causa, la tuve que dejar, no era donde debía estar- le dije.
Estudiaste Biología, que coincidencia, voy a aplicar para esa carrera – me dijo.
La niña me empezaba a caer bien, me recordaba mucho a mí hace un año, era como verme en un espejo, le contesté con cortesía porque ya estaban ingresando en el aula, para realizar el examen – Es una bonita carrera, pero pesada, y pues te deseo mucha suerte y ojala ambas nos veamos muy seguido, no crees.
Si, gracias, mucha suerte igualmente- me dijo, aunque era obvio que ella ya se estaba concentrando para su prueba.
Uno por uno nos fueron ingresando para ocupar un lugar, quede bastante distanciada de mi acompañante, pero alcance a escuchar que se llamaba Sara, y era simpática en verdad, analizaba el examen y la hoja de respuestas como si nunca hubiera visto una en su vida, y probablemente así era.
Yo recibí la mía, y espere pacientemente a que ingresaran todos los que faltaban cuando así sucedió, el sinodal que ingreso para supervisar el examen, recitó el mismo discurso que recordaba desde el año pasado, donde explicaba que no se podía copiar y al que se sorprendiese haciéndolo sería expulsado de la prueba, cualquier duda levantar la mano y que se nos deseaba suerte, nada importante ni del otro mundo, yo era de las pocas que tenía la mirada fuera del examen, revise que tuviera listo mi lápiz y eso fue todo, cuando el sinodal lo indicó, arrancamos todos, abrí el cuadernillo de preguntas, le puse mi nombre, lo mismo a la hoja de respuestas y empecé leyendo la pregunta numero uno y mientras lo hacía iba reviviendo el pasado, de todos los exámenes que había hecho, y de los muchos en los que falle y sobre todo del último, del que me excuse para abandonar mi carrera de Biología, dejar el cole, y sin embargo la sensación era muy distinta, en aquellas ocasiones el papel pesaba más que yo, y en esta ocasión todo era más fluido, cada pregunta contestada me hacía sentir cada vez más cerca de lograr mi sueño, y a pesar de eso, seguía siendo absurdo, porque era solo papel, pero estaba muy concentrada en las preguntas que se me hacían, y así pasaron pocos minutos, cuando ya hube resuelto todo el examen de selección, eso era todo, recordaba que solían ser más largos y complejos, aun faltaba vaciar las respuestas elegidas en la hoja de respuestas, habito que había adquirido a mediados de mi estancia en el cole, a no dar las respuestas por sentado, y mientras lo hacía hacia la segunda revisión del examen, algunas preguntas eran absurdamente sencillas, sobre todo en comparación con algunos ejemplos de las guías que eran hasta cierto grado brutales, en otros pocos minutos ya había terminado la revisión y vaciado de respuestas, eso era todo, volví a revisar las que me habían generado alguna duda, no tarde más de unos segundos para decidir que ya estaba lista, levante mi mano- Sí, ¿alguna pregunta señorita? Pregunto el sinodal.
No, bueno, es que ya termine ¿se lo entrego a usted o hace falta algo más?- pregunte, se escuchaba el murmullo de mis vecinos.
Eh, ¿Ya termino?, no hace falta más, entréguemelo y puede retirarse- al terminar me levante del asiento, pase cerca de Sara y le susurre – Suerte.
Entregue mi examen y el sinodal lo reviso, quizá un poco asombrado, y me dijo, está bien, puede retirarse- asentí, y dije – Muchas gracias- y salí del aula.
No sentía ganas de irme como nadie me esperaba me puse a recorrer los pasillos, para conocer un poco más la Universidad, en verdad era grande, y era fácil perderse, como era sábado, había muy poca gente fuera, recorría algunas aulas, y todas estaban llenas de aspirantes, contaba pocas personas que como yo habían terminado su examen rápidamente, pronto iban apareciendo más.
Recorrí la Universidad, casi a ciegas hasta que di con el edificio de gobierno, donde había mapas del mismo, me parecía interesante, porque las carreras hermanas de esta Universidad eran prácticamente solo ciencias, así que por ningún motivo me toparía con alguien como Viridiana en un lugar así, y no como en mi antiguo Cole, seguí recorriendo los pasillos, ya con el mapa en mano, familiarizarme con la Universidad, sentirla mía – De verdad quiero quedarme aquí- dije en un suspiro, mientras admiraba los alrededores desde el área verde de la Universidad, donde estaba una banca, y tome asiento ahí, pasaron unos minutos, cuando vi a Sara que salía del Aula, no lo pensé y me encamine para platicar con ella un momento, y así la alcance.
Oye, oye- grite, me parecía inapropiado llamarle por su nombre, siendo que ella no me había dicho el suyo.
Ah, hola de nuevo, terminaste muy rápido- me dijo.
Sí, me pareció que estaba un poco más sencillo de lo que recordaba – le dije.
Qué bueno, seguramente tu si quedaras- me dijo con una sonrisa.
Bah, vas a ver que las dos vamos a quedar, por cierto no te pregunte como te llamabas- le dije.
Ah, me llamo Sara ¿y tú?- me preguntó
Mariana, sabes realmente tengo el presentimiento de que nos estaremos viendo- le dije.
Ojala así sea, pero ya me tengo que ir, me están esperando- me dijo un poco desesperada.
Oh, lo siento, no te quito más e tiempo, de hecho yo también ya me tengo que ir, pero ya verás que te quedas- le dije.
Si gracias, por todo, nos vemos entonces- me dijo y se fue, caminando a la entrada principal.
Yo me encaminaba al estacionamiento de la Universidad donde había dejado mi auto, echando un vistazo a la Universidad, a la que codiciaba quedarme en un futuro corto, pero para saberlo aun tenían que transcurrir algunas semanas, pero estaba optimista al respecto, la verdad, nunca había sentido un examen más sencillo, supongo que conscientemente estaba logrando lo que quería, y la diferencia era que esta vez sí sabía que era lo quería, era congruente conmigo misma, y también tenía ganas de ayudar a los demás, Sara me recordaba mucho a mí, no hace mucho tiempo, y la razón por la que hable con ella y le dije lo que le dije, es porque cuando estaba en esa posición, deseaba que alguien lo hubiese hecho por mí, quizá era un sentimiento un poco maternalista, pero me sentía bien por ello, estaba feliz y así regrese a casa. Con una sonrisa de oreja a oreja, yo sentía desde el fondo de mi corazón, que las cosas se estaban acomodando donde debía de estar, pero algunas de ellas no iban a ser sencillas, la palabra sacrificio palpitaba dentro de mi cabeza, lo cierto es que esto solo era el principio, pero un principio sobre el camino correcto, esa era la razón de mi estado optimista.
Estoy muy nerviosa, no pude dormir- me dijo.
Yo también estoy algo nerviosa– le contesté.
No, para nada, te ves muy tranquila- la chica estaba hasta temblando.
Es un examen importante ciertamente, pero créeme, no vale la pena ponerse tan nerviosa, solo lograras bloquearte- le dije, para que se tranquilizara un poco
¿Es tu primer examen de ingreso?- me pregunto intrigada
No en realidad, bueno es el primero de este año – le dije.
¿Este año?, puedo preguntarte ¿por qué lo dices?- me pregunto, la verdad no tenía nada que perder con esta niña, y por lo estresada que estaba me parecía buena idea que nos distrajéramos un poco.
Pues, la verdad es que si empecé una carrera de Biología, pero por una u otra causa, la tuve que dejar, no era donde debía estar- le dije.
Estudiaste Biología, que coincidencia, voy a aplicar para esa carrera – me dijo.
La niña me empezaba a caer bien, me recordaba mucho a mí hace un año, era como verme en un espejo, le contesté con cortesía porque ya estaban ingresando en el aula, para realizar el examen – Es una bonita carrera, pero pesada, y pues te deseo mucha suerte y ojala ambas nos veamos muy seguido, no crees.
Si, gracias, mucha suerte igualmente- me dijo, aunque era obvio que ella ya se estaba concentrando para su prueba.
Uno por uno nos fueron ingresando para ocupar un lugar, quede bastante distanciada de mi acompañante, pero alcance a escuchar que se llamaba Sara, y era simpática en verdad, analizaba el examen y la hoja de respuestas como si nunca hubiera visto una en su vida, y probablemente así era.
Yo recibí la mía, y espere pacientemente a que ingresaran todos los que faltaban cuando así sucedió, el sinodal que ingreso para supervisar el examen, recitó el mismo discurso que recordaba desde el año pasado, donde explicaba que no se podía copiar y al que se sorprendiese haciéndolo sería expulsado de la prueba, cualquier duda levantar la mano y que se nos deseaba suerte, nada importante ni del otro mundo, yo era de las pocas que tenía la mirada fuera del examen, revise que tuviera listo mi lápiz y eso fue todo, cuando el sinodal lo indicó, arrancamos todos, abrí el cuadernillo de preguntas, le puse mi nombre, lo mismo a la hoja de respuestas y empecé leyendo la pregunta numero uno y mientras lo hacía iba reviviendo el pasado, de todos los exámenes que había hecho, y de los muchos en los que falle y sobre todo del último, del que me excuse para abandonar mi carrera de Biología, dejar el cole, y sin embargo la sensación era muy distinta, en aquellas ocasiones el papel pesaba más que yo, y en esta ocasión todo era más fluido, cada pregunta contestada me hacía sentir cada vez más cerca de lograr mi sueño, y a pesar de eso, seguía siendo absurdo, porque era solo papel, pero estaba muy concentrada en las preguntas que se me hacían, y así pasaron pocos minutos, cuando ya hube resuelto todo el examen de selección, eso era todo, recordaba que solían ser más largos y complejos, aun faltaba vaciar las respuestas elegidas en la hoja de respuestas, habito que había adquirido a mediados de mi estancia en el cole, a no dar las respuestas por sentado, y mientras lo hacía hacia la segunda revisión del examen, algunas preguntas eran absurdamente sencillas, sobre todo en comparación con algunos ejemplos de las guías que eran hasta cierto grado brutales, en otros pocos minutos ya había terminado la revisión y vaciado de respuestas, eso era todo, volví a revisar las que me habían generado alguna duda, no tarde más de unos segundos para decidir que ya estaba lista, levante mi mano- Sí, ¿alguna pregunta señorita? Pregunto el sinodal.
No, bueno, es que ya termine ¿se lo entrego a usted o hace falta algo más?- pregunte, se escuchaba el murmullo de mis vecinos.
Eh, ¿Ya termino?, no hace falta más, entréguemelo y puede retirarse- al terminar me levante del asiento, pase cerca de Sara y le susurre – Suerte.
Entregue mi examen y el sinodal lo reviso, quizá un poco asombrado, y me dijo, está bien, puede retirarse- asentí, y dije – Muchas gracias- y salí del aula.
No sentía ganas de irme como nadie me esperaba me puse a recorrer los pasillos, para conocer un poco más la Universidad, en verdad era grande, y era fácil perderse, como era sábado, había muy poca gente fuera, recorría algunas aulas, y todas estaban llenas de aspirantes, contaba pocas personas que como yo habían terminado su examen rápidamente, pronto iban apareciendo más.
Recorrí la Universidad, casi a ciegas hasta que di con el edificio de gobierno, donde había mapas del mismo, me parecía interesante, porque las carreras hermanas de esta Universidad eran prácticamente solo ciencias, así que por ningún motivo me toparía con alguien como Viridiana en un lugar así, y no como en mi antiguo Cole, seguí recorriendo los pasillos, ya con el mapa en mano, familiarizarme con la Universidad, sentirla mía – De verdad quiero quedarme aquí- dije en un suspiro, mientras admiraba los alrededores desde el área verde de la Universidad, donde estaba una banca, y tome asiento ahí, pasaron unos minutos, cuando vi a Sara que salía del Aula, no lo pensé y me encamine para platicar con ella un momento, y así la alcance.
Oye, oye- grite, me parecía inapropiado llamarle por su nombre, siendo que ella no me había dicho el suyo.
Ah, hola de nuevo, terminaste muy rápido- me dijo.
Sí, me pareció que estaba un poco más sencillo de lo que recordaba – le dije.
Qué bueno, seguramente tu si quedaras- me dijo con una sonrisa.
Bah, vas a ver que las dos vamos a quedar, por cierto no te pregunte como te llamabas- le dije.
Ah, me llamo Sara ¿y tú?- me preguntó
Mariana, sabes realmente tengo el presentimiento de que nos estaremos viendo- le dije.
Ojala así sea, pero ya me tengo que ir, me están esperando- me dijo un poco desesperada.
Oh, lo siento, no te quito más e tiempo, de hecho yo también ya me tengo que ir, pero ya verás que te quedas- le dije.
Si gracias, por todo, nos vemos entonces- me dijo y se fue, caminando a la entrada principal.
Yo me encaminaba al estacionamiento de la Universidad donde había dejado mi auto, echando un vistazo a la Universidad, a la que codiciaba quedarme en un futuro corto, pero para saberlo aun tenían que transcurrir algunas semanas, pero estaba optimista al respecto, la verdad, nunca había sentido un examen más sencillo, supongo que conscientemente estaba logrando lo que quería, y la diferencia era que esta vez sí sabía que era lo quería, era congruente conmigo misma, y también tenía ganas de ayudar a los demás, Sara me recordaba mucho a mí, no hace mucho tiempo, y la razón por la que hable con ella y le dije lo que le dije, es porque cuando estaba en esa posición, deseaba que alguien lo hubiese hecho por mí, quizá era un sentimiento un poco maternalista, pero me sentía bien por ello, estaba feliz y así regrese a casa. Con una sonrisa de oreja a oreja, yo sentía desde el fondo de mi corazón, que las cosas se estaban acomodando donde debía de estar, pero algunas de ellas no iban a ser sencillas, la palabra sacrificio palpitaba dentro de mi cabeza, lo cierto es que esto solo era el principio, pero un principio sobre el camino correcto, esa era la razón de mi estado optimista.
1 comment:
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!!!! TENGO MIEDO!!!, pero bueno, creo que yo tmb voy por buen camino :) ya sé un poco más de historia. Espero que en la(s) fila(s) me encuentre a alguien como Mariana, así por lo menos la espera será agradable jaja. :)
Post a Comment