El Erizo, Cap. 18 "Incondicional", Parte I

Al día siguiente revise mi correo para encontrarme con excelentes noticias, mi sueño se estaba haciendo realidad, estaba aceptada en la Universidad que había elegido como mi primera opción, después de tanto esfuerzo ya estaba adentro, hacer ese examen a consciencia y con el corazón en la mano era lo que me hacía falta, leía y releía con lagrimas de felicidad en los ojos, la pantalla decía que había aprobado y no solo eso, había logrado una de las mejores calificaciones dentro de todos los aspirantes por lo que sería capaz de elegir mi horario con total libertad en cuanto me inscribiera, mandaron las instrucciones para realizar la inscripción y las cuentas de banco donde se podían realizar dichos pagos, estaba muy contenta con lo que había logrado, no sé cuánto tiempo pase frente a la computadora, subió mi Mamá, ya un poco preocupada y como me vio llorando asumió lo peor.
Ay, hija, lo siento tanto, mira sé que te esforzaste- me dijo mientras se acercaba a abrazarme.
Yo voltee a verla, me reí y me limpie las lagrimas de los ojos y con una sonrisa que no podía ocultar le contesté – ¿De qué hablas Mamá? Todo lo contrario, estoy dentro, tuve uno de los mejores exámenes, y seré de las primeras en hacer mi horario de clases, estoy llorando pero de felicidad- exaltando un poco la palabra felicidad.
Eso no detuvo a mi madre que se acerco para abrazarme de todas formas – Ay Mariana, tu también me haces pasar por cosas que no deberían pasarle a las Mamás, otra vez te vas a ir hija, pero a donde estarás más feliz.
Contesté tranquila – Es lo más natural, pero Mamá realmente no me iré, ya ves regresé pero probablemente regrese mucho más crecida y con más alegría en el corazón, estoy donde debo de estar.
Lo sé hija- me dijo - ¿Me dejas ver? – dijo mientras veía la pantalla, mi Mamá no era muy afín a las computadoras y muy de vez en cuando se acercaba a ver qué hacíamos sin embargo, se notaba a leguas que no era su fuerte, así que solo se remitió a leer la hoja que contenía la información más importante.
Bueno, pues muchas felicidades hija, guarda esta página para que tu Papá la vea- me dijo.
A lo que contesté – Por supuesto Mamá- obviamente no le iba a explicar que el correo ya estaba guardado, porque como mi Mamá desconoce algunas cosas terminaría teniendo una absurda discusión, por una insignificancia.
Una vez que mi Mamá se retiro, sentí un poco de alivio, porque mi futuro ya no estaba al aire, ahora tenía a donde ir, y a pesar de que la Universidad no estaba lejos de mi casa, me sentía con ánimos de volver a intentar vivir completamente sola, de hecho eso también ya lo extrañaba.
Después me puse a revisar el resto de mi buzón electrónico, para encontrarme con un correo de Viridiana, no detallaba mucho el Titulo del correo solo decía cita martes 6:00 p.m. Coffe House no se te vaya ocurrir cancelar y solo tenía una imagen de un mapa del centro de la ciudad con un punto marcado con un circulo grande en rojo, no era difícil dar con ese lugar, y en cierta forma siempre que iba por allá sentía curiosidad de entrar, porque había mucha gente, sobretodo en la tarde y en la noche.
Viridiana era el siguiente problema a resolver en la lista, aunque no me gustaba pensar que efectivamente fuera un problema, solo que quería que entendiera mi punto, que no veía correcto lo que ella hacía, y lo mucho que la extrañaba, compartir con ella todas mi aventuras desde su gran ausencia, de hecho pensándolo detenidamente había hecho cosas de las que no me enorgullecía del todo, desde mi gran escape de una vida a la que me obligue a vivir por el simple hecho de seguir un camino, quizá tome decisiones sin pensar mucho en ello, por eso me sentí tan cómoda echándolo todo a un lado en los momentos críticos y también sin mucho ánimo de quedarme, decidí entonces que a la única persona con la que tenía que estar bien era conmigo misma aunque a los demás no les gustase, y en cierta forma Viridiana es lo mismo, incapaz de hacer que los demás la escuchen, de moldear el mundo a su voluntad, ella moldea su voluntad a la voz de la masa, va con ella, la seduce y la modifica, era una artista por ello, pero era demasiado macabro en cierta forma, porque, yo estando en su lugar no estaría cómoda y menos huyendo de los sueños, no es correcto.
Pero después de todo, no sé cómo me atrevo a decir que es correcto o no, si no hace mucho tiempo yo estaba más confundida que nada, otra vez me empezaba a dar el dolor de cabeza, pero estaba tranquila, Veterinaria, la veterinaria Mariana, va a ser interesante ver vacas, tras investigar los programas de estudio con detenimiento, no pude olvidar que por el sexto o séptimo semestre harían trabajos con ganado vivo, ver vacas como personas, que extraño sonaba eso, pero después de todo, las vacas también son seres vivos, también sufren, me pregunto si también amaran, me gustaría pensar que de hecho lo hacen de una forma muy vacuna, solté una risa- De nuevo me estoy volviendo loca, ¿pensando en vacas?- no quería hablar sola, así que tome el teléfono y hable al único contacto que tenía, y de momento mi único amigo disponible. Timbro una vez y contestó.
Alo- Dijo Rodrigo.
Hola, Rodrigo – le dije.
Ah, Hola Mariana, ¿cómo te fue con lo de la Uni?- Me preguntó
Extraordinario, estoy dentro puedes creerlo y lo mejor de todo podre elegir mi horario- Le dije orgullosa.
Guau debiste hacer un examen muy bueno- me dijo.
Sí, es que ahora lo hice a consciencia y con el corazón en la mano, en verdad deseaba quedarme ahí, oh lo siento, ¿tienes prisa o algo así?- le pregunté.
Oh no, no te preocupes, para ti tengo todo el tiempo del mundo, y si no pues al menos te puedo dedicar algunos minutos- me dijo.
Oh excelente- le dije.
Antes de seguir, de nuevo muchas felicitaciones- me dijo.
Muchas gracias, te debo preguntar algo importante- le dije.
Adelante- dijo.
¿Has hablado con Viridiana estos últimos días?- le pregunte.
Uhmm, pues no desde que dijo que iba a venir- me dijo – analizamos la posibilidad de vernos pero dijo que veríamos en cuanto ella estuviera aquí ¿por?
Por nada en realidad, lo que sucede es que yo la veré el martes en la tarde, quedamos de vernos en un café en el centro, un tal Coffe House- le dije.
Guau, al Coffe House, la lleve ahí las vacaciones pasadas que estuvimos juntos, es un buen lugar para platicar y ponerse al corriente- me dijo.
Sí, pero creo que haremos más que solo platicar, la última vez que hablamos por internet me dio la impresión de que esta resentida y se lo está guardando- le dije.
Así que planeas afrontarla de todas maneras- me dijo.
Naturalmente, se lo debo- le dije.
No creo que sea tan buena idea- me retó.
Sería más fácil si ayudaras un poco de este lado- le dije, casi gimoteando.
No veo como ayudarte- me contestó con una risa contenida.
No claro que no ves, debes sentir y ser más abierto, síguelo pensando- le dije solemnemente.
La quiero mucho, y definitivamente no quiero herirla, por favor no lo hagas- que raro ¿me estaba rogando?
Tal vez no lo haga- le dije con seriedad.
¿Así tan fácil?- me preguntó.
No es así tan fácil, hay un precio- le dije.
¿Cuál?- me preguntó.
Que tu le digas todo lo que me has dicho estas conversaciones- le dije, tajantemente.
Se echo a reír- ¿estás jugando?
Por supuesto que no, esa es tu nueva tarea, si lo que te preocupa es que le diga lo que sientes siéntete despreocupado, no se lo voy a decir, no me corresponde, pero si le voy a decir que debe recapacitar su posición bajar sus defensas de quienes solo buscamos que este bien- le dije.
Pues suerte, ahora si ya me tengo que ir, y lo pensaré, aunque definitivamente no me agrada- me dijo.
Con que lo consideres me doy por bien servida, que estés muy bien- le dije
Igualmente y de nuevo felicidades- me dijo.
Gracias- se escuchaba el sonido de que la llamada había finalizado.