Transcurrieron los días sin gran novedad y el plazo para el esperado martes al fin se había cumplido, muy temprano en la mañana recibí un texto a mi móvil de Viridiana que decía:
Petite lo nuestro sigue en pie, te espero en el coffe house a las 6:00, no faltes.
El mismo mensaje solicitaba respuesta inmediata.
No tengo nada mejor que hacer Sweetheart , estare ahi sin falta, I Luv ya' baby.
Así que esa fue mi respuesta, llegar al centro de la ciudad iba a ser una proeza más que olímpica esta ocasión y sobre todo a esa hora ya que muchos salían de trabajar a esa hora, pero contrario a lo que pensaba el camino de ida estuvo hasta cierto punto relajante, no había pensado en toda la semana, en más que solo este encuentro, Viridiana ya ocupaba todo mi tiempo.
Antes de lo que pensé ya estaba en el centro de la ciudad y ya empezaba a atardecer, era una tarde con un clima increíblemente admirable, por lo que iba con las ventanas abajo, casualmente escuchando el mismo disco que Viridiana me había regalado en la salida que hicimos al Mall ya hace algún tiempo, y era extraño porque ya tenía algún tiempo que no lo había escuchado, llegar sin embargo no sería tan complicado como encontrar un lugar donde dejar mi auto, recorrí las cortas calles, dando vueltas en círculo para dar con un lugar para dejar el carro, pero no había, así que tuve que resignarme a dejarlo en un estacionamiento público, lo odiaba porque no era yo quien acomodaba mi auto, así que entregue las llaves a regañadientes, y recibí mi tiquet de estacionamiento, y entonces me encamine hacia donde había quedado el Coffe House, llegue exacta a la cita eran las 5:58 según mi coqueto reloj de pulso, que más bien semejaba una pulsera, espere en las bancas que estaban fuera del lugar, que era como Rodrigo había descrito muy Ad Hoc para platicar, dentro había pequeñas mesas, con periqueras similares a las del antro al que había asistido con Viridiana, casi siempre solo que los bancos eran quizá un poco más cómodos, lo que si llamo más mi atención fue los sillones deformes, casi a ras del suelo, donde se sentaban varias personas, era extraño pensar que hubiera un lugar así, para solo tomar café, transcurrieron 15 minutos y ya estaba entrando en desesperación, ya suponía lo peor y estaba sacando mi celular, cuando una figura a la que apenas pude identificar se dirigió a mí con un extraño acento francés.
Sherrie, guarda eso que ya estoy aquí no desesperes más- me dijo, una chica, increíblemente glamorosa, su cabeza estaba cubierta por un inmenso sombrero de los que se solían usar durante los 50, lentes oscuros, y una enorme gabardina rosa y unos leggins del mismo color, rematando con unas botas naturalmente de color rosa, sencillamente me quede con la boca abierta.
Cielo cierra la boca, se te puede meter una mosca- me dijo, aquella figura, me levante y la abrace tan fuerte y tan largo, porque en el fondo de esta cosa mezcla de estilo retro con que se yo que rayos, aun se encontraba mi mejor amiga, y eso no impidió que se me saliera de una lagrima. Ella rio un poco y dijo – sigues tan emotiva como te recuerdo.
No tienes idea de cuánto te he extrañado, y si debo admitir que casi no te reconocí, demasiado tú- exclame.
Si quieres pasemos adentro para los detalles, petite- me dijo, y entramos al establecimiento, ella eligiendo el lugar donde íbamos a pasar aquel reencuentro tan esperado, llego un mesero y nos dejo una breve carta, sin embargo Viridiana, se retiro el sombrero y las gafas y ordeno inmediatamente un Capuchino y un pastel, yo no me decidía pero tampoco quería perder mucho tiempo, así que en cuanto termino de ordenar Viridiana ordene exactamente lo mismo. Ella rio un momento.
Debo decir, Sherrie, encontraste ya tu estilo ¿no es así?- me preguntó.
Así es, me siento cómoda con lo que uso, ay Viridiana, tengo tanto que decir que no sé por dónde empezar- dije exasperada y atrapada por la emoción.
Calmé, comienza por el principio, si no puedes si quieres empiezo yo- Me dijo.
Pues si quieres, ¿qué fue lo que fue de tú desde que me fui?- le pregunte.
Ella se inclino un poco y dijo- Es una larga historia, que no me ha pasado a grandes rasgos, pues esa tarde que te encontré llorando y empacando me saque mucho de onda, de hecho tenía la loca idea de celebrar la despedida, pero estuviste tanto tiempo en ese estado que simplemente no se pudo hacer nada, y aun tenía que hacer muchas cosas, preparar papeles y estudiar para un examen.
Lo siento, no lo sabía, yo realmente…- No me dejo terminar.
Déjame terminar, después me cuentas tu parte de la historia, será mejor- dijo en ese mismo momento trajeron lo que habíamos ordenado, y ella dijo – Cuidado porque está caliente- se concentro un poco – Bueno, retomando, regresando a mi departamento no lo pensé dos veces y le hable a Rodrigo para que hablara contigo sin embargo ninguno de los dos volvió a hablar conmigo, y bueno lo comprendo porque ni siquiera yo tuve tiempo de hacerlo por mi propia cuenta, estuve unos días en mi casa, arreglando pendientes y en cuanto inicio el año me fui a Francia, la cuna de la moda y el estilo, aprendí muchas cosas, como puedes ver, pero lo más importante es que definí mi estilo y lo amolde a lo que le hacía falta, me di cuenta de lo diferente que puede llegar a ser el mundo, y por un minuto me olvide del mío y de mi pasado, y entonces fue cuando te empecé a extrañar también porque imaginaba que así te sentías, y también supuse que estaban las cosas como las había dejado, fue un error, cuando me comunique con el mundo que había quedado atrás me enteró que tu estas en casa, queriendo ser ¿qué? Veterinaria, Rodrigo esta hecho una maraña de ideas, que dios sabe de dónde saco y nada como lo recuerdo, lo que me lleva a la pregunta, ¿Tu qué has hecho de tu vida?- Tome un sorbo profundo del café, y efectivamente estaba caliente, suspire y comencé mi relato siendo breve.
Me sentía, todo el tiempo fuera de lugar, supongo que desde el principio me forcé a pensar que debía seguir ahí, sin estar segura de ello, fue cuando me encontré contigo y solo tú eras la razón por la que no quería irme, Rodrigo quiso hablar conmigo como tu se lo sugeriste, pero nada de eso era escusa suficiente para seguir engañándome, así que decidí regresar a casa, sin mirar atrás, y por mucho tiempo me sentí así, luego me reencontré con mi ex y si, dijo cosas que quería o según creía que necesitaba, lo escuche y lo besé, fue un error grave y a la fecha no busco ni siquiera explicar por qué sucedió, en fin, como lo ignore, el tipo busco llamar mi atención e inevitablemente Rodrigo se enteró, sin embargo, no quería que eso me molestara, hasta ese punto no pensaba que mi vida se fuera más, al abismo en el que ya me sentía atrapada, fue hasta ese punto donde toque fondo, puse en orden mis prioridades, y que crees todo mejoro desde ahí, tome mi sueño de nuevo ente mis manos, y sí, ahora estudiare Veterinaria en una Universidad que me gusta mucho, es en verdad hermosa quizá debas ir un día… Interrumpió Viridiana – En seguida me dices de tu Universidad, prometo ir algún día, pero sigue tu historia, quiero saber lo de las ideas.
Bueno, como tu digas, fue entonces cuando te acordaste de mi, y que sugeriste a Rodrigo que me buscara y que hiciera a un lado su orgullo, que me di cuenta, que él no estaba seguro de sus sentimientos, le dije que si el realmente sentía algo por mí, no habría sido tan fácil dejar a un lado su orgullo por convicción propia y no porque alguien más se lo ordenó, desde entonces hemos decidido que solo seremos buenos amigos, y con respecto a mi Ex, pues digamos tuvo un desastroso reencuentro, al final creo que la que era cruel siempre fui yo, lo termine humillando enfrente de sus amigos y un montón de desconocidos, mientras insistía en su absurdo amor sin sentido. Ella tomo un sorbo de su bebida, probó un poco más de su pastel, y esbozó una pequeña sonrisa, era extraño porque hasta su forma de sonreír era ahora más sofisticada.
No puedo creer lo cambiada que estas- le dije, casi involuntariamente, hipnotizada.
Ni yo la tuya, no lo esperaba, pero supongo que se te debe aplaudir, pero Mariana hay otras cosas que no cambian- me dijo.
Petite lo nuestro sigue en pie, te espero en el coffe house a las 6:00, no faltes.
El mismo mensaje solicitaba respuesta inmediata.
No tengo nada mejor que hacer Sweetheart , estare ahi sin falta, I Luv ya' baby.
Así que esa fue mi respuesta, llegar al centro de la ciudad iba a ser una proeza más que olímpica esta ocasión y sobre todo a esa hora ya que muchos salían de trabajar a esa hora, pero contrario a lo que pensaba el camino de ida estuvo hasta cierto punto relajante, no había pensado en toda la semana, en más que solo este encuentro, Viridiana ya ocupaba todo mi tiempo.
Antes de lo que pensé ya estaba en el centro de la ciudad y ya empezaba a atardecer, era una tarde con un clima increíblemente admirable, por lo que iba con las ventanas abajo, casualmente escuchando el mismo disco que Viridiana me había regalado en la salida que hicimos al Mall ya hace algún tiempo, y era extraño porque ya tenía algún tiempo que no lo había escuchado, llegar sin embargo no sería tan complicado como encontrar un lugar donde dejar mi auto, recorrí las cortas calles, dando vueltas en círculo para dar con un lugar para dejar el carro, pero no había, así que tuve que resignarme a dejarlo en un estacionamiento público, lo odiaba porque no era yo quien acomodaba mi auto, así que entregue las llaves a regañadientes, y recibí mi tiquet de estacionamiento, y entonces me encamine hacia donde había quedado el Coffe House, llegue exacta a la cita eran las 5:58 según mi coqueto reloj de pulso, que más bien semejaba una pulsera, espere en las bancas que estaban fuera del lugar, que era como Rodrigo había descrito muy Ad Hoc para platicar, dentro había pequeñas mesas, con periqueras similares a las del antro al que había asistido con Viridiana, casi siempre solo que los bancos eran quizá un poco más cómodos, lo que si llamo más mi atención fue los sillones deformes, casi a ras del suelo, donde se sentaban varias personas, era extraño pensar que hubiera un lugar así, para solo tomar café, transcurrieron 15 minutos y ya estaba entrando en desesperación, ya suponía lo peor y estaba sacando mi celular, cuando una figura a la que apenas pude identificar se dirigió a mí con un extraño acento francés.
Sherrie, guarda eso que ya estoy aquí no desesperes más- me dijo, una chica, increíblemente glamorosa, su cabeza estaba cubierta por un inmenso sombrero de los que se solían usar durante los 50, lentes oscuros, y una enorme gabardina rosa y unos leggins del mismo color, rematando con unas botas naturalmente de color rosa, sencillamente me quede con la boca abierta.
Cielo cierra la boca, se te puede meter una mosca- me dijo, aquella figura, me levante y la abrace tan fuerte y tan largo, porque en el fondo de esta cosa mezcla de estilo retro con que se yo que rayos, aun se encontraba mi mejor amiga, y eso no impidió que se me saliera de una lagrima. Ella rio un poco y dijo – sigues tan emotiva como te recuerdo.
No tienes idea de cuánto te he extrañado, y si debo admitir que casi no te reconocí, demasiado tú- exclame.
Si quieres pasemos adentro para los detalles, petite- me dijo, y entramos al establecimiento, ella eligiendo el lugar donde íbamos a pasar aquel reencuentro tan esperado, llego un mesero y nos dejo una breve carta, sin embargo Viridiana, se retiro el sombrero y las gafas y ordeno inmediatamente un Capuchino y un pastel, yo no me decidía pero tampoco quería perder mucho tiempo, así que en cuanto termino de ordenar Viridiana ordene exactamente lo mismo. Ella rio un momento.
Debo decir, Sherrie, encontraste ya tu estilo ¿no es así?- me preguntó.
Así es, me siento cómoda con lo que uso, ay Viridiana, tengo tanto que decir que no sé por dónde empezar- dije exasperada y atrapada por la emoción.
Calmé, comienza por el principio, si no puedes si quieres empiezo yo- Me dijo.
Pues si quieres, ¿qué fue lo que fue de tú desde que me fui?- le pregunte.
Ella se inclino un poco y dijo- Es una larga historia, que no me ha pasado a grandes rasgos, pues esa tarde que te encontré llorando y empacando me saque mucho de onda, de hecho tenía la loca idea de celebrar la despedida, pero estuviste tanto tiempo en ese estado que simplemente no se pudo hacer nada, y aun tenía que hacer muchas cosas, preparar papeles y estudiar para un examen.
Lo siento, no lo sabía, yo realmente…- No me dejo terminar.
Déjame terminar, después me cuentas tu parte de la historia, será mejor- dijo en ese mismo momento trajeron lo que habíamos ordenado, y ella dijo – Cuidado porque está caliente- se concentro un poco – Bueno, retomando, regresando a mi departamento no lo pensé dos veces y le hable a Rodrigo para que hablara contigo sin embargo ninguno de los dos volvió a hablar conmigo, y bueno lo comprendo porque ni siquiera yo tuve tiempo de hacerlo por mi propia cuenta, estuve unos días en mi casa, arreglando pendientes y en cuanto inicio el año me fui a Francia, la cuna de la moda y el estilo, aprendí muchas cosas, como puedes ver, pero lo más importante es que definí mi estilo y lo amolde a lo que le hacía falta, me di cuenta de lo diferente que puede llegar a ser el mundo, y por un minuto me olvide del mío y de mi pasado, y entonces fue cuando te empecé a extrañar también porque imaginaba que así te sentías, y también supuse que estaban las cosas como las había dejado, fue un error, cuando me comunique con el mundo que había quedado atrás me enteró que tu estas en casa, queriendo ser ¿qué? Veterinaria, Rodrigo esta hecho una maraña de ideas, que dios sabe de dónde saco y nada como lo recuerdo, lo que me lleva a la pregunta, ¿Tu qué has hecho de tu vida?- Tome un sorbo profundo del café, y efectivamente estaba caliente, suspire y comencé mi relato siendo breve.
Me sentía, todo el tiempo fuera de lugar, supongo que desde el principio me forcé a pensar que debía seguir ahí, sin estar segura de ello, fue cuando me encontré contigo y solo tú eras la razón por la que no quería irme, Rodrigo quiso hablar conmigo como tu se lo sugeriste, pero nada de eso era escusa suficiente para seguir engañándome, así que decidí regresar a casa, sin mirar atrás, y por mucho tiempo me sentí así, luego me reencontré con mi ex y si, dijo cosas que quería o según creía que necesitaba, lo escuche y lo besé, fue un error grave y a la fecha no busco ni siquiera explicar por qué sucedió, en fin, como lo ignore, el tipo busco llamar mi atención e inevitablemente Rodrigo se enteró, sin embargo, no quería que eso me molestara, hasta ese punto no pensaba que mi vida se fuera más, al abismo en el que ya me sentía atrapada, fue hasta ese punto donde toque fondo, puse en orden mis prioridades, y que crees todo mejoro desde ahí, tome mi sueño de nuevo ente mis manos, y sí, ahora estudiare Veterinaria en una Universidad que me gusta mucho, es en verdad hermosa quizá debas ir un día… Interrumpió Viridiana – En seguida me dices de tu Universidad, prometo ir algún día, pero sigue tu historia, quiero saber lo de las ideas.
Bueno, como tu digas, fue entonces cuando te acordaste de mi, y que sugeriste a Rodrigo que me buscara y que hiciera a un lado su orgullo, que me di cuenta, que él no estaba seguro de sus sentimientos, le dije que si el realmente sentía algo por mí, no habría sido tan fácil dejar a un lado su orgullo por convicción propia y no porque alguien más se lo ordenó, desde entonces hemos decidido que solo seremos buenos amigos, y con respecto a mi Ex, pues digamos tuvo un desastroso reencuentro, al final creo que la que era cruel siempre fui yo, lo termine humillando enfrente de sus amigos y un montón de desconocidos, mientras insistía en su absurdo amor sin sentido. Ella tomo un sorbo de su bebida, probó un poco más de su pastel, y esbozó una pequeña sonrisa, era extraño porque hasta su forma de sonreír era ahora más sofisticada.
No puedo creer lo cambiada que estas- le dije, casi involuntariamente, hipnotizada.
Ni yo la tuya, no lo esperaba, pero supongo que se te debe aplaudir, pero Mariana hay otras cosas que no cambian- me dijo.
1 comment:
NO BUEENOOO esq parar la lectura en ese punto si esta fulminante!! jajaja
I love ROSA, me imaginé a la profesora de HP que viste toda de rosa, luego en la canción de las hijas del tomate de su canción que hablan de un gay que tomaba hormonas color rosa y aaaah jaja me gustaría verlaa, ah de estar bn bonita jaja me gustó, las comas me confundieron mucho pero me gustó este capítuloo! ya quiero que sea martes para ver qué cosas son las que no cambian
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