… Tras varias horas de estudio mi mente estaba agotada y mi sistema digestivo exigía su ración de alimento, esta vez mi cabeza de acuerdo con él pues ya empezaba a sentirme abrumadoramente mareada, otra cosa que se había vuelto habitual eran las terribles jaquecas, posiblemente causadas por la falta de alimento o de sueño quizá por ambas, la razón no importaba mucho, me levante de la mesa y me dirigí a la cocineta con la que contaba mi departamento, era de las pocas cosas que amaba, mi pequeño departamento que lo tenía todo, o por lo menos tenía todo lo que yo podía pedir, más no merecer, en realidad se trataba de un modesto departamento con una habitación para mí sola, un baño, un pequeño estudio dedicado para una computadora personal, lo que era completamente inútil ya que actualmente se utilizaban las preciadas laptops, y obviamente yo tenía una que se podría considerar de ultima punta tecnológicamente hablando, en fin en el estudio había una creciente y moderada cantidad de libros de biología y temas parecidos, todos ellos encaminados a hacerme la vida lo más cómoda mientras siguiera estudiando biología, en realidad hubiera querido ser veterinaria pero mi aversión a la sangre y lo duro de ver animales sufriendo me abstuvieron de seriamente estudiar veterinaria, por eso elegí biología, era una manera de ver a los animales detrás del aparador y de una forma totalmente segura, sin sufrimiento, era fantástico sin duda alguna, aunque eso exigía mucha memoria por mi parte y nunca he sido buena para recordar cosas complejas, aunque eso lo compensaba con otras habilidades que tenia y por las cuales agradecía mucho la capacidad de pensar tanto las cosas hasta encontrarle lógica hasta lo más ilógico. Obviamente esta habilidad se limitaba casi exclusivamente a asuntos académicos rara vez lo empleaba en mi vida cotidiana, pues hasta ahora no había la necesidad de que me valiera por mí misma.
Esta noche me sentía tan hambrienta y cansada que no me fije bien en lo que estaba preparando, solo recuerdo haber puesto leche en la licuadora y fruta, sin azúcar pues el azúcar en exceso es malo para la salud, así me prepare lo que podría considerarse un licuado light era lo más eficiente si de recuperar energías se trataba sin comprometer mis horas de sueño, por alguna extraña razón hoy quería dormir tal vez el cansancio podía más que el miedo a encontrarme con esa figura que habría arruinado parcialmente mi vida, y lo peor de todo era que no podía odiarle por el simple hecho de que también creo amarle, lo que me volvía en su cómplice de hacerme miserable, así que mi odio lo dedicaba casi exclusivamente en contra de mi, y el siempre presente, tan sádico como siempre debió ser, oculto tras la bondad y ternura con la que yo creía conocerlo, con la máscara con la que me hizo creer que le amaba e hizo lo que quiso, de todas mis angustias esta era la más dolorosa pues es la que desencadeno el resto y me llevo al abismo del que no termino de caer, una vez más mis ojos se humedecieron, pero no brotaron las lagrimas, ¿Me habré cansado ya de llorar?
Antes de seguir con mis peligrosas cavilaciones prendí la televisión para distraerme de mi misma, estaban los noticieros de la noche y los cronistas hablaban de una guerra en medio oriente, realmente nunca recordé noticias diferentes usualmente los noticieros hablaban de lo mismo, día tras día los políticos hablaban de progreso, seguridad y prosperidad; sin embargo los medios se encargaban de desmentir esto pues sus notas casi siempre hablaban de injusticias, carencias, asesinatos, violaciones y hambre, realmente desde que era pequeña recordaba que siempre había sido así, pero nada de esta información me constaba pues mis padres habían sido muy sobre protectores hasta ahora que me dieron esta dorada oportunidad, supongo que porque se dieron cuenta de que era inevitable que yo sufriera a pesar de ello, aunque eso aun no me queda del todo claro, podría suponer mil cosas pero jamás daría con la respuesta correcta. Después las noticias del espectáculo, casi siempre eran aburridas y hablaban de la vida de los artistas, sería muy duro ser uno de ellos, carentes de una vida propia, pero luego hablaron de algo interesante del lanzamiento del nuevo disco de un grupo al que yo amaba, su vocalista y líder es un ángel caído del cielo, porque el resto de los hombres no serían como él, lástima que no soy famosa así por lo menos tendría la oportunidad de conocerlo como una igual y no como la fan desquiciada que siempre grita su nombre entre la muchedumbre, pero no soportaría la atención del mundo sobre mí, el simple hecho de pensar lo que la gente diría de mi me ponía los pelos de punta -que si ya me drogue o ya me embarace o que si ando con fulanito o que si ya lo engañe con menganito-, estas ideas comenzaban a irritarme y apague la tele, ya más cansada que antes ,con las pocas energías que me quedaban me arrastre hacia mi habitación.
Al fin llegó la hora de la verdad, aún me esperaba una última batalla antes de poder alcanzar el nirvana de los dulces sueños, y esa era una batalla contra la almohada. Una vez recostada sobre ella las ideas y mis angustias volverían para acecharme antes y durante mis sueños, por lo que en la medida de lo posible trataba de dormir por lo menos en mi cama, pero esta noche ya era una cuestión de salud más que lo que yo deseara, una vez más me equivoque pero esta noche mis ideas no me regresaron más de la misma basura que usualmente me daban, no sé qué sucedió esa noche que esta vez vi un panorama distinto, esa noche todo comenzaba a tomar forma y entre eso recordé todo lo que me había traído hasta aquí haciendo el esfuerzo de voltear la tortilla antes de que pensara en algo doloroso, pensé en mi familia en un principio, después recordé a mis viejas amistades las que juraron nunca olvidarse de mí, como dije ya más de tres meses sin saber de alguno de ellos, y la verdad no me sorprende pues yo fui quien los alejo en primer lugar, y pensé entonces en las segundas oportunidades, una vez mi vieja mejor amiga Andrea aquel fatídica noche dijo -De que te preocupas mejor no le busques y deja que todo pasé, vas a ver como cuando estemos en el cole todo va a mejorar, nueva gente, una nueva vida, es todo un universo de posibilidades- esa noche yo lloraba, y estas palabras lejos de sacarme del hoyo donde estaban me hicieron caer en cuenta de que en realidad el fondo no estaba cerca, perder a Andrea fue de lo más doloroso de mi experiencia anterior, y pensar en ella como una buena amiga me ayudaba a sentirme bien, desde que la conocí recordaba que siempre me iba a la playa con ella en las vacaciones, porque ella tenía una casa de playa y su familia se iba haya en cualquier oportunidad, ella odiaba ir porque se aburría mucho ella sola y siempre la acompañaba, éramos algo así como uña y mugre nunca nos despegábamos, ella tenía más anhelos que yo y yo la secundaba como siempre, aprendí muchas cosas de ella, nos divertíamos mucho en ese entonces, pero hoy solo quedan los recuerdos de esa amistad, creo que los cambios no han sentado muy bien por lo menos para mí, o para ella, vaya que se molesto cuando ya no quise saber más de ella, más bien nunca se lo dije solo me aleje pues pensé que sería mejor irme antes de que le dijera algo de lo que me arrepintiera después, pues no podría cargar con el hecho de haberle hecho sufrir por mi culpa, no creo que lo haya tomado bien, pero ella tampoco volvió a buscarme, de vez en cuando pregunto a uno de mis amigos si saben algo de ella solo para saber que este bien, pero nunca más lo volví a hacer directamente -suspire.
Esta noche me sentía tan hambrienta y cansada que no me fije bien en lo que estaba preparando, solo recuerdo haber puesto leche en la licuadora y fruta, sin azúcar pues el azúcar en exceso es malo para la salud, así me prepare lo que podría considerarse un licuado light era lo más eficiente si de recuperar energías se trataba sin comprometer mis horas de sueño, por alguna extraña razón hoy quería dormir tal vez el cansancio podía más que el miedo a encontrarme con esa figura que habría arruinado parcialmente mi vida, y lo peor de todo era que no podía odiarle por el simple hecho de que también creo amarle, lo que me volvía en su cómplice de hacerme miserable, así que mi odio lo dedicaba casi exclusivamente en contra de mi, y el siempre presente, tan sádico como siempre debió ser, oculto tras la bondad y ternura con la que yo creía conocerlo, con la máscara con la que me hizo creer que le amaba e hizo lo que quiso, de todas mis angustias esta era la más dolorosa pues es la que desencadeno el resto y me llevo al abismo del que no termino de caer, una vez más mis ojos se humedecieron, pero no brotaron las lagrimas, ¿Me habré cansado ya de llorar?
Antes de seguir con mis peligrosas cavilaciones prendí la televisión para distraerme de mi misma, estaban los noticieros de la noche y los cronistas hablaban de una guerra en medio oriente, realmente nunca recordé noticias diferentes usualmente los noticieros hablaban de lo mismo, día tras día los políticos hablaban de progreso, seguridad y prosperidad; sin embargo los medios se encargaban de desmentir esto pues sus notas casi siempre hablaban de injusticias, carencias, asesinatos, violaciones y hambre, realmente desde que era pequeña recordaba que siempre había sido así, pero nada de esta información me constaba pues mis padres habían sido muy sobre protectores hasta ahora que me dieron esta dorada oportunidad, supongo que porque se dieron cuenta de que era inevitable que yo sufriera a pesar de ello, aunque eso aun no me queda del todo claro, podría suponer mil cosas pero jamás daría con la respuesta correcta. Después las noticias del espectáculo, casi siempre eran aburridas y hablaban de la vida de los artistas, sería muy duro ser uno de ellos, carentes de una vida propia, pero luego hablaron de algo interesante del lanzamiento del nuevo disco de un grupo al que yo amaba, su vocalista y líder es un ángel caído del cielo, porque el resto de los hombres no serían como él, lástima que no soy famosa así por lo menos tendría la oportunidad de conocerlo como una igual y no como la fan desquiciada que siempre grita su nombre entre la muchedumbre, pero no soportaría la atención del mundo sobre mí, el simple hecho de pensar lo que la gente diría de mi me ponía los pelos de punta -que si ya me drogue o ya me embarace o que si ando con fulanito o que si ya lo engañe con menganito-, estas ideas comenzaban a irritarme y apague la tele, ya más cansada que antes ,con las pocas energías que me quedaban me arrastre hacia mi habitación.
Al fin llegó la hora de la verdad, aún me esperaba una última batalla antes de poder alcanzar el nirvana de los dulces sueños, y esa era una batalla contra la almohada. Una vez recostada sobre ella las ideas y mis angustias volverían para acecharme antes y durante mis sueños, por lo que en la medida de lo posible trataba de dormir por lo menos en mi cama, pero esta noche ya era una cuestión de salud más que lo que yo deseara, una vez más me equivoque pero esta noche mis ideas no me regresaron más de la misma basura que usualmente me daban, no sé qué sucedió esa noche que esta vez vi un panorama distinto, esa noche todo comenzaba a tomar forma y entre eso recordé todo lo que me había traído hasta aquí haciendo el esfuerzo de voltear la tortilla antes de que pensara en algo doloroso, pensé en mi familia en un principio, después recordé a mis viejas amistades las que juraron nunca olvidarse de mí, como dije ya más de tres meses sin saber de alguno de ellos, y la verdad no me sorprende pues yo fui quien los alejo en primer lugar, y pensé entonces en las segundas oportunidades, una vez mi vieja mejor amiga Andrea aquel fatídica noche dijo -De que te preocupas mejor no le busques y deja que todo pasé, vas a ver como cuando estemos en el cole todo va a mejorar, nueva gente, una nueva vida, es todo un universo de posibilidades- esa noche yo lloraba, y estas palabras lejos de sacarme del hoyo donde estaban me hicieron caer en cuenta de que en realidad el fondo no estaba cerca, perder a Andrea fue de lo más doloroso de mi experiencia anterior, y pensar en ella como una buena amiga me ayudaba a sentirme bien, desde que la conocí recordaba que siempre me iba a la playa con ella en las vacaciones, porque ella tenía una casa de playa y su familia se iba haya en cualquier oportunidad, ella odiaba ir porque se aburría mucho ella sola y siempre la acompañaba, éramos algo así como uña y mugre nunca nos despegábamos, ella tenía más anhelos que yo y yo la secundaba como siempre, aprendí muchas cosas de ella, nos divertíamos mucho en ese entonces, pero hoy solo quedan los recuerdos de esa amistad, creo que los cambios no han sentado muy bien por lo menos para mí, o para ella, vaya que se molesto cuando ya no quise saber más de ella, más bien nunca se lo dije solo me aleje pues pensé que sería mejor irme antes de que le dijera algo de lo que me arrepintiera después, pues no podría cargar con el hecho de haberle hecho sufrir por mi culpa, no creo que lo haya tomado bien, pero ella tampoco volvió a buscarme, de vez en cuando pregunto a uno de mis amigos si saben algo de ella solo para saber que este bien, pero nunca más lo volví a hacer directamente -suspire.
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