Mi sinodal, como jamás había visto antes, voló a una velocidad impresionante hacia donde estaba ella, con la misma velocidad la chica que apenas unos segundos estaba sentada a unos cuantos maestros, se había elevado y estaba parada sobre la punta de un poste, donde corrían unos pesados cables, era cierto lo de las habilidades, cuando voltee de nuevo hacia abajo, mire a mi sinodal, que estaba rodeado por tres sujetos, que sin duda me causaban repulsión, todo esto en apenas unos instantes, y la multitud que nos rodeaba, sin darse cuenta de todo aquello, simplemente estaba perplejo, perplejidad que de ninguna manera podría durar más.
Idiota, que haces, no dejes que se valla, no dejes que le pongan una mano encima- grito mi sinodal, mientras se enfrascaba en una fiera batalla, aunque solo podía notar, apenas perceptible, las vibraciones de todo aquello.
Sin pensarlo más, y notando que la mujer ya estaba adelantada en la persecución, tome la iniciativa de improvisar sobre la situación, qué más podía hacer en ese momento, en ese instante acallé mi naturaleza inquisitiva, y me deje llevar por lo que dictara la imaginación.
El humano aunque torpe, fue lo suficientemente intuitivo para darse cuenta que algo andaba mal, desde el momento en que la luz, fue disparada hacia él, desde ese instante, solo salió corriendo entre la multitud, y a pesar de todo ello y de su aparente torpeza, si tenía habilidad para escapar.
En cuanto a mi competencia, la ventaja que tenía era que desde la altura podía seguirle a distancia, la problemática en su situación era que los movimientos a realizar eran según la visualización del objetivo, y hacer un movimiento a la vez, ahí radicaba mi ventaja.
Si yo lo seguía desde tierra, en caso de perderle de vista, solo bastaba con ver hacia donde iba ella, para dar con el o por lo menos intuirlo, así que solo tendría que correr entre la gente.
Así se recorrieron varios metros, le seguía, le espiaba por las espaldas, y entre tanto ajetreo le perdía la vista, volteaba hacia arriba, y la cazadora al pendiente de su víctima, volteaba de lado a lado, y brincaba al siguiente poste, yo corría a la dirección de su mirada, y daba con el blanco en seguida, aun así era difícil saber quien llegaría a el primero, pero no transcurriría mucho tiempo antes de averiguar la respuesta.
Y así unos minutos más tarde, nuestro humano llego a un callejón sin salida, los dos perseguidores, casi con precisión matemática le alcanzamos, mientras el sujeto estaba en el suelo, mientras se cubría el rostro gritaba – No, por favor no me dañen-
Me quede ahí detenido, observando, mientras mi acompañante le tomaba de la camisa cerca del cuello y le levantaba, le dijo serena – tu vendrás conmigo- sería que no se había dado cuenta de mi presencia.
No, espera- dije.
De que se trata esto- dijo el hombre, asustado aun por lo que estaba por suceder, y como yo sin una idea del por qué.
Espera, ¿Por qué hacemos esto, porque lo haces tú?- pregunte instantáneamente.
¿Qué?- cuestiono inmediatamente, volteo a verme incrédula, y sin soltar al hombre me tomo del cuello – No pretendas negociar conmigo, porque evidentemente, no somos lo mismo.
Pero alguna vez lo fuimos- le dije entre el aire que apenas dejaba escapar.
Sí, pero no todos elegimos ser lo que somos- me dijo.
Pero, porque atormentar a aquellos que si pueden hacerlo- replique.
Pues porque ni siquiera ellos, pueden elegir, el universo funciona de formas muy distintas a las que tú crees- me reto.
Pues yo creo que habría que averiguar cómo funciona esto, entonces- con lo poco que me quedaba de aire.
El hombre impávido al escuchar nuestra conversación, murmuro- entonces es por eso que me buscan, ustedes, no son exactamente humanos verdad, entonces todo es verdad- su tono de voz fue cambiando, desde el miedo que le invadía, hasta la emoción.
¡Silencio ambos!- grito impaciente ella.
No me importa nada de eso, yo solo sigo órdenes, el cuestionarse solo trae problemas, es lo único que es cierto, y si eso fuera mentira pues entonces no estaríamos en esta situación- sus ojos radiaban un odio irracional, tan irracional que se notaba que perdían su humanidad eran más parecidos a los de un animal, un depredador, pero a pesar de ello pude notar las dudas que radiaban de su origen, y pensé que quizá la transformación no era completa para todos.
¿Qué estás viendo?- me pregunto, pero pude notar que ya no me lastimaba más.
No estás completa, solo estas confundida- le dije, pero pareciese que le hubiera insultado, porque me tomo con más fuerza.
Tú no sabes nada- se molesto, creí que sería mi fin, si no hubiera llegado mi sinodal a salvar el día…
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