Tuesday, February 23, 2010

El Erizo, Cap. 14 "La Razón", Parte III


No encontraba lugar para dejar mi auto y eso me estaba volviendo loca, di hasta tres vueltas al estacionamiento hasta que finalmente di con un lugar de estacionamiento, era increíble que el centro comercial estuviera tan lleno, pero supongo que muchos vienen en la tarde a pasear, como sea estaba desesperada por llegar a mi encuentro, camine hacia la entrada principal de la plaza y el ya me estaba esperando ahí, en cuanto vio mi cara borro la sonrisa que empezaba a dibujarse en su rostro, era evidente que no estaba nada contenta, no era para nada lo que él esperaba.
Hola- dijo sobriamente, y se acerco para darme un beso en la mejilla, un poco más personal de lo que hacen los amigos.
Hola- le conteste, respire y suspire, ninguno de los dos era capaz de decir algo y el silencio se apoderaba de nosotros, solo se escuchaba el bullicio del ambiente y ambos incapaces de encontrar palabras adecuadas, queríamos ser concisos pero con tacto, es increíble lo mucho que se complican las cosas cuando los sentimientos son sinceros, entonces al mismo tiempo que el dije – Necesitamos hablar- entrecortado por su - ¿De qué querías hablar?
Me quede callada lo observe y su mirada cabizbaja predecía lo peor, pero debía ser fuerte – De lo nuestro.
Ah así que si tenemos algo después de todo- se animo un poco.
No tampoco se trata de lo que tú crees, es que hay que aclararlo- suspire –que complicado.
¿Quieres que nos sentemos para platicar?- Me propuso.
Yo creo que es conveniente- caminamos dentro de la plaza, sin decirnos nada, sin mirarnos ni tener contacto, éramos como dos desconocidos, llegamos a un banco y tome asiento seguido por él. Antes de reanudar el empezó.
Mariana, antes de que sigas quiero que sepas que te amo- me dijo con la voz temblando, me rompía el corazón, cerré los ojos y guarde la serenidad.
Víctor, te mentiría si te dijera lo que quieres escuchar, te aprecio y te quiero, y tal vez estuve enamorada tal vez no, porque el amor es una cosa complicada, pero desgraciadamente las cosas no se dieron, porque yo no estaba conforme, quizá no es tu culpa, y perdona si soy un poco fría en mi forma de decirte esto, pero es que creo que es una mejor forma de resolver esto sin ser más cruel de la cuenta, pero yo no puedo sentir lo mismo por ti- No había respuesta.
Mira no lo tomes personal, esto es culpa mía, porque no lo supe antes, o no te lo dije, y tu decidiste dejarme sola, te lo agradezco fue la mejor decisión, pero ya no te hagas daño, ya encontrarás a alguien… Me interrumpió.
Es que yo no quiero a alguien más, no puedo ver a otras personas sin acordarme de ti, sin recordar lo feliz que era a tu lado, y pensé, no me engañe al creer que tú estabas igual que yo, y que por eso te daba miedo, pero si, tienes razón es cruel y perdóname por ser tan ingenuo, pero hay algo que no me queda claro- me dijo.
¿Por qué me besaste la última vez que nos vimos? – me pregunto.
Ah eso – No tenía argumentos – Fue algo inesperado, algo que no pude controlar.
¿Es amor? – Me reto.
No para nada, fue una mezcla de cosas pero definitivamente no fue amor – Le dije desviando la mirada, aun la sentía clavada en mí, como esperando algo más que eso.
¿Entonces que fue?- No iba a darse por vencido tan pronto.
Le conteste con lo que tenía – Nada, fue solo un reflejo vago, como nuestra rutina, tu decías cosa lindas que me alimentan el ego, y yo te contestó con algo físico, no sé exactamente porque, pero creo que así funciona.
Y ¿Por qué, no seguir?- me preguntó.
Porque es cruel y no lo mereces, además eventualmente no lo vas a poder soportar vas a querer un camino al que no voy a estar dispuesta a seguirte, y te vas a frustrar y bueno el resto de la historia ya la conocemos- suspire, lo mire a los ojos, era obvio que estaba herido, probablemente de muerte, y aun así tenía la fuerza para no desquebrajarse enfrente de mí, aunque yo sabía que el tipo no iba a durar más, debía rematarlo – en serio trata de sobreponerte a esto, se que estarás bien, si te sirve empieza a odiarme en lugar de amarme.
Y crees que es así de fácil, no sé por qué quieres que te odie cuando no puedo ni molestarme contigo, la verdad no me interesa, lo verdad es que si es cierto lo que dices, ya me he acostumbrado a tener la daga en el pecho, y si de pronto me la quitas me muero desangrado, es un proceso lento- me dijo, no lo entendía.
¿Eso qué significa?- le pregunte.
Que para mí esto no es el final- me dijo, decidido.
Pues mucha suerte porque para mí sí- me levante me despedí de él y le dije- ya en serio no empujes más las cosas porque estoy tratando de ser diplomática contigo pero si vas más lejos te juro que te vas a arrepentir.
Ya no dijo nada más- nunca me dejaste conocerte.
Ya adiós- di la vuelta y me fui, el se quedo ahí, hecho la cabeza para atrás y grito.
Y como siempre te escapas, pero no puedes esconderte de ti misma, descuida yo te voy a esperar- ya no le quise contestar.
Llegue a mi casa apenas anochecía, pero estaba tan cansada y estresada, a pesar de no tener nada que hacer fui a mi cuarto y me tire en la cama boca arriba, con los ojos clavados en el techo, la luz se perdía paulatinamente, era demasiado para mí y las cosas se me estaban yendo de las manos, de hecho nunca estuvieron bajo control solo era cuestión de tiempo para que la bomba estallara, y de hecho no quería saber más de estas cosas porque tenía otras cas más importantes en las cuales pensar, sobre todo el aspecto de qué diablos va a ser de mi vida, intente resolver lo otro y tope pared.
La cosa era que sentía que la visa se me estaba perdiendo e la forma más absurda que podía existir, porque de todas maneras no sabía qué hacer con ella, y lo peor era que ni mis relaciones con las personas están bien demasiados conflictos para un momento exacto de la vida, los ruidos de la escena reflejaban a lo que me refería, el hecho era que los podía escuchar, escuchaba lo que mi familia hacía escuchaba la música del cuarto de mi hermano, y su tecleo interminable y pausado probablemente charlaba con alguien por internet, escuchaba a mi mamá ir de aquí para allá, probablemente estaba haciendo que hacer, escuchaba a las aves cantar, y no me escuchaba a mi por escuchar el resto del mundo, yo no hacía nada y me lleve las manos a la cara, entonces un ruido llamó mi atención, era la puerta de mi casa que se abría, mi hermano Javier no podía ser pues ya no vive con nosotros y aun era temprano para que saliera de su trabajo, tampoco mi mamá, ni mi molesto hermano, solo podía ser una persona, a la que quería confrontar desde hace un tiempo, y no sé por qué razón pero así era, hoy necesitaba a mi papá.

1 comment:

::.Pol.:: said...

ha ha ha... y ya?? que acaso víctor no es un tipo despreciable, arrogante, maldito, hijoo de suuuuu... si se ve que es ree-buena genteee, es bandaaa hahaha aaww la esperará, pero que fue lo que pasó entre él y Mariana... no lo tengo claro aún, pq me empieza a agradar Víctor no se pq... y Mariana ya no me cae tan bien, solo me recuerda a aquellas personas que en su momento no entraron a la UNAM haha y que andan vagando y preguntándose que harán de su vida... que se supone qe estudiaba mariana?? y si mientras se pone a trabajar y toomaalaa barbon que se encuentra con Rodrigoo y este empieza de stalker!! hahaha bno no se.... duuuuh