Mientras revisaba de nuevo quien era la otra persona que intentó comunicarse conmigo, di con una explicación, -por miedo a no poder controlar las emociones- dije en un hilo, y el número del móvil de Víctor en la pantalla, mientras me decidía si quería hablarle o no, para desairarlo una vez más de no sé ya cuantas veces, no podía evitar repasar en mi mente todo lo que había escuchado de los demás, y sí, si existiera una palabra para describir lo que hacia mi ex, era “fuera de control” y en parte, Viridiana me dio la razón en el error que había cometido al besarle, por precisamente perder el control, pero el hacerlo no está mal, pensaba que la relación perfecta sería con aquella persona con la que simplemente me dejara llevar sin mirar atrás, pero esta lo otro, la vida, los detalles, que por una u otra razón no son compatibles con simplemente dejarse ir, solo porque no es el momento, y admito que a veces es difícil contenerse, y por ello es que existen las costumbres y hábitos, y recientemente mi habito era decir, no. Ya había marcado el Teléfono de Víctor timbro un par de veces y contesto rápidamente.
Mariana, devolviste mi llamada – No lo deje continuar.
Víctor, ya en serio, basta – sabía que era un error devolverle la llamada, pero la verdad prefería tener que confrontarlo de esta forma a tenerlo todo el día llamando a casa.
Solo quería invitarte al cine, se que estas ocupada y… - De nuevo lo interrumpí.
Víctor en serio, no te hagas esto, yo no soy ni seré más lo que fui, no quiero odiarte, pero no me estas dejando alternativa, te pido por última vez que me dejes en paz – le dije.
Mariana, no me hagas esto, al menos déjame intentarlo, yo sigo…- suspire, iba a ser muy dura esta vez.
Bueno sigue persiguiendo fantasmas, yo ya estoy muy lejos de ti, si no lo quieres entender y prefieres seguir picando piedra, adelante a mi no me importa lo que hagas con tu tiempo, pero por favor, no me quites el mío que yo si tengo cosas importantes que hacer. Y le colgué.
Lo cierto es que también ya me estaba cansando de tener que hablar tan constantemente con él, y hacerlo, hacía que no sacara la mejor versión de mí, aunque en cierta forma él también se lo buscaba, lo que me hacía pensar que quizá ahora que recuperé un poco de mi cordura, a todos se les hizo fácil perder la cabeza y encima y quizá también porque yo lo busque, cargar con sus problemas.
Lleve mi enfurecido cuerpo, exhalando humo del coraje, principalmente, porque hacían que me desconcentrara de lo que para mí es importante en este momento, no me dejaban expresar o no tomaban en cuenta mi opinión – déjenme en paz- grite, ya estando en mi habitación, tome el almohadón y lo puse como punching bag, para descargar mi inmensa frustración, mi berrinche no terminaba, pero mis intentos violentos cada golpe perdían un poco más de intensidad, hasta que finalmente me vi superada y de la ira y frustración que sentía, caí derribada sobre la almohada a la que estaba golpeando, y ahogada en otro grito, comenzaron a brotar las lagrimas de nuevo, no lograba controlarme, hasta que sentí la presencia de mi Mamá en mi habitación, apenas voltee y me seque las lagrimas que se derramaban, cuando ella pregunto – Mariana ¿Estás bien, que te pasa hija? Y se acercaba al borde de la cama, yo me reincorpore y tome mis piernas con mis brazos y me recosté sobre mis rodillas, para decir – Todo, aparentemente todo sigue mal, Mamá.
Mira, hija yo creo que ese muchacho con el que solías salir ya se está pasando, siempre que hablas con él, terminas de mal humor, si bien nos va, y hay ocasiones como esta en que nos preocupa, te respetamos como mujer sabemos que tienes tus cosas, pero no crees que ya es momento en que nos dejes intervenir- Me dijo.
Es verdad Mamá, pero no es solo él, él es solo un error que cometí, y que no va a dejarme en paz, pero él es el más insignificante de mis problemas, estoy estresada y cansada, por lo del examen, en verdad no me quiero fallar- dije.
No lo harás- me dijo mientras me abrazaba.
Nunca te había visto tan comprometida contigo misma, por eso estoy segura, al menos de que te aceptaran, con esa actitud puedes llegar a hacer lo que quieras- me dijo.
Gracias, mamá – le dije.
Pero también creo que de vez en cuando te tomes tiempo, para ti, siento que también necesitas despejarte un poco, abre la ventana, hoy es viernes, sal a caminar, no sé algo así- me dijo mientras se levantaba y abría la ventana de mi habitación para que entrara un poco de aire fresco.
No lo sé Mamá, temo que mi cabeza está metida en esto y cada minuto que pierdo no estudiando, es desperdiciarlo- le dije mientras acomodaba un poco el desastre que había en mi cama, y colocaba la siguiente guía a resolver sobre la pila, más próxima a mí.
Ay, hija, siento que en verdad deberías darte un respiro, para que no caigas en la necesidad de estar todo el tiempo saturada, y principalmente, para que no tengas estos arranques- me dijo y después continuo.
Sé que esos muchachos sienten cosas por ti, les interesas, no los conozco no se sus intenciones, pero debes poner en claro cuáles son tus prioridades y…- no la deje continuar porque esta conversación ya la había tenido con Papá.
Lo sé Mamá, ese conflicto lo resolví hace mucho, mi problema es que ellos no lo quieren entender, uno porque cree absurdamente que las cosas pueden regresar a ser lo que fueron, a pesar de todo, pero ya no puedo hacerle entender que no pasara, y el otro a pesar de querer hacerlo entrar en razón, simplemente no me escucha, ese es el motivo de mi frustración, me hacen sentir responsable y no me dejan solucionarlo- me escucho y dijo.
Pues ignóralos, tú has tu vida, a pesar de ellos, si no quieren escucharte, no creo que debas mortificarte por ello, debes pensar en ti- me dijo.
La verdad, mi mamá es la peor concejera que puedo tener, porque piensa de forma tan similar a la mía, que de hecho a veces puede llegar a confundirme más, pero no había razón para retenerla más en mi habitación, y aunque no me gustase, le tenía que mentir, y sin embargo iba a tomar sus concejos con cierta cautela.
Muchas gracias Mamá, ya estoy mejor, se que todavía tienes cosas que hacer- le dije mientras tomaba la guía y la ponía sobre mis piernas.
Bueno, creo que ya estas mejor, hija voy a hacer la comida- me dijo mientras se levantaba, cuando alcanzo la puerta yo ya estaba analizando las instrucciones de la nueva guía cuando se volteo para completar – Si me necesitas, yo estaré aquí.
Gracias, por todo Mamá- le dije y se retiro, escuche los pasos mientras se alejaba.
Deje la guía a un lado, y me acerque a la ventana recién abierta para que me diera un poco del aire fresco, cuando lo note ya estaba asomada a través de ella, y solté un suspiro- salir a darme un respiro- repetí para mí misma.
No sonaba mal, lo cierto es que el estar todo el día leyendo libros y guías como había estado haciendo si bien no eran parte de mí, si me denotaban cierto grado de inseguridad, pero lo cierto es que ya me sentía casi preparada para el examen, y no había razón para presionarme de esta forma. Sin presiones, tome la guía y la resolví fluidamente, sin pensar mucho las preguntas y dar una respuesta rápida, ya casi había terminado, cuando mi Mamá llamaba a comer, baje y ya estaba mi pequeño hermano ahí, lo salude, pero lo extraño es que no me había fijado a qué hora había llegado, hasta la comida se me paso con cierta tranquilidad, termine de comer y lave los trastes y mientras lo hacía a mi Mamá que se encontraba en la otra habitación, le di el aviso.
Mamá, pensé en lo que me dijiste, y en cuanto termine mi guía voy a salir a la plaza a ver una película – le dije.
Me da gusto hija, ¿pero si te da tiempo y con quien iras?- Me pregunto.
Menudo problema ya era un poco tarde para hacer planes en conjunto, pero por el tiempo no había problema alguno, así que contesté – Si me da tiempo, ya solo me faltan un par de preguntas de la nueva guía y revisarla y pues quede con unas amigas hace unos minutos- aunque en verdad no tenía problema alguno de ir yo sola, a últimas fechas lo hacía para despejarme y alejarme un poco de casa, porque, ¿extraño no?, ahora también extrañaba estar sola.
Y así no transcurrió otra hora cuando ya hube terminado de revisar mi guía, e increíblemente en la que me había ido mejor, sin embargo, aun dejaba huecos por resolver, pero estaba feliz, por ello, y principalmente porque así sentía que podía irme a divertir y no habría problema alguno, así me arregle un poco y salí, aun estaba el sol, pero ya se encontraba en puesta, por lo que no era molesto de hecho todo lo contrario, solo quería un momento para despejarme, así conduje a la plaza.
Mariana, devolviste mi llamada – No lo deje continuar.
Víctor, ya en serio, basta – sabía que era un error devolverle la llamada, pero la verdad prefería tener que confrontarlo de esta forma a tenerlo todo el día llamando a casa.
Solo quería invitarte al cine, se que estas ocupada y… - De nuevo lo interrumpí.
Víctor en serio, no te hagas esto, yo no soy ni seré más lo que fui, no quiero odiarte, pero no me estas dejando alternativa, te pido por última vez que me dejes en paz – le dije.
Mariana, no me hagas esto, al menos déjame intentarlo, yo sigo…- suspire, iba a ser muy dura esta vez.
Bueno sigue persiguiendo fantasmas, yo ya estoy muy lejos de ti, si no lo quieres entender y prefieres seguir picando piedra, adelante a mi no me importa lo que hagas con tu tiempo, pero por favor, no me quites el mío que yo si tengo cosas importantes que hacer. Y le colgué.
Lo cierto es que también ya me estaba cansando de tener que hablar tan constantemente con él, y hacerlo, hacía que no sacara la mejor versión de mí, aunque en cierta forma él también se lo buscaba, lo que me hacía pensar que quizá ahora que recuperé un poco de mi cordura, a todos se les hizo fácil perder la cabeza y encima y quizá también porque yo lo busque, cargar con sus problemas.
Lleve mi enfurecido cuerpo, exhalando humo del coraje, principalmente, porque hacían que me desconcentrara de lo que para mí es importante en este momento, no me dejaban expresar o no tomaban en cuenta mi opinión – déjenme en paz- grite, ya estando en mi habitación, tome el almohadón y lo puse como punching bag, para descargar mi inmensa frustración, mi berrinche no terminaba, pero mis intentos violentos cada golpe perdían un poco más de intensidad, hasta que finalmente me vi superada y de la ira y frustración que sentía, caí derribada sobre la almohada a la que estaba golpeando, y ahogada en otro grito, comenzaron a brotar las lagrimas de nuevo, no lograba controlarme, hasta que sentí la presencia de mi Mamá en mi habitación, apenas voltee y me seque las lagrimas que se derramaban, cuando ella pregunto – Mariana ¿Estás bien, que te pasa hija? Y se acercaba al borde de la cama, yo me reincorpore y tome mis piernas con mis brazos y me recosté sobre mis rodillas, para decir – Todo, aparentemente todo sigue mal, Mamá.
Mira, hija yo creo que ese muchacho con el que solías salir ya se está pasando, siempre que hablas con él, terminas de mal humor, si bien nos va, y hay ocasiones como esta en que nos preocupa, te respetamos como mujer sabemos que tienes tus cosas, pero no crees que ya es momento en que nos dejes intervenir- Me dijo.
Es verdad Mamá, pero no es solo él, él es solo un error que cometí, y que no va a dejarme en paz, pero él es el más insignificante de mis problemas, estoy estresada y cansada, por lo del examen, en verdad no me quiero fallar- dije.
No lo harás- me dijo mientras me abrazaba.
Nunca te había visto tan comprometida contigo misma, por eso estoy segura, al menos de que te aceptaran, con esa actitud puedes llegar a hacer lo que quieras- me dijo.
Gracias, mamá – le dije.
Pero también creo que de vez en cuando te tomes tiempo, para ti, siento que también necesitas despejarte un poco, abre la ventana, hoy es viernes, sal a caminar, no sé algo así- me dijo mientras se levantaba y abría la ventana de mi habitación para que entrara un poco de aire fresco.
No lo sé Mamá, temo que mi cabeza está metida en esto y cada minuto que pierdo no estudiando, es desperdiciarlo- le dije mientras acomodaba un poco el desastre que había en mi cama, y colocaba la siguiente guía a resolver sobre la pila, más próxima a mí.
Ay, hija, siento que en verdad deberías darte un respiro, para que no caigas en la necesidad de estar todo el tiempo saturada, y principalmente, para que no tengas estos arranques- me dijo y después continuo.
Sé que esos muchachos sienten cosas por ti, les interesas, no los conozco no se sus intenciones, pero debes poner en claro cuáles son tus prioridades y…- no la deje continuar porque esta conversación ya la había tenido con Papá.
Lo sé Mamá, ese conflicto lo resolví hace mucho, mi problema es que ellos no lo quieren entender, uno porque cree absurdamente que las cosas pueden regresar a ser lo que fueron, a pesar de todo, pero ya no puedo hacerle entender que no pasara, y el otro a pesar de querer hacerlo entrar en razón, simplemente no me escucha, ese es el motivo de mi frustración, me hacen sentir responsable y no me dejan solucionarlo- me escucho y dijo.
Pues ignóralos, tú has tu vida, a pesar de ellos, si no quieren escucharte, no creo que debas mortificarte por ello, debes pensar en ti- me dijo.
La verdad, mi mamá es la peor concejera que puedo tener, porque piensa de forma tan similar a la mía, que de hecho a veces puede llegar a confundirme más, pero no había razón para retenerla más en mi habitación, y aunque no me gustase, le tenía que mentir, y sin embargo iba a tomar sus concejos con cierta cautela.
Muchas gracias Mamá, ya estoy mejor, se que todavía tienes cosas que hacer- le dije mientras tomaba la guía y la ponía sobre mis piernas.
Bueno, creo que ya estas mejor, hija voy a hacer la comida- me dijo mientras se levantaba, cuando alcanzo la puerta yo ya estaba analizando las instrucciones de la nueva guía cuando se volteo para completar – Si me necesitas, yo estaré aquí.
Gracias, por todo Mamá- le dije y se retiro, escuche los pasos mientras se alejaba.
Deje la guía a un lado, y me acerque a la ventana recién abierta para que me diera un poco del aire fresco, cuando lo note ya estaba asomada a través de ella, y solté un suspiro- salir a darme un respiro- repetí para mí misma.
No sonaba mal, lo cierto es que el estar todo el día leyendo libros y guías como había estado haciendo si bien no eran parte de mí, si me denotaban cierto grado de inseguridad, pero lo cierto es que ya me sentía casi preparada para el examen, y no había razón para presionarme de esta forma. Sin presiones, tome la guía y la resolví fluidamente, sin pensar mucho las preguntas y dar una respuesta rápida, ya casi había terminado, cuando mi Mamá llamaba a comer, baje y ya estaba mi pequeño hermano ahí, lo salude, pero lo extraño es que no me había fijado a qué hora había llegado, hasta la comida se me paso con cierta tranquilidad, termine de comer y lave los trastes y mientras lo hacía a mi Mamá que se encontraba en la otra habitación, le di el aviso.
Mamá, pensé en lo que me dijiste, y en cuanto termine mi guía voy a salir a la plaza a ver una película – le dije.
Me da gusto hija, ¿pero si te da tiempo y con quien iras?- Me pregunto.
Menudo problema ya era un poco tarde para hacer planes en conjunto, pero por el tiempo no había problema alguno, así que contesté – Si me da tiempo, ya solo me faltan un par de preguntas de la nueva guía y revisarla y pues quede con unas amigas hace unos minutos- aunque en verdad no tenía problema alguno de ir yo sola, a últimas fechas lo hacía para despejarme y alejarme un poco de casa, porque, ¿extraño no?, ahora también extrañaba estar sola.
Y así no transcurrió otra hora cuando ya hube terminado de revisar mi guía, e increíblemente en la que me había ido mejor, sin embargo, aun dejaba huecos por resolver, pero estaba feliz, por ello, y principalmente porque así sentía que podía irme a divertir y no habría problema alguno, así me arregle un poco y salí, aun estaba el sol, pero ya se encontraba en puesta, por lo que no era molesto de hecho todo lo contrario, solo quería un momento para despejarme, así conduje a la plaza.
2 comments:
OOOOOh... ya me voy a poner a estudiar!
beeeeen there done that!, en los estudios freak control y en lo otro también...ppobre mujer. jaja
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