Ya nena, no te pongas así por favor que haces que me angustie de más y eso me puede sacar canas y arrugas, y tendré que mentir sobre mi edad – dijo con calma mientras sostenía mis manos a nivel de mis rodillas.
Entre sollozos logre dibujar una sutil sonrisa y como pude intenté hablar, sin embargo el sentimiento atrapado en mi pecho hacia que mis pulmones traicionaran al habla robándoles el aliento necesario para producir las palabras y entrecortando las ideas, tal como les sucede a los niños. Una vez más me abrazo y eso me sedo aun más liberándome poco a poco de esta terrible sensación.
Es que… el aire era robado por mis pulmones de nuevo, tome más fuerza y logre decirlo. Es que soy una estúpida, como pude ser tan descuidada, tan… puso sus dedos sobre mis labios e hizo un gesto de molestia.
No te autocompadezcas amiga mía, es lo peor que puedes hacer, y menos en una situación así, yo creo que podemos encontrar una solución, entre las dos como amigas serenas y tranquilas, a ver ¿cómo está la situación?
Tome más aire y empezó mi relato – Bueno pues como tú sabes el colegio no es nada barato en cuestión de colegiaturas, mis papas apenas podrían costearlo, pero habría que hacer sacrificios, de modo que para que me dejaran venir aquí… una vez más el aire se escapaba de mis cuerdas vocales, aunque aparentemente esta parecía la última vez que eso sucedería pues después de eso me sentí plena sobre mis funciones corporales – Para venir aquí la condición era que consiguiera una beca de modo que tuviéramos gastos más holgados para necesidades escolares detalles para hacer la escuela más cómoda.
Ah ya entiendo – Dijo mi amiga – Y entonces cambiaron lo de las becas este semestre, pero de eso ya tienen meses que avisaron ¿no?
Pues sí, el problema es que no fue hasta hoy que me callo el veinte- le dije con más calma, pero con angustia en mi corazón.
Pues que mal amiga, pero pues aún debe haber algo más que hacer, ¿no tienes un plan de respaldo u algo así?
Pues sí, se supone que la cuenta de banco de la que hemos dispuesto todo este tiempo estaba de respaldo para una situación como la de ahora, pero por razones que desconozco esa cuenta ya no es viable-
La cara también se le puso pálida cuando le solté todo aquello luego dijo – Ok, entonces si tenemos un problema ¿Qué tan mal estamos de calificaciones?- pregunto con seriedad en verdad se estaba rompiendo el coco para dar con una solución que a todos beneficie.
Pues en realidad no lo sé- Conteste con total sinceridad.
Ay, me lleva, es que sin que me lo tomes a mal, estamos ya en el punto crucial, yo se que los primeros años son los más difíciles de calificaciones, pero estos exámenes son cruciales.
De haberle puesto un poco más de empeño tal vez no hubiéramos llegado a este extremo- dije, de pronto me llego la realidad como debía ser, esto era solo responsabilidad mía y como tal el desenlace estaba en mis manos, como fuera debía empujar un poco más pero a pesar de eso me seguía sintiendo cansada, así que no tenía caso.
¿Qué tienes? Estas muy pensativa – Me dijo Viridiana con mucha consternación.
Que la única solución está en el examen de mañana lo único que se puede hacer es conciencia de lo que me estoy jugando, solo necesito un 9.2 para pasar con mi beca eso es todo.
Bueno chica entonces vete a descansar que luces cansada y extremadamente estresada, mucha suerte- Me dijo mientras me abrazaba.
Igualmente nena, la necesitaremos, oh por cierto antes de que se me olvide, tengo una noticia que darte, pero creo que mejor te digo cuando pase el examen, porque no quiero que se me eche a perder- Me dijo, aparentemente estaba conteniéndose bastante, lo cierto es que se moría en compartir esa información.
Ya me lo dirás después nena no te preocupes- Y salí de su departamento en seguida me dirigí al mío, el tiempo parecía detenerse estando yo en completa soledad, no había ya nada en mi cabeza, estaba completamente hueca como el extraño sonido que se percibía en el ambiente, ¿Qué sería? , no lograba explicarme.
Pensé en tomar un libro solo para completar en determinado caso, pero nada, no había respuesta por más que releyera la información, ya pasaba de la una de la mañana y el examen era a las ocho de ese mismo día, supuse que ya era demasiado tarde para intentar estudiar y lo cierto es que ya estaba exhausta, así que me fui a dormir, aliste todo y me metí en las sabanas pero a pesar de que estaba cansada en extremo, no podía dormir, ¿era esto acaso una broma?, no podía ser posible ese extraño silencio seguía a mi alrededor, me angustiaba, me mareaba, pero aun no podía decir que era, aunque ya conocía la sensación, aunque no lograba recordar de donde en parte porque estaba intentando preparar mi cerebro para lo de mañana, era como si ambos hemisferios decidieran de pronto pensar en distintas cosas, y por esa razón era que no podía conciliar el sueño, las tres de la mañana parpadeaba el reloj, otro día de desvelo en vano, pero ¿Por qué hoy precisamente?, recurrí a mi última alternativa, controlar mi respiración de modo que la hipoxia que generara callara mi cerebro inquieto pero inservible, esta vez fue más difícil que la ultima vez y requerí de varios intentos hasta finalmente lograr quedarme dormida, y como todas aquellas veces apenas cerré los ojos la estúpida alarma ya estaba soñando.
¡No puede ser!, !No es justo!- gritaba cada que el zumbido estruendoso del despertador me recordaba que ya estaba cerca el momento de la verdad. Como sea logre arrastrar mi cuerpo para hacer todo lo que se tenía que hacer, y por extraño que pareciese era que ya no estaba cansada, a pesar de haber descansado nada, lo único persistente de a noche anterior era esta extraña sensación, ya conocida pero irreconocible. Ya estaba camino a la escuela siguiendo con estas extrañas cavilaciones, ¿qué es? Me seguía preguntando, y entonces algo mojo mis manos, estaba llorando, esto no tenía sentido que rayos me está pasando, ya había llegado a la escuela, era el momento de dejar todo esto de lado y concentrarme en lo que estaba a punto de suceder.
Llegue al salón y el ambiente era bastante extraño, estaban mis compañeros y mis amigos del grupo, pero por la misma causa, algo no encajaba, era como si los viera de lejos, como si yo no debiera estar ahí, se acerco Gritos a mí y dijo:
¿Ya lista Mariana?- tarde un poco en reaccionar y apenas y respondí
Pues, si- Su mirada había cambiado.
¿Estás bien?- en seguida pregunto preocupado.
Si es solo que siento algo extraño quizá solo sea estrés- dije para cortar el ambiente.
¿Quieres repasar?- Su proposición me sonaba absurda por la cantidad de información, pero reconfortante luego de recordar que la última vez que había repasado con él no me había ido tan mal, tal vez debía aprovechar ahora este momento.
Sí, sería buena idea- saco de entre sus cosas una guía de preguntas de la que ya había intentado contestar algunas preguntas, e inicio a leer una por una por una mientras intentábamos contestar cada pregunta y explicar porque creíamos que esa era la respuesta correcta, y en la mayoría de las veces coincidíamos de modo que eso hizo que se me olvidara todo lo demás eso era bueno, porque lo que más necesitaba ahora era concentrarme en el examen, y esto estaba funcionando, posteriormente a nuestro pequeño grupo de estudio se anexaron tanto Chayo como Guille, que aportaron su punto de vista a cada pregunta, y así se fueron consumiendo esos últimos minutos de agonía, a la espera del examen.
Bueno ya muchachos casi son las 8- dijo Gritos un poco ansioso, eso es algo que no entendía de él, siempre tiene esa fuerza esa capacidad para estar un paso adelante, y cada derrota verla tan natural como la victoria, siempre ansioso delo siguiente, sería algo digno de admirar, pero no era solo Gritos, también Guille y Chayo tenían algo de eso, porque no lo habría notado antes.
Caminamos directo a donde nos correspondería hacer la prueba, el examen final, hubiésemos exentado solo por unos detalles del proyecto final y obviamente las calificaciones, tanto Gritos como Guille solo estaban aquí por mero trámite pues ellos habían exentado, pero por sugerencia del profesor y sin riesgo de perder nada subir su calificación si sacaban un buen numero en este examen, eso era envidiable, y a pesar de eso se prepararon bastante bien, “solo un poco” retumbaba en mi cabeza.
Era increíble lo mucho que una miserable hoja de papel podía hacer con la voluntad de una persona, era tan absurdo que una hoja de papel dictara tan de forma tan despectiva y grosera el futuro de las personas, porque será a que los humanos les gusta torturar a otros humanos, pero en fin, al fin la famosa hoja había llegado a mis manos, a cada pregunta, cada reactivo, cada palabra, cada silaba, cada consonante, cada respuesta, cada alveolo mi mente estaba atrapada en este juego mental, a esta tortura del nuevo siglo, de la ciencia de la que siempre me jacte ser parte, así corría el tiempo, concentrada en lo mío, yo contra el papel, con lápiz y goma para defenderme, pero obvio eso ya no era suficiente todo dependía de mi y solo de mí, yo en la silla rascando de cada neurona saturada de información, información que era solo mía y todo se seguía reduciendo en torno a mí, sola, de nuevo una lagrima escapo, y cayó sobre el dorso de mi mano, el vacio seguía ahí, pero no había porque pensar en eso ahora, la prueba está aquí entre mis manos, consumiéndose mi tiempo, y cada respuesta dejada atrás se iba perdiendo algo de incertidumbre para aquellas en las que existía seguridad y esta incrementaba para aquellas que carecían de una respuesta solida, así se fue desenvolviendo aquel examen.
Entre sollozos logre dibujar una sutil sonrisa y como pude intenté hablar, sin embargo el sentimiento atrapado en mi pecho hacia que mis pulmones traicionaran al habla robándoles el aliento necesario para producir las palabras y entrecortando las ideas, tal como les sucede a los niños. Una vez más me abrazo y eso me sedo aun más liberándome poco a poco de esta terrible sensación.
Es que… el aire era robado por mis pulmones de nuevo, tome más fuerza y logre decirlo. Es que soy una estúpida, como pude ser tan descuidada, tan… puso sus dedos sobre mis labios e hizo un gesto de molestia.
No te autocompadezcas amiga mía, es lo peor que puedes hacer, y menos en una situación así, yo creo que podemos encontrar una solución, entre las dos como amigas serenas y tranquilas, a ver ¿cómo está la situación?
Tome más aire y empezó mi relato – Bueno pues como tú sabes el colegio no es nada barato en cuestión de colegiaturas, mis papas apenas podrían costearlo, pero habría que hacer sacrificios, de modo que para que me dejaran venir aquí… una vez más el aire se escapaba de mis cuerdas vocales, aunque aparentemente esta parecía la última vez que eso sucedería pues después de eso me sentí plena sobre mis funciones corporales – Para venir aquí la condición era que consiguiera una beca de modo que tuviéramos gastos más holgados para necesidades escolares detalles para hacer la escuela más cómoda.
Ah ya entiendo – Dijo mi amiga – Y entonces cambiaron lo de las becas este semestre, pero de eso ya tienen meses que avisaron ¿no?
Pues sí, el problema es que no fue hasta hoy que me callo el veinte- le dije con más calma, pero con angustia en mi corazón.
Pues que mal amiga, pero pues aún debe haber algo más que hacer, ¿no tienes un plan de respaldo u algo así?
Pues sí, se supone que la cuenta de banco de la que hemos dispuesto todo este tiempo estaba de respaldo para una situación como la de ahora, pero por razones que desconozco esa cuenta ya no es viable-
La cara también se le puso pálida cuando le solté todo aquello luego dijo – Ok, entonces si tenemos un problema ¿Qué tan mal estamos de calificaciones?- pregunto con seriedad en verdad se estaba rompiendo el coco para dar con una solución que a todos beneficie.
Pues en realidad no lo sé- Conteste con total sinceridad.
Ay, me lleva, es que sin que me lo tomes a mal, estamos ya en el punto crucial, yo se que los primeros años son los más difíciles de calificaciones, pero estos exámenes son cruciales.
De haberle puesto un poco más de empeño tal vez no hubiéramos llegado a este extremo- dije, de pronto me llego la realidad como debía ser, esto era solo responsabilidad mía y como tal el desenlace estaba en mis manos, como fuera debía empujar un poco más pero a pesar de eso me seguía sintiendo cansada, así que no tenía caso.
¿Qué tienes? Estas muy pensativa – Me dijo Viridiana con mucha consternación.
Que la única solución está en el examen de mañana lo único que se puede hacer es conciencia de lo que me estoy jugando, solo necesito un 9.2 para pasar con mi beca eso es todo.
Bueno chica entonces vete a descansar que luces cansada y extremadamente estresada, mucha suerte- Me dijo mientras me abrazaba.
Igualmente nena, la necesitaremos, oh por cierto antes de que se me olvide, tengo una noticia que darte, pero creo que mejor te digo cuando pase el examen, porque no quiero que se me eche a perder- Me dijo, aparentemente estaba conteniéndose bastante, lo cierto es que se moría en compartir esa información.
Ya me lo dirás después nena no te preocupes- Y salí de su departamento en seguida me dirigí al mío, el tiempo parecía detenerse estando yo en completa soledad, no había ya nada en mi cabeza, estaba completamente hueca como el extraño sonido que se percibía en el ambiente, ¿Qué sería? , no lograba explicarme.
Pensé en tomar un libro solo para completar en determinado caso, pero nada, no había respuesta por más que releyera la información, ya pasaba de la una de la mañana y el examen era a las ocho de ese mismo día, supuse que ya era demasiado tarde para intentar estudiar y lo cierto es que ya estaba exhausta, así que me fui a dormir, aliste todo y me metí en las sabanas pero a pesar de que estaba cansada en extremo, no podía dormir, ¿era esto acaso una broma?, no podía ser posible ese extraño silencio seguía a mi alrededor, me angustiaba, me mareaba, pero aun no podía decir que era, aunque ya conocía la sensación, aunque no lograba recordar de donde en parte porque estaba intentando preparar mi cerebro para lo de mañana, era como si ambos hemisferios decidieran de pronto pensar en distintas cosas, y por esa razón era que no podía conciliar el sueño, las tres de la mañana parpadeaba el reloj, otro día de desvelo en vano, pero ¿Por qué hoy precisamente?, recurrí a mi última alternativa, controlar mi respiración de modo que la hipoxia que generara callara mi cerebro inquieto pero inservible, esta vez fue más difícil que la ultima vez y requerí de varios intentos hasta finalmente lograr quedarme dormida, y como todas aquellas veces apenas cerré los ojos la estúpida alarma ya estaba soñando.
¡No puede ser!, !No es justo!- gritaba cada que el zumbido estruendoso del despertador me recordaba que ya estaba cerca el momento de la verdad. Como sea logre arrastrar mi cuerpo para hacer todo lo que se tenía que hacer, y por extraño que pareciese era que ya no estaba cansada, a pesar de haber descansado nada, lo único persistente de a noche anterior era esta extraña sensación, ya conocida pero irreconocible. Ya estaba camino a la escuela siguiendo con estas extrañas cavilaciones, ¿qué es? Me seguía preguntando, y entonces algo mojo mis manos, estaba llorando, esto no tenía sentido que rayos me está pasando, ya había llegado a la escuela, era el momento de dejar todo esto de lado y concentrarme en lo que estaba a punto de suceder.
Llegue al salón y el ambiente era bastante extraño, estaban mis compañeros y mis amigos del grupo, pero por la misma causa, algo no encajaba, era como si los viera de lejos, como si yo no debiera estar ahí, se acerco Gritos a mí y dijo:
¿Ya lista Mariana?- tarde un poco en reaccionar y apenas y respondí
Pues, si- Su mirada había cambiado.
¿Estás bien?- en seguida pregunto preocupado.
Si es solo que siento algo extraño quizá solo sea estrés- dije para cortar el ambiente.
¿Quieres repasar?- Su proposición me sonaba absurda por la cantidad de información, pero reconfortante luego de recordar que la última vez que había repasado con él no me había ido tan mal, tal vez debía aprovechar ahora este momento.
Sí, sería buena idea- saco de entre sus cosas una guía de preguntas de la que ya había intentado contestar algunas preguntas, e inicio a leer una por una por una mientras intentábamos contestar cada pregunta y explicar porque creíamos que esa era la respuesta correcta, y en la mayoría de las veces coincidíamos de modo que eso hizo que se me olvidara todo lo demás eso era bueno, porque lo que más necesitaba ahora era concentrarme en el examen, y esto estaba funcionando, posteriormente a nuestro pequeño grupo de estudio se anexaron tanto Chayo como Guille, que aportaron su punto de vista a cada pregunta, y así se fueron consumiendo esos últimos minutos de agonía, a la espera del examen.
Bueno ya muchachos casi son las 8- dijo Gritos un poco ansioso, eso es algo que no entendía de él, siempre tiene esa fuerza esa capacidad para estar un paso adelante, y cada derrota verla tan natural como la victoria, siempre ansioso delo siguiente, sería algo digno de admirar, pero no era solo Gritos, también Guille y Chayo tenían algo de eso, porque no lo habría notado antes.
Caminamos directo a donde nos correspondería hacer la prueba, el examen final, hubiésemos exentado solo por unos detalles del proyecto final y obviamente las calificaciones, tanto Gritos como Guille solo estaban aquí por mero trámite pues ellos habían exentado, pero por sugerencia del profesor y sin riesgo de perder nada subir su calificación si sacaban un buen numero en este examen, eso era envidiable, y a pesar de eso se prepararon bastante bien, “solo un poco” retumbaba en mi cabeza.
Era increíble lo mucho que una miserable hoja de papel podía hacer con la voluntad de una persona, era tan absurdo que una hoja de papel dictara tan de forma tan despectiva y grosera el futuro de las personas, porque será a que los humanos les gusta torturar a otros humanos, pero en fin, al fin la famosa hoja había llegado a mis manos, a cada pregunta, cada reactivo, cada palabra, cada silaba, cada consonante, cada respuesta, cada alveolo mi mente estaba atrapada en este juego mental, a esta tortura del nuevo siglo, de la ciencia de la que siempre me jacte ser parte, así corría el tiempo, concentrada en lo mío, yo contra el papel, con lápiz y goma para defenderme, pero obvio eso ya no era suficiente todo dependía de mi y solo de mí, yo en la silla rascando de cada neurona saturada de información, información que era solo mía y todo se seguía reduciendo en torno a mí, sola, de nuevo una lagrima escapo, y cayó sobre el dorso de mi mano, el vacio seguía ahí, pero no había porque pensar en eso ahora, la prueba está aquí entre mis manos, consumiéndose mi tiempo, y cada respuesta dejada atrás se iba perdiendo algo de incertidumbre para aquellas en las que existía seguridad y esta incrementaba para aquellas que carecían de una respuesta solida, así se fue desenvolviendo aquel examen.
1 comment:
pff es la presión...
pero estoy segura de que si lo va a pasar.. ya si no, que Viri le preste lana pq ella ayudó a gastarse el dinero de Mariana jaja
wow... io quiero un amigo como Gritos... que me ayude a estudiar con sus guías jaja xD
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