Bueno pues hace más o menos un par de años que inicio todo este asunto, en aquel entonces solo tenía una amiga- Andrea- Interrumpió mi acompañante – Aja, exactamente ella, supongo que la conoces por la red social- ella asintió y dijo – Es que vi su comentario, por cierto gracias por comentarme- yo agregué- Claro, somos amigas no, bueno reanudando, ella era mi única amiga en aquel entonces, en realidad siempre me ha costado relacionarme con los demás, y no había necesidad de hacerlo hasta entonces.
Luego un día apareció el, Víctor, y entonces todo cambio, lo conocí mientras estudiaba fuera de la escuela en un parque que estaba justo enfrente, se acerco para pedirme la hora, Andrea estaba cerca pero estaba ocupada, entonces me hizo la plática, en un principio no le había prestado mucha atención, pero después ya estaba muy concentrada en el, era de otra escuela, una que estaba cerca, dijo que hace tiempo quería conocerme y otras cosas que usualmente se usan para ligar, como era de esperarse al cabo de unos días caí rendida ante él, casi simultáneamente Andrea se consiguió un novio, pero su novio a diferencia del mío, si era de la escuela, el novio de Andrea conocía bastante bien a mi novio, al principio la relación iba muy bien, y cada día me sentía más enamorada de él, pero por una u otra razón no podíamos vernos mucho tiempo, al poco tiempo ya empezaba a tener problemas con mis papas e incluso con Andrea, jamás descuide la escuela, porque la prepa es muy sencilla y no demanda tanto tiempo como el cole- Claro- Viridiana estaba entendiendo todo lo que yo le contaba, y ¿qué tan lejos llegaste con este tal Víctor?-
Pues algunos meses después ya me había entregado a él, porque así lo quería yo, y supongo que el también, pero incluso después de eso empecé a tener problemas con él, sacaba escusas muy bobas, y yo no quería verlo, pero luego regresábamos y caíamos en el mismo asunto, siempre las mismas peleas una y otra vez, hubo un momento en que nuestra relación solo se reducía a esos fugaces encuentros, el resto eran discusiones, el siempre quiso algo más, y no sabía que era, siempre le tenía una buena escusa y a pesar de todo ello, las discusiones con el resto del mundo seguían, en algún momento mi relación con mi papa cambió, y como te dije el novio de Andrea conocía a Víctor, así que estaba enterado de todo lo que hacía, nunca me engaño pero el aseguraba que era lo que deseaba, eso me molestaba y mucho, Andrea no sabía de qué lado ponerse, pero a mí me parecía que hacía muy poco para hacerse pasar por mi mejor amiga, en fin ya se acercaba el fin de curso, y el fin de nuestra relación, con cualquiera de ellos- Me quede en silencio unos segundos y comí un poco de mi sopa y trague algo del agua de sabor, luego cambie los platos por el guisado, de mi acompañante, luego proseguí pero mis ojos empezaban a humedecerse.
Luego un día mientras estábamos en el parque, él terminó conmigo, dijo que merecía algo mejor y que nuestro tiempo como pareja había terminado, que no me sintiera mal, porque era obvio que ninguno de los dos estaba satisfecho, yo no quería aceptar que tenía razón, y me obstine a seguir con todo aquello, Andrea intento consolarme, pero yo seguí aferrada a seguir buscándolo, no podía creer que él se fuera, luego me entere de que ya estaba con alguien más y yo hecha pedazos, eso complico aun más mi relación con las demás personas, y aun así considere que no había perdido, pero ya no tenía caso seguir luchando, para que nadie notara nada, me trague mi amargura, pero aun así me sentía terriblemente infeliz, lo que quería era irme lejos, y terminar con todo eso.
Me costó mucho trabajo convencer a mis viejos que me dejaran ir, y a Andrea no le volví a hablar como a una amiga, era obvia mi indiferencia, y en ella la impotencia, la verdad es que no fui justa con ella, pero a mi parecer ella tampoco lo había sido conmigo, pues su novio era bastante absorbente y verlos juntos me irritaba mucho, porque lo mío había salido mal, y no me parecía justo que ella estuviera tan campante mientras yo estaba atrapada en las tinieblas, ella no se atrevió a sacarme de la oscuridad.
Cuando me libere del infierno de la prepa, pensé que todo se había acabado, y de hecho se acabó, y no había noche que no dejara de llorar, no volví a buscar a nadie, y pronto se cansaron de buscarme a mí. Mis viejos me ayudaron a buscar este lugar y con eso me distraje a ratos, luego me adapte a vivir sola y pude encontrar en rayo de luz en mi camino, hasta hace poco que realmente deje de sentirme triste.
Viridiana no dijo nada, su guisado iba apenas a la mitad, y yo acababa de terminar mi sopa, mientras me servía mi guisado, note que Viridiana se había quedado pensativa, pero al final no hizo comentario alguno, lo que me pareció extraño pero poco relevante, la verdad me sentía muy bien de haberlo soltado, cuando estaba lista para comer dije –ahora es tu turno ¿qué onda con Rodrigo?
Bueno, pues mi historia con Rodrigo es bastante simple, ya lo conoces, sabes que es una persona irresistible, y como te dije es un lobo, siempre con alguien diferente, pero nunca nada concreto, hasta que llegaste tú; cuando lo conocí, fue amor a primera vista, y como juego de estrategia pensé que él iba a acercarse a mi si permanecía cerca de él, nunca sucedió, y a cambio gané su amistad, pero claro yo pensaba que la amistad con los hombres no era posible, en fin continúe con la farsa hasta que me sentí cansada por la situación.
Una noche cuando estaba un poco tomada, decidí tomar la iniciativa y se lo dije, le dije que me volvía loca, pero él se mantuvo tranquilo, dijo que ya lo sabía, entonces le reproche el desinterés, y el contesto que lo que menos quería era que pasara esto y que para ese momento ya me apreciaba mucho como para dejarme sola, pero no de la forma en que yo lo hacía por él, y se echo la culpa por no haberlo detenido a tiempo; nuestra relación de amistad cambio desde entonces, seguíamos siendo amigos, pero había cosas que no podíamos decirnos, y cada quien siguió con su vida, pero ninguno se alejó del otro, porque en realidad no teníamos nada más que el otro. Luego llegaste tú.
Trague más agua, ya habíamos terminado ambas nuestros guisados y le ofrecí un postre.
Con azúcar se olvidan los problemas ¿no?- dije mientras me llevaba a la boca una cucharada de las fresas con crema que había preparado.
Si claro que sí, es el mejor amigo de una mujer- dijo para sí misma.
Me preocupe un poco por la expresión que tenía en su cara, así que rápidamente agregué- ¿Por qué la gente es autodestructiva?
Esa, es la pregunta- contesto con voz serena y aun pensativa – tal vez porque así sentimos que vamos hacia alguna parte, el miedo nos lleva al precipicio, y sin quererlo todos caeremos.
¿Y cómo evitarlo?- le pregunte
Perdiendo el miedo solamente- Sonaba fácil, pero la realidad era que eso era perturbadoramente difícil, con una pregunta corto el tenso ambiente –Por cierto ¿ya hablo Rodrigo contigo?
Ah, sí de hecho hace unas horas- Me parecía irónico que después de haber comentado lo de la autodestrucción me hiciera esta pregunta, tal vez estaba enfrentando sus miedos, en la oscuridad es muy difícil poder descifrar cual será el siguiente movimiento, lo único seguro es el precipicio, que tal que el premio está en el fondo.
Ese tipo, y ¿qué te dijo?- pregunto con gran interés
Ah, pues un montón de barbaridades que te hacen reír, y me invito a comer- no sabía si lo que hacía estaba bien, pues aunque aparentemente Viridiana se encontraba serena, una parte de mí la que era su mejor amiga, no podía evitar sentirse perturbadoramente preocupada por ella, simplemente no lo podía saber y lo único que podría hacer era decirle la verdad.
Se quedo pensativa ante mi respuesta y dijo- Ya se había tardado, pero definitivamente hay algo que es diferente, de todas formas ten mucho cuidado, no te vayas a… bueno creo que ya es un poco tarde para advertencias de este tipo, solo ten cuidado, no le vayas a creer todo al pie de la letra entendido-
Entendido- repetí solemnemente, era evidente que incluso Viridiana le tenía miedo a Rodrigo y aun así estaba dispuesta a dejar todo por él.
Luego un día apareció el, Víctor, y entonces todo cambio, lo conocí mientras estudiaba fuera de la escuela en un parque que estaba justo enfrente, se acerco para pedirme la hora, Andrea estaba cerca pero estaba ocupada, entonces me hizo la plática, en un principio no le había prestado mucha atención, pero después ya estaba muy concentrada en el, era de otra escuela, una que estaba cerca, dijo que hace tiempo quería conocerme y otras cosas que usualmente se usan para ligar, como era de esperarse al cabo de unos días caí rendida ante él, casi simultáneamente Andrea se consiguió un novio, pero su novio a diferencia del mío, si era de la escuela, el novio de Andrea conocía bastante bien a mi novio, al principio la relación iba muy bien, y cada día me sentía más enamorada de él, pero por una u otra razón no podíamos vernos mucho tiempo, al poco tiempo ya empezaba a tener problemas con mis papas e incluso con Andrea, jamás descuide la escuela, porque la prepa es muy sencilla y no demanda tanto tiempo como el cole- Claro- Viridiana estaba entendiendo todo lo que yo le contaba, y ¿qué tan lejos llegaste con este tal Víctor?-
Pues algunos meses después ya me había entregado a él, porque así lo quería yo, y supongo que el también, pero incluso después de eso empecé a tener problemas con él, sacaba escusas muy bobas, y yo no quería verlo, pero luego regresábamos y caíamos en el mismo asunto, siempre las mismas peleas una y otra vez, hubo un momento en que nuestra relación solo se reducía a esos fugaces encuentros, el resto eran discusiones, el siempre quiso algo más, y no sabía que era, siempre le tenía una buena escusa y a pesar de todo ello, las discusiones con el resto del mundo seguían, en algún momento mi relación con mi papa cambió, y como te dije el novio de Andrea conocía a Víctor, así que estaba enterado de todo lo que hacía, nunca me engaño pero el aseguraba que era lo que deseaba, eso me molestaba y mucho, Andrea no sabía de qué lado ponerse, pero a mí me parecía que hacía muy poco para hacerse pasar por mi mejor amiga, en fin ya se acercaba el fin de curso, y el fin de nuestra relación, con cualquiera de ellos- Me quede en silencio unos segundos y comí un poco de mi sopa y trague algo del agua de sabor, luego cambie los platos por el guisado, de mi acompañante, luego proseguí pero mis ojos empezaban a humedecerse.
Luego un día mientras estábamos en el parque, él terminó conmigo, dijo que merecía algo mejor y que nuestro tiempo como pareja había terminado, que no me sintiera mal, porque era obvio que ninguno de los dos estaba satisfecho, yo no quería aceptar que tenía razón, y me obstine a seguir con todo aquello, Andrea intento consolarme, pero yo seguí aferrada a seguir buscándolo, no podía creer que él se fuera, luego me entere de que ya estaba con alguien más y yo hecha pedazos, eso complico aun más mi relación con las demás personas, y aun así considere que no había perdido, pero ya no tenía caso seguir luchando, para que nadie notara nada, me trague mi amargura, pero aun así me sentía terriblemente infeliz, lo que quería era irme lejos, y terminar con todo eso.
Me costó mucho trabajo convencer a mis viejos que me dejaran ir, y a Andrea no le volví a hablar como a una amiga, era obvia mi indiferencia, y en ella la impotencia, la verdad es que no fui justa con ella, pero a mi parecer ella tampoco lo había sido conmigo, pues su novio era bastante absorbente y verlos juntos me irritaba mucho, porque lo mío había salido mal, y no me parecía justo que ella estuviera tan campante mientras yo estaba atrapada en las tinieblas, ella no se atrevió a sacarme de la oscuridad.
Cuando me libere del infierno de la prepa, pensé que todo se había acabado, y de hecho se acabó, y no había noche que no dejara de llorar, no volví a buscar a nadie, y pronto se cansaron de buscarme a mí. Mis viejos me ayudaron a buscar este lugar y con eso me distraje a ratos, luego me adapte a vivir sola y pude encontrar en rayo de luz en mi camino, hasta hace poco que realmente deje de sentirme triste.
Viridiana no dijo nada, su guisado iba apenas a la mitad, y yo acababa de terminar mi sopa, mientras me servía mi guisado, note que Viridiana se había quedado pensativa, pero al final no hizo comentario alguno, lo que me pareció extraño pero poco relevante, la verdad me sentía muy bien de haberlo soltado, cuando estaba lista para comer dije –ahora es tu turno ¿qué onda con Rodrigo?
Bueno, pues mi historia con Rodrigo es bastante simple, ya lo conoces, sabes que es una persona irresistible, y como te dije es un lobo, siempre con alguien diferente, pero nunca nada concreto, hasta que llegaste tú; cuando lo conocí, fue amor a primera vista, y como juego de estrategia pensé que él iba a acercarse a mi si permanecía cerca de él, nunca sucedió, y a cambio gané su amistad, pero claro yo pensaba que la amistad con los hombres no era posible, en fin continúe con la farsa hasta que me sentí cansada por la situación.
Una noche cuando estaba un poco tomada, decidí tomar la iniciativa y se lo dije, le dije que me volvía loca, pero él se mantuvo tranquilo, dijo que ya lo sabía, entonces le reproche el desinterés, y el contesto que lo que menos quería era que pasara esto y que para ese momento ya me apreciaba mucho como para dejarme sola, pero no de la forma en que yo lo hacía por él, y se echo la culpa por no haberlo detenido a tiempo; nuestra relación de amistad cambio desde entonces, seguíamos siendo amigos, pero había cosas que no podíamos decirnos, y cada quien siguió con su vida, pero ninguno se alejó del otro, porque en realidad no teníamos nada más que el otro. Luego llegaste tú.
Trague más agua, ya habíamos terminado ambas nuestros guisados y le ofrecí un postre.
Con azúcar se olvidan los problemas ¿no?- dije mientras me llevaba a la boca una cucharada de las fresas con crema que había preparado.
Si claro que sí, es el mejor amigo de una mujer- dijo para sí misma.
Me preocupe un poco por la expresión que tenía en su cara, así que rápidamente agregué- ¿Por qué la gente es autodestructiva?
Esa, es la pregunta- contesto con voz serena y aun pensativa – tal vez porque así sentimos que vamos hacia alguna parte, el miedo nos lleva al precipicio, y sin quererlo todos caeremos.
¿Y cómo evitarlo?- le pregunte
Perdiendo el miedo solamente- Sonaba fácil, pero la realidad era que eso era perturbadoramente difícil, con una pregunta corto el tenso ambiente –Por cierto ¿ya hablo Rodrigo contigo?
Ah, sí de hecho hace unas horas- Me parecía irónico que después de haber comentado lo de la autodestrucción me hiciera esta pregunta, tal vez estaba enfrentando sus miedos, en la oscuridad es muy difícil poder descifrar cual será el siguiente movimiento, lo único seguro es el precipicio, que tal que el premio está en el fondo.
Ese tipo, y ¿qué te dijo?- pregunto con gran interés
Ah, pues un montón de barbaridades que te hacen reír, y me invito a comer- no sabía si lo que hacía estaba bien, pues aunque aparentemente Viridiana se encontraba serena, una parte de mí la que era su mejor amiga, no podía evitar sentirse perturbadoramente preocupada por ella, simplemente no lo podía saber y lo único que podría hacer era decirle la verdad.
Se quedo pensativa ante mi respuesta y dijo- Ya se había tardado, pero definitivamente hay algo que es diferente, de todas formas ten mucho cuidado, no te vayas a… bueno creo que ya es un poco tarde para advertencias de este tipo, solo ten cuidado, no le vayas a creer todo al pie de la letra entendido-
Entendido- repetí solemnemente, era evidente que incluso Viridiana le tenía miedo a Rodrigo y aun así estaba dispuesta a dejar todo por él.
Continuara ...
1 comment:
oosh! este tipo de cosas son las que me confunden... uno no sabe que esperar de la gente. Si viri teme de Rodrigo y eso que lo conoce por que es su amigo, qe podremos esperar de Rodrigo! haha bueno, se me hace un buen tipo, pero que sabe controlarte al pie de la letra sin que te des cuenta o que sea muy dificil de controlar no??
bueno... pues Mariana es muuy inteligente, enseguida se da cuenta de las intenciones de las preguntas de viri.... pero es taaan tonta cuando esta "enamorada"... como tod@s ):
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