Pues si así es un año más que se nos escurre de las manos, pues es así que hacemos recuentos de lo que sucedio en año, si se cumplieron las espectativas o creamos nuevas, pues este año no fue tan malo, pero eso tan poco significa que fue perfecto, tal vez la fecha no es importante, y este año fue diferente porque puse en practica lo de que la felicidad esta en nuestras manos, pues de esperarla esta nunca llegará por si sola le hace falta un empujonsito, en fin lo mismo puede dar que funcione a que no funcione pero al menos así podriamos decir que lo intentamos.
Bueno y si cierta persona esta leyendo esto, quiero decir que no tome a mal todo lo que he escrito, de hecho ella solo fue mi fuente de inspiración, gran parte es solo resultado de mi imaginación y esto empezó solamente porque no tenía donde o cómo sacar todo lo que no podía decir, si a pesar de eso te molesta pues de todo corazón no era la intención lastimarte, de hecho todo lo contrario e una forma muy extraña de demostrarte lo mucho que te aprecio y te admiro, pues eres la inspiración y a quien le dedico esta obra, y si tienes razón en algo si no podemos lidiar con el amor no deberiamos tenerlo, pero pues dime que haces cuando ya te enamoraste.
Bueno que tengan un feliz año nuevo a pesar de todo lo que se vanga y tomen la vida en sus manos, que la felicidad no se crea ni se destruye.
Thursday, December 31, 2009
Tuesday, December 29, 2009
El Erizo, Cap. 12 "Exiliada", Parte III
Pocos minutos después estaba frente a su habitación, el terrible cuarto de Alex, no sabía que esperar toque una vez, y de nuevo – Alex soy yo Mariana, necesito las claves para poder conectarme- se oyeron unos pasos y abrió un poco la puerta, y dijo – está bien pero esa información te costara una feria-
No seas infantil- replique.
No soy infantil, soy práctico para ser un empresario- me dijo.
Más bien un estafador, pero aun así te falta mucho- le dije.
¿Entonces traes la lana o no? – se interponía en mis asuntos.
No me hagas recurrir a mamá- Le dije.
Mamá no me atemoriza ya no tengo 12- me reto.
¡Mamá! - levante la voz.
En seguida se oyó el replicar de mi mamá- Ya se están en paz ustedes dos o ya verán
Está bien- Grito Alex -ya voy a dejar que hagas lo que quieras- me dijo sin animo
Y me dio la clave apuntada en un papel, era todo lo que necesitaba y me fui feliz a mi cuarto, me encantaba esta parte de pelear con los hermanos es casi un deleite hacernos sufrir, pero es algo que sucede solo con los hermanos, honestamente me daría mucho coraje si alguien o algo les hiciera daño o los hiciera sufrir, y yo se que ellos hacen lo mismo por mí, pues cuando Víctor me termino tanto Alex como Javier querían arreglar cuentas con el obviamente tuve que mentir algunas partes y echarle la culpa a varias cosas para que no se hiciera el problema más grande de lo que hecho era, desde entonces la relación entre Víctor y ellos empeoro aunque de por sí, no se llevaban muy bien que digamos.
Eso también me generaba conflicto, el asunto de Víctor ya tenía demasiados cabos sueltos, es evidente que el sujeto tiene algo que decir, eso siempre lo supe, pero lo raro aquí es que nunca me contacto a mi directamente, ahora la pregunta es ¿me interesa lo que tenga que decirme?, el solo hecho de que hiciera tan singular pregunta inclinaba la balanza de dicha encrucijada hacia el sí, así que solo era cuestión de tiempo, y si creo que tengo razón tarde o temprano me encontrara a mi así que no tenía caso prolongar lo inevitable.
Entre a mi cuarto el aparato encendido, entre las claves y el aparato tomo unos segundos para conectarse, me conecte a ver quien estaba disponible para platicar, nadie de los que me interesaban, ni Viridiana, ni Rodrigo, diablos Rodrigo hasta ahorita entendí lo que había pasado la noche anterior estaba tan metida en mi pena que no me di cuenta de que me porte muy grosera con él, con mayor razón tenía que hablar con él. Pero no están, de Viridiana lo entiendo, pero de Rodrigo tenía que hablar con él a cualquier costo, en ese momento llego una revelación, la red social, todos se van a enterar pero estoy desesperada, necesito hablar con él y con el otro sujeto, sin más escusa fui a la página de la red social primero a la de Rodrigo y deje mi comentario.
Mariana Comentó:
Siento mucho lo de la otra noche, no era yo de verdad que lo siento no sabes lo difícil que ha sido manejar esto yo sola, sé que es lo que me vas a decir y lo comprendo totalmente, espero que me perdones por no querer ver que te preocupas por mí, de verdad lo aprecio mucho TQ
Ahora afrontar lo que había que afrontar a Víctor si quería que esto se acabara de una vez lo ideal es no dejar clavos sueltos, al fin había llegado el momento de contestar el menaje que el mismo me había dejado hace unos meses atrás, no sabía que escribir así que intente contactar mi alma y lo que realmente deseaba
Mariana Comentó:
Pues a pesar de lo mucho que me he tardado en contestarte, no sé qué decirte, si tienes razón no sé cómo te atreves a hablarme después de que me hiciste sentir tan miserable, pero que crees que eso realmente no me importa, lo que me molesta es que sigas molestando a mi familia, así que te pido que seas más consciente en ese aspecto, si quieres hablar no te preocupes te escuchare, pero no te ilusiones solo te escuchare, ni siquiera hare comentarios, entendido.
Apenas acabe de escribir el comentario en su perfil, note que algo parpadeaba en la pantalla alguien me hablaba en el chat y no lo había notado, era el Gritos, había olvidado que aun estábamos entre semana, tal vez por esa razón no estaban todos conectados, así que mi único contacto por el momento era mi amiguito Gerardo.
Gritos dice: Hola mariana estas ahí?
Gritos dice: Espero que no estes muy ocupada
Mariana dice: lo siento es que estaba ocupada arreglando unos asuntos, que haces conectado ya no tienes nada que estudiar
Gritos dice: De momento no, de hecho solo tengo un examen pasado mañana y estoy repasando en internet, pero a tí como te fue
Mariana dice: Pues bien, me recibieron acogedoramente, hogar dulce hogar
Gritos dice: Casi no se nota tu sarcasmo, pero al menos entiendo porque vives sola
Mariana dice: Bah tu que sabes de eso, la verdad los extrañaba bastante, no te imaginas cuanto
Gritos dice: Ok te creo, pero bueno no importa que vas a hacer ahora
Mariana dice: Ay no se, tengo que pensarlo
Gritos dice: Ups perdon, en realidad queria preguntar que ibas a hacer en navidad
Mariana dice: Pues primero arreglar mis lios de pantalones, y despues pues a sobrevivir a la familia
Gritos dice: Jaja lios de parejas clasico, bueno ya me tengo que ir
Mariana dice: Muy bien que descanses bye
Gritos dice: Bye
Y el internet se quedo vació yo estaba bostezando mucho porque ya tenía mucho sueño y no era para menos ya eran cerca de las 12 de la noche y tuve un día demasiado largo, extrañaba arreglarme en casa, me prepare para dormir y me metí en mi autentica y verdadera cama, era tan confortable y tan suave, ya no quería pensar en nada más estaba cansada de todas las noches sin poder dormir estaba cansada en general de todo, y lo peor era que aun me faltaba mucho por delante, pero ahora en este momento lo quería era descansar, poner mi cabeza en la hielera sin nada que la lastimara para variar, no pude más en seguida caí rendida y no supe nada más del mundo, si la muerte es el sueño eterno, entonces no es tan malo morir.
No seas infantil- replique.
No soy infantil, soy práctico para ser un empresario- me dijo.
Más bien un estafador, pero aun así te falta mucho- le dije.
¿Entonces traes la lana o no? – se interponía en mis asuntos.
No me hagas recurrir a mamá- Le dije.
Mamá no me atemoriza ya no tengo 12- me reto.
¡Mamá! - levante la voz.
En seguida se oyó el replicar de mi mamá- Ya se están en paz ustedes dos o ya verán
Está bien- Grito Alex -ya voy a dejar que hagas lo que quieras- me dijo sin animo
Y me dio la clave apuntada en un papel, era todo lo que necesitaba y me fui feliz a mi cuarto, me encantaba esta parte de pelear con los hermanos es casi un deleite hacernos sufrir, pero es algo que sucede solo con los hermanos, honestamente me daría mucho coraje si alguien o algo les hiciera daño o los hiciera sufrir, y yo se que ellos hacen lo mismo por mí, pues cuando Víctor me termino tanto Alex como Javier querían arreglar cuentas con el obviamente tuve que mentir algunas partes y echarle la culpa a varias cosas para que no se hiciera el problema más grande de lo que hecho era, desde entonces la relación entre Víctor y ellos empeoro aunque de por sí, no se llevaban muy bien que digamos.
Eso también me generaba conflicto, el asunto de Víctor ya tenía demasiados cabos sueltos, es evidente que el sujeto tiene algo que decir, eso siempre lo supe, pero lo raro aquí es que nunca me contacto a mi directamente, ahora la pregunta es ¿me interesa lo que tenga que decirme?, el solo hecho de que hiciera tan singular pregunta inclinaba la balanza de dicha encrucijada hacia el sí, así que solo era cuestión de tiempo, y si creo que tengo razón tarde o temprano me encontrara a mi así que no tenía caso prolongar lo inevitable.
Entre a mi cuarto el aparato encendido, entre las claves y el aparato tomo unos segundos para conectarse, me conecte a ver quien estaba disponible para platicar, nadie de los que me interesaban, ni Viridiana, ni Rodrigo, diablos Rodrigo hasta ahorita entendí lo que había pasado la noche anterior estaba tan metida en mi pena que no me di cuenta de que me porte muy grosera con él, con mayor razón tenía que hablar con él. Pero no están, de Viridiana lo entiendo, pero de Rodrigo tenía que hablar con él a cualquier costo, en ese momento llego una revelación, la red social, todos se van a enterar pero estoy desesperada, necesito hablar con él y con el otro sujeto, sin más escusa fui a la página de la red social primero a la de Rodrigo y deje mi comentario.
Mariana Comentó:
Siento mucho lo de la otra noche, no era yo de verdad que lo siento no sabes lo difícil que ha sido manejar esto yo sola, sé que es lo que me vas a decir y lo comprendo totalmente, espero que me perdones por no querer ver que te preocupas por mí, de verdad lo aprecio mucho TQ
Ahora afrontar lo que había que afrontar a Víctor si quería que esto se acabara de una vez lo ideal es no dejar clavos sueltos, al fin había llegado el momento de contestar el menaje que el mismo me había dejado hace unos meses atrás, no sabía que escribir así que intente contactar mi alma y lo que realmente deseaba
Mariana Comentó:
Pues a pesar de lo mucho que me he tardado en contestarte, no sé qué decirte, si tienes razón no sé cómo te atreves a hablarme después de que me hiciste sentir tan miserable, pero que crees que eso realmente no me importa, lo que me molesta es que sigas molestando a mi familia, así que te pido que seas más consciente en ese aspecto, si quieres hablar no te preocupes te escuchare, pero no te ilusiones solo te escuchare, ni siquiera hare comentarios, entendido.
Apenas acabe de escribir el comentario en su perfil, note que algo parpadeaba en la pantalla alguien me hablaba en el chat y no lo había notado, era el Gritos, había olvidado que aun estábamos entre semana, tal vez por esa razón no estaban todos conectados, así que mi único contacto por el momento era mi amiguito Gerardo.
Gritos dice: Hola mariana estas ahí?
Gritos dice: Espero que no estes muy ocupada
Mariana dice: lo siento es que estaba ocupada arreglando unos asuntos, que haces conectado ya no tienes nada que estudiar
Gritos dice: De momento no, de hecho solo tengo un examen pasado mañana y estoy repasando en internet, pero a tí como te fue
Mariana dice: Pues bien, me recibieron acogedoramente, hogar dulce hogar
Gritos dice: Casi no se nota tu sarcasmo, pero al menos entiendo porque vives sola
Mariana dice: Bah tu que sabes de eso, la verdad los extrañaba bastante, no te imaginas cuanto
Gritos dice: Ok te creo, pero bueno no importa que vas a hacer ahora
Mariana dice: Ay no se, tengo que pensarlo
Gritos dice: Ups perdon, en realidad queria preguntar que ibas a hacer en navidad
Mariana dice: Pues primero arreglar mis lios de pantalones, y despues pues a sobrevivir a la familia
Gritos dice: Jaja lios de parejas clasico, bueno ya me tengo que ir
Mariana dice: Muy bien que descanses bye
Gritos dice: Bye
Y el internet se quedo vació yo estaba bostezando mucho porque ya tenía mucho sueño y no era para menos ya eran cerca de las 12 de la noche y tuve un día demasiado largo, extrañaba arreglarme en casa, me prepare para dormir y me metí en mi autentica y verdadera cama, era tan confortable y tan suave, ya no quería pensar en nada más estaba cansada de todas las noches sin poder dormir estaba cansada en general de todo, y lo peor era que aun me faltaba mucho por delante, pero ahora en este momento lo quería era descansar, poner mi cabeza en la hielera sin nada que la lastimara para variar, no pude más en seguida caí rendida y no supe nada más del mundo, si la muerte es el sueño eterno, entonces no es tan malo morir.
Tuesday, December 22, 2009
El Erizo, Cap. 12 "Exiliada", Parte II
Entonces termine de comer para alcanzarlos, cando lo hice ya habían bajado casi todas mis cosas, solo alcance a cargar una maleta mediana, y a pesar de eso pesaba bastante, mi hermano Alex cargaba una de las pesadas y mientras la llevaba dentro exclamo al pasar a mi lado – ¿No manches que te trajiste los tabiques de tu escuela?
A lo que le respondí - No seas infantil, son solo piedras de los trabajos de geología-
La buena noticia para mí era que no habían hecho mención todavía de algunas otras cosas que eran obvias quizá lo importante era tratar lo que ya se había discutido en la mesa, estaba cavilando en eso cuando pronto se disiparon todas mis dudas, estaba mirando perdidamente mis maletas acomodadas inteligentemente en la sala de la casa, mi cuarto quedaba en la planta alta, así que tendría que subir una por una para desempacar, desgraciadamente mi mamá se me adelanto e inicio el desempaco antes de que yo pudiera robarme las maletas - Mariana mira cuanta ropa compraste, con razón te quedaste sin dinero, pero al menos es bonita- dijo con gran asombro mientras desplegaba las carísimas blusas con estridentes colores. – Ay mamá no seas exagerada- le dije mientras robaba la maleta que más vergüenza me daría que descubrieran, la que contenía la ropa de fiesta minifaldas, tops, y el terrible short con el que conocí a Rodrigo entre otras cosas. En ese momento sentí como mi hermano acariciaba mi cabello y finalmente dio un tirón leve de él, solo alcance a exclamar un poco de dolor y molestia y le pague a cambio con otro codazo en las costillas – ¡Auch! en ropa no es en lo único que gasto- dijo mientras se estremecía de dolor, de hecho perdió un poco de aliento con ese último golpe.
Lo cierto era que a pesar de que me había dejado crecer mi cabello, Viridiana hacia que me lo retocara cada cierto periodo de tiempo para que no creciera de forma vulgar, ahora que estoy en casa creo que Viridiana era la peor enemiga de mi cartera, porque aunque pagáramos las dos, muchas veces la que pagaba mucho por sus cosas era yo, primero la ropa, el cabello, las salidas, los antros que fueron 3 o 4 veces pero me hicieron desembolsar bastante y el gym, era demasiado para mi pobre tarjeta que podría jurar esta sobregirada, porque mis viejos habrían de darme una tarjeta.
Bueno la verdad, no nos dimos cuenta de cuando te volviste una mujer hija, de haberlo sabido antes tal vez te hubiéramos limitado el crédito como le dije a tu papa, pero en fin el tenía confianza en ti, pero sin duda alguna tienes espíritu de mujer- dijo mi mamá mientras sacaba más ropa de otra maleta, tome la ropa que ya había sacado y me disponía a llevarla a mi cuarto, si no hubiera sido porque el pusilánime de mi hermano me intercepto con uno de sus desvaríos de mini macho.
Nomás el dinero mama, también el coche tiene un montón de rasponsitos, no cabe duda que las mujeres son pésimas al volante – Eso fue la gota que derramo el vaso.
Aclaración idiota, esos rasponsitos que dices tú son de estacionamiento y fíjate bien porque hasta el auto de mi papa debe tener dos o tres, pero obvio como tú nunca has salido de este pueblo de pacotilla pues no sabes de esas cosas, p…
A ver ya niños, los dos se están quietos, yo como su madre sé que esto va a terminar en golpes, tu chiquillo vete a ver si ya puso la marrana, y deja que Mariana y yo terminemos de desempacar- Dijo mi madre cortando los insultos que usualmente son necesarios para encender el mal carácter de mi hermano Alejandro. Como él sabe que las cosas se ponen bastante feas si sigue con su necedad, se fue a perder a su cuarto muy probablemente encerrarse con su música o bien a jugar con sus juegos de video, lo que en cierta forma me recordaba a Chayo, tal vez sería buena idea conectarse más tarde para saber de ellos – Mamá, ¿hay internet en la casa?- pregunte instintivamente tras todo lo acumulado en pensamientos.
Si, aunque en realidad los únicos que lo utilizan son tu hermano y esporádicamente tu papá- Contesto un poco extrañada.
Ah, perfecto conteste- lo más natural hubiera sido que me hubiera conectado inmediatamente, pero preferí esperar por dos simples razones, la primera no iba a dejar que mi mamá desempacara todo sin mi presencia y segundo nadie en su sano juicio se conecta a las tres de la tarde.
Así me adelante rápidamente con algunas maletas a mi cuarto, ya estando ahí me asegure que mamá no viniera y rápidamente saque la ropa que más pena me causaba, el terrible short, desde aquella vez jamás me lo he vuelto a poner, me miraba con recelo desde la cama, rápidamente decidí a qué lugar de mi habitación iban a terminar estas prendas, afortunadamente durante mi estadio en la Universidad mi cuarto permanecía estático, tal como lo había abandonado, tal vez un poco de polvo acumulado pero a pesar de eso se veía que mi mamá mínimo limpiaba de vez en cuando obviamente respetando algunos espacios como cajones y mi closet, y sabiendo todo esto esos serían los lugares predilectos para dichas prendas, así que rápidamente las lleve a su nuevo hogar pues mi mamá no tardaría en subir con un paquete de prendas ya desenvueltas para que yo les dé un lugar en mi habitación, apenas guarde el ultimo top, mi mamá ya estaba abriendo la puerta de mi habitación, con cierta dificultad, corrí para abrir, entro cargando un bulto bastante grande de ropa y exclamo –Mariana ¿Por qué cerraste la puerta? A lo que conteste – lo siento tal vez la cerré sin fijarme- , al menos había desempacado la mitad de la ropa en la primera tanda, por lo que yo imaginaba que faltaba ya muy poco, y así era, ella me dejo para desempacar el resto de las cosas mientras lo que yo acomodaba lo que ella había llevado a mi habitación, ya llevaba gran parte cuando subió con la segunda tanda, esta vez menor que la primera a lo que pregunte – ¿Eso es todo? En seguida contesto en un suspiro – De ropa sí, pero aun faltan tus aparatos y otras cosas- muy bien ya faltaba poco y le dije sonriendo – Muy bien en cuanto termine con la ropa voy a acomodar eso- y así transcurrió tal vez una media hora más, quizá más tiempo cuando termine con la ropa. Baje a abrir las pocas maletas que quedaban y acomodar las cosas donde iban, los artículos de baño en el baño, los retratos sobre los muebles, los libros en mi viejo librero aunque tuve que ingeniármelas para que ocuparan poco espacio, y finalmente los aparatos eléctricos, mi enorme televisor y mi laptop. Estaba muerta no era muy tarde pero me estaba cayendo de sueño, la verdad era que me quería conectar con el resto del mundo pero también quería tomarme un respiro, no me decidía. En ese momento mi mamá toco a la puerta de mi habitación –Adelante dije- con la voz reflejando cierto cansancio.
Ay hija que diferente te vez a la niña que se fue de aquí hace algunos meses- me dijo.
Pues yo sigo siendo tu hija- Aunque tenía razón en lo del cambio.
Te ves, más feliz- me dijo mientras me abrazaba y me sentaba en la cama.
Lo estoy- le dije mientras dibujaba una sutil sonrisa.
Pero no lo suficiente, se lo difícil que es crecer, pero aquí siempre va a estar tu familia para apoyarte, no lo olvides Mariana- me dijo, me sorprendía tanto que me dijeran esas cosas, supongo que después de todo ellos sabían que siempre estaba afligida.
Bueno subí para avisarte que ya está la cena preparada – dijo mientras se adelantaba a la puerta y se adelanto para servir la cena, bueno al menos ya no tengo porque preocuparme porque hacer ahora iría a cenar.
Baje detrás de mi mamá cuando llegamos al comedor no me sorprendió ver tres lugares en la mesa inmediatamente hice la pregunta más obvia del mundo y cuya respuesta ya conocía- ¿No va a cenar mi papá?
No tu papá trabaja hoy de hecho solo se tomo unas horas más para hablar contigo pero desde hace rato se fue – Típica respuesta, al menos era bueno saber que el hombre se tomaba algo de su tiempo para sus hijos, y eso supongo que ya era algo.
Enseguida nos alcanzo mi hermano, pude notar que él pensaba lo mismo que yo, solo que el omitió la parte de las preguntas, quizá el ya estaba enterado, cuando mi mamá lo diviso en seguida exclamo – Adelante muchachos sírvanse que se enfría- después de eso poco se dijo durante la cena, y esta se desenvolvió como todas las cenas que yo recordaba.
Todo seguía igual no cabe duda, salgo del infierno para estar en el infierno que emoción, pero ahora tengo mucho en que concentrarme, de nuevo la lista de prioridades estaba en la mesa para ser rellenada, pero ahora tengo una ventaja con a que no contaba hacia un año, no tengo nada más que hacer, era evidente que la principal pregunta era la más complicada para hallarle una respuesta por simple que esta fuese ¿Ahora qué voy a hacer de mi vida?, lo que me sobra es tiempo y eso es una ventaja, y el problema es que me sobra tiempo, el no tener nada que hacer me va a volver loca, no voy a dar con una respuesta pronto, termine de cenar lleve mis platos a la cocina y los lave con cuidado, era sorprendente lo contrastante que éramos yo y mi hermano Alex, mientras yo me tardo horas en engullir un pedazo de pan, él ya había terminado su cena, y sus platos a medio lavar, los tome y los lave de nuevo, aunque en teoría no debería hacerlo pero en fin, una noche que yo lo haga no le va a hacer daño a nadie, después de todo esta noche la cena no la hicieron para mí sola, ya estaba terminado, no tenía sueño quería conectarme para despejarme un rato, me despedí de mi mamá y me encerré en mi cuarto, conecte el aparato y lo encendí, había que reconfigurar el internet, y eso significaban malas noticias.
A lo que le respondí - No seas infantil, son solo piedras de los trabajos de geología-
La buena noticia para mí era que no habían hecho mención todavía de algunas otras cosas que eran obvias quizá lo importante era tratar lo que ya se había discutido en la mesa, estaba cavilando en eso cuando pronto se disiparon todas mis dudas, estaba mirando perdidamente mis maletas acomodadas inteligentemente en la sala de la casa, mi cuarto quedaba en la planta alta, así que tendría que subir una por una para desempacar, desgraciadamente mi mamá se me adelanto e inicio el desempaco antes de que yo pudiera robarme las maletas - Mariana mira cuanta ropa compraste, con razón te quedaste sin dinero, pero al menos es bonita- dijo con gran asombro mientras desplegaba las carísimas blusas con estridentes colores. – Ay mamá no seas exagerada- le dije mientras robaba la maleta que más vergüenza me daría que descubrieran, la que contenía la ropa de fiesta minifaldas, tops, y el terrible short con el que conocí a Rodrigo entre otras cosas. En ese momento sentí como mi hermano acariciaba mi cabello y finalmente dio un tirón leve de él, solo alcance a exclamar un poco de dolor y molestia y le pague a cambio con otro codazo en las costillas – ¡Auch! en ropa no es en lo único que gasto- dijo mientras se estremecía de dolor, de hecho perdió un poco de aliento con ese último golpe.
Lo cierto era que a pesar de que me había dejado crecer mi cabello, Viridiana hacia que me lo retocara cada cierto periodo de tiempo para que no creciera de forma vulgar, ahora que estoy en casa creo que Viridiana era la peor enemiga de mi cartera, porque aunque pagáramos las dos, muchas veces la que pagaba mucho por sus cosas era yo, primero la ropa, el cabello, las salidas, los antros que fueron 3 o 4 veces pero me hicieron desembolsar bastante y el gym, era demasiado para mi pobre tarjeta que podría jurar esta sobregirada, porque mis viejos habrían de darme una tarjeta.
Bueno la verdad, no nos dimos cuenta de cuando te volviste una mujer hija, de haberlo sabido antes tal vez te hubiéramos limitado el crédito como le dije a tu papa, pero en fin el tenía confianza en ti, pero sin duda alguna tienes espíritu de mujer- dijo mi mamá mientras sacaba más ropa de otra maleta, tome la ropa que ya había sacado y me disponía a llevarla a mi cuarto, si no hubiera sido porque el pusilánime de mi hermano me intercepto con uno de sus desvaríos de mini macho.
Nomás el dinero mama, también el coche tiene un montón de rasponsitos, no cabe duda que las mujeres son pésimas al volante – Eso fue la gota que derramo el vaso.
Aclaración idiota, esos rasponsitos que dices tú son de estacionamiento y fíjate bien porque hasta el auto de mi papa debe tener dos o tres, pero obvio como tú nunca has salido de este pueblo de pacotilla pues no sabes de esas cosas, p…
A ver ya niños, los dos se están quietos, yo como su madre sé que esto va a terminar en golpes, tu chiquillo vete a ver si ya puso la marrana, y deja que Mariana y yo terminemos de desempacar- Dijo mi madre cortando los insultos que usualmente son necesarios para encender el mal carácter de mi hermano Alejandro. Como él sabe que las cosas se ponen bastante feas si sigue con su necedad, se fue a perder a su cuarto muy probablemente encerrarse con su música o bien a jugar con sus juegos de video, lo que en cierta forma me recordaba a Chayo, tal vez sería buena idea conectarse más tarde para saber de ellos – Mamá, ¿hay internet en la casa?- pregunte instintivamente tras todo lo acumulado en pensamientos.
Si, aunque en realidad los únicos que lo utilizan son tu hermano y esporádicamente tu papá- Contesto un poco extrañada.
Ah, perfecto conteste- lo más natural hubiera sido que me hubiera conectado inmediatamente, pero preferí esperar por dos simples razones, la primera no iba a dejar que mi mamá desempacara todo sin mi presencia y segundo nadie en su sano juicio se conecta a las tres de la tarde.
Así me adelante rápidamente con algunas maletas a mi cuarto, ya estando ahí me asegure que mamá no viniera y rápidamente saque la ropa que más pena me causaba, el terrible short, desde aquella vez jamás me lo he vuelto a poner, me miraba con recelo desde la cama, rápidamente decidí a qué lugar de mi habitación iban a terminar estas prendas, afortunadamente durante mi estadio en la Universidad mi cuarto permanecía estático, tal como lo había abandonado, tal vez un poco de polvo acumulado pero a pesar de eso se veía que mi mamá mínimo limpiaba de vez en cuando obviamente respetando algunos espacios como cajones y mi closet, y sabiendo todo esto esos serían los lugares predilectos para dichas prendas, así que rápidamente las lleve a su nuevo hogar pues mi mamá no tardaría en subir con un paquete de prendas ya desenvueltas para que yo les dé un lugar en mi habitación, apenas guarde el ultimo top, mi mamá ya estaba abriendo la puerta de mi habitación, con cierta dificultad, corrí para abrir, entro cargando un bulto bastante grande de ropa y exclamo –Mariana ¿Por qué cerraste la puerta? A lo que conteste – lo siento tal vez la cerré sin fijarme- , al menos había desempacado la mitad de la ropa en la primera tanda, por lo que yo imaginaba que faltaba ya muy poco, y así era, ella me dejo para desempacar el resto de las cosas mientras lo que yo acomodaba lo que ella había llevado a mi habitación, ya llevaba gran parte cuando subió con la segunda tanda, esta vez menor que la primera a lo que pregunte – ¿Eso es todo? En seguida contesto en un suspiro – De ropa sí, pero aun faltan tus aparatos y otras cosas- muy bien ya faltaba poco y le dije sonriendo – Muy bien en cuanto termine con la ropa voy a acomodar eso- y así transcurrió tal vez una media hora más, quizá más tiempo cuando termine con la ropa. Baje a abrir las pocas maletas que quedaban y acomodar las cosas donde iban, los artículos de baño en el baño, los retratos sobre los muebles, los libros en mi viejo librero aunque tuve que ingeniármelas para que ocuparan poco espacio, y finalmente los aparatos eléctricos, mi enorme televisor y mi laptop. Estaba muerta no era muy tarde pero me estaba cayendo de sueño, la verdad era que me quería conectar con el resto del mundo pero también quería tomarme un respiro, no me decidía. En ese momento mi mamá toco a la puerta de mi habitación –Adelante dije- con la voz reflejando cierto cansancio.
Ay hija que diferente te vez a la niña que se fue de aquí hace algunos meses- me dijo.
Pues yo sigo siendo tu hija- Aunque tenía razón en lo del cambio.
Te ves, más feliz- me dijo mientras me abrazaba y me sentaba en la cama.
Lo estoy- le dije mientras dibujaba una sutil sonrisa.
Pero no lo suficiente, se lo difícil que es crecer, pero aquí siempre va a estar tu familia para apoyarte, no lo olvides Mariana- me dijo, me sorprendía tanto que me dijeran esas cosas, supongo que después de todo ellos sabían que siempre estaba afligida.
Bueno subí para avisarte que ya está la cena preparada – dijo mientras se adelantaba a la puerta y se adelanto para servir la cena, bueno al menos ya no tengo porque preocuparme porque hacer ahora iría a cenar.
Baje detrás de mi mamá cuando llegamos al comedor no me sorprendió ver tres lugares en la mesa inmediatamente hice la pregunta más obvia del mundo y cuya respuesta ya conocía- ¿No va a cenar mi papá?
No tu papá trabaja hoy de hecho solo se tomo unas horas más para hablar contigo pero desde hace rato se fue – Típica respuesta, al menos era bueno saber que el hombre se tomaba algo de su tiempo para sus hijos, y eso supongo que ya era algo.
Enseguida nos alcanzo mi hermano, pude notar que él pensaba lo mismo que yo, solo que el omitió la parte de las preguntas, quizá el ya estaba enterado, cuando mi mamá lo diviso en seguida exclamo – Adelante muchachos sírvanse que se enfría- después de eso poco se dijo durante la cena, y esta se desenvolvió como todas las cenas que yo recordaba.
Todo seguía igual no cabe duda, salgo del infierno para estar en el infierno que emoción, pero ahora tengo mucho en que concentrarme, de nuevo la lista de prioridades estaba en la mesa para ser rellenada, pero ahora tengo una ventaja con a que no contaba hacia un año, no tengo nada más que hacer, era evidente que la principal pregunta era la más complicada para hallarle una respuesta por simple que esta fuese ¿Ahora qué voy a hacer de mi vida?, lo que me sobra es tiempo y eso es una ventaja, y el problema es que me sobra tiempo, el no tener nada que hacer me va a volver loca, no voy a dar con una respuesta pronto, termine de cenar lleve mis platos a la cocina y los lave con cuidado, era sorprendente lo contrastante que éramos yo y mi hermano Alex, mientras yo me tardo horas en engullir un pedazo de pan, él ya había terminado su cena, y sus platos a medio lavar, los tome y los lave de nuevo, aunque en teoría no debería hacerlo pero en fin, una noche que yo lo haga no le va a hacer daño a nadie, después de todo esta noche la cena no la hicieron para mí sola, ya estaba terminado, no tenía sueño quería conectarme para despejarme un rato, me despedí de mi mamá y me encerré en mi cuarto, conecte el aparato y lo encendí, había que reconfigurar el internet, y eso significaban malas noticias.
Tuesday, December 15, 2009
El Erizo, Cap. 12 "Exiliada", Parte I
Y así emprendí la retirada sin mirar atrás, ya todo estaba empacado todo incluyendo mis recuerdos, transcurrían las horas y los kilómetros a la par y con mucha fluidez a pesar de que la ciudad era bastante grande, con esto todo lo que me rodeaba adquiría un tono cada vez más gris y triste, en parte porque se estaba nublando, ya estaba entrando a la carretera, pues mi casa quedaba por así decirlo un poco fuera de la ciudad, de repente empezó a llover, sería una coincidencia, usualmente amaba los días lluviosos porque pues en el “pueblo” donde crecí me recordaba muchos momentos felices, brincar en los charcos, explorar, el olor de la tierra y la hierba húmeda, era increíblemente relajante pensar en solo eso, sin preocuparse por lo demás, las cosas eran tan simples y tan tranquilas, ya estaba entrando al pueblo, y a mi casa, esta se podría decir que era grande hasta cierto punto, pues había que manejar aun mucho para llegar, pero ya estando enfrente de mi casa me estacione, estaba lloviendo con fuerza, y como traía todas mis cosas preferí esperar a que la lluvia perdiera intensidad antes de entrar, observaba desde mi ventana el ambiente semi-boscoso que me rodeaba, que buen lugar eligieron mis viejos para vivir, no entiendo porque me fui lejos de aquí, tal vez sí, mi relación con ellos este algo fracturada, pero no sería solo porque en el fondo yo quería que fuera así, el mundo allá afuera es bastante cruel y uno se puede perder fácilmente, ahora el problema es cómo voy a afrontarlos, mentir ya no es una opción, era obvio que tenía que ser honesta con ellos, lo cierto es que no sabría que esperar, eso es lo que me estaba matando en este momento, ¿qué es lo que voy a hacer?, no tenía caso seguir torturándome, así que le subí a la música que me había dado mi mejor amiga Viridiana eso logro distraerme algunos minutos; Recordar a Viridiana ahora me venía muy bien, de seguro en estos momentos debe de estar muy apurada por lo de su intercambio, que envidia y que gusto por ella, y yo que quería lograr algo similar pero no, estoy aquí con la cola entre las patas, en ese momento la lluvia empezó a ceder, decidí bajar de mi auto para poder entrar a mi casa y descansar, manejar tanto era algo bastante desgastante.
Me baje de mi auto y en dos pasos estaba frente a la enorme puerta de madera de mi casa, adornada por un enorme vitral en medio, de cristal cortado de modo que solo se podían ver siluetas a través de él, toque una vez el timbre, el ding dong de mi vieja casa inmediatamente encendió dentro de mí un sentimiento bastante extraño, por alguna razón empezaba a sentirme más segura, y no tardo mucho tiempo cuando una silueta se formo detrás de los cristales que adornaban la puerta de la entrada, estaba muy ansiosa porque abrieran la puerta pronto, el picaporte hizo un ruido y acto seguido la pesada puerta se movió lentamente hacia adelante desde mi posición, detrás de ella la persona que más había extrañado y de la que a pesar de todo sigo necesitando desesperadamente, mi madre me esperaba con una cálida sonrisa y con los brazos extendidos, como si me hubiese extrañado más a mí de lo que yo a ella, sin pensarlo dos veces me lance a sus brazos, y me solté a llorar como hace años no hacía, al final me sentía tan segura estando allí, sin darme cuenta mi mamá me arrastro hasta el comedor donde ya había algo de comida esperando por mí, y casi toda mi familia a excepción de mi hermano mayor se encontraban compartiendo los alimentos como siempre, estaba llorando de felicidad, mi papá se incorporo de la mesa y me tomo de los hombros y me dio un corto pero emotivo abrazo, y como pocas veces me invito a la mesa, le dije que quería bajar las cosas de mi carro y dijo con voz seria – Eso puede esperar, hace mucho que no te vemos, al menos acompáñanos a comer, y luego bajamos tus cosas anda ve a lavarte las manos.
Mientras me lavaba las manos y la cara porque aun seguía derramando algunas lágrimas me preguntaba, porque me trataban tan como si no hubiera sucedido nada, tal vez sonaría un poco sadomasoquista pero hasta donde yo recuerdo detalles como una baja nota eran más que suficientes para desatar un sermón de media hora y un castigo para toda la semana a consecuencia, bueno ese era el papá que yo recordaba, a lo mejor lo peor estaba por venir, tendría que estar preparada.
Me senté a la mesa poco tiempo paso antes de que iniciara el interrogatorio, solo que el iniciador de este me tomo por sorpresa Alejandro mi hermano menor ni falto ni tardo inicio el interrogatorio con una daga directa al corazón- ¿Ya tienes novio?
No, Alex, claro que no ¿por qué preguntas esas cosas?- casi automáticamente le solté un codazo de esos que lastiman a sus costillas, lo más gracioso es que el más pequeño de mis hermanos era mucho más grande que yo, de hecho tanto él como mi otro hermano Javier crecieron de más, para mi gusto y me hacían sentir desde hace algunos años como una enanita, a veces me llamaban la gnomo y eso me irritaba bastante.
Auch! – Exclamo mientras se sobaba con fuerza sus costillas lastimadas -yo nomas preguntaba porque el tarado de Víctor me ha preguntado.
¿Marcó aquí?, y ¿Qué te pregunto, qué dijo?- pregunte instintivamente, casi agitando a mi "pequeño" hermano.
Pues no mucho, solo hablo una vez y como estaba muy castro-sito le dije que si tenías novio con tal de que dejara de molestar, además no ibas a regresar- Dijo como no queriendo la cosa.
Niño que es ese lenguaje- regaño mi mamá a Alex.
Bueno ya después yo hablare con el- dije para mí misma.
Ese muchacho nunca nos agrado mucho – Dijo mi mamá.
Si ya se mamá, pero a veces tenía sus detalles, en fin ya arreglare mis asuntos con el después-Les dije, pues la verdad eso era lo que siempre pensé de él, lo raro es que aun lo sigo defendiendo, tal vez solo me defendía a mi misma por haberlo elegido a él, sin embargo la sola mención de su nombre era más que suficiente para desatar una tormenta de pensamientos e ideas sin mucho sentido en mi cabeza, ¿Por qué habría de defenderlo?
Bueno hablando de otras cosas- inmediatamente tomó el bando mi papá, pues ya notaba que me estaba perdiendo en pensamientos más oscuros – Ya pensaste que vas a hacer ahora que ya no vas a estar en la escuela.
Así se inicio la tortura, así que conteste con lo que tenía a la mano – No lo sé- nada.
Bueno pues nos hubieras hablado antes, la verdad me tomo mucho por sorpresa tu llamada, solo dijiste que ya venías.
Bueno es que no creí apropiado perder más el tiempo- Les dije.
Siempre hay opciones Mariana, pero en fin al final fue tu decisión, al menos creí que tendrías algo más, porque no se deja una carrera así a la ligera- me dijo, claro aquí viene el sermón.
Mira Mariana, ya estás en una edad en la que solo podemos apoyarte el resto depende de ti, la verdad desde que te fuiste no te veías muy convencida aunque tu aseguraras lo contrario, pero de todos modos dejamos que te fueras aunque sabíamos que ibas a regresar, en algún momento creímos que te ibas a quedar, pero ya vez no nos equivocamos, solo queríamos que aprendieras que el mundo de allá afuera es muy distinto, bueno y ahora que lo conoces mejor yo creo que es una excelente oportunidad para replantearte que vas a hacer de tu vida no crees, darte otra oportunidad- Me dijo.
Yo me quede pensando, y no podía creer lo que estaba pasando, no había nada de lo que esperaba, no me habían regañado, no estaban molestos, ni por haber perdido dinero o tiempo, entonces lo entendí, ellos ya esperaban que sucediera esto la que había perdido todo eso era yo, era mi tiempo y mi dinero, todo esto dolía más que un regaño, esto era la realidad, en el fondo no les falle a mis papás, pues ellos como sea han cumplido hasta donde se lo han propuesto, a la que le falle fue a mí y me sentía terriblemente mal por eso, me quede cavilando en silencio con esto y reanude mi comida, mi viejo y mi hermano ya habían terminado se tomaron unos minutos y tomo las llaves de mi carro, llamó a mi hermano y entre los dos metieron mi auto a la cochera y las cosas las bajaron y pusieron en la sala de estar.
Me baje de mi auto y en dos pasos estaba frente a la enorme puerta de madera de mi casa, adornada por un enorme vitral en medio, de cristal cortado de modo que solo se podían ver siluetas a través de él, toque una vez el timbre, el ding dong de mi vieja casa inmediatamente encendió dentro de mí un sentimiento bastante extraño, por alguna razón empezaba a sentirme más segura, y no tardo mucho tiempo cuando una silueta se formo detrás de los cristales que adornaban la puerta de la entrada, estaba muy ansiosa porque abrieran la puerta pronto, el picaporte hizo un ruido y acto seguido la pesada puerta se movió lentamente hacia adelante desde mi posición, detrás de ella la persona que más había extrañado y de la que a pesar de todo sigo necesitando desesperadamente, mi madre me esperaba con una cálida sonrisa y con los brazos extendidos, como si me hubiese extrañado más a mí de lo que yo a ella, sin pensarlo dos veces me lance a sus brazos, y me solté a llorar como hace años no hacía, al final me sentía tan segura estando allí, sin darme cuenta mi mamá me arrastro hasta el comedor donde ya había algo de comida esperando por mí, y casi toda mi familia a excepción de mi hermano mayor se encontraban compartiendo los alimentos como siempre, estaba llorando de felicidad, mi papá se incorporo de la mesa y me tomo de los hombros y me dio un corto pero emotivo abrazo, y como pocas veces me invito a la mesa, le dije que quería bajar las cosas de mi carro y dijo con voz seria – Eso puede esperar, hace mucho que no te vemos, al menos acompáñanos a comer, y luego bajamos tus cosas anda ve a lavarte las manos.
Mientras me lavaba las manos y la cara porque aun seguía derramando algunas lágrimas me preguntaba, porque me trataban tan como si no hubiera sucedido nada, tal vez sonaría un poco sadomasoquista pero hasta donde yo recuerdo detalles como una baja nota eran más que suficientes para desatar un sermón de media hora y un castigo para toda la semana a consecuencia, bueno ese era el papá que yo recordaba, a lo mejor lo peor estaba por venir, tendría que estar preparada.
Me senté a la mesa poco tiempo paso antes de que iniciara el interrogatorio, solo que el iniciador de este me tomo por sorpresa Alejandro mi hermano menor ni falto ni tardo inicio el interrogatorio con una daga directa al corazón- ¿Ya tienes novio?
No, Alex, claro que no ¿por qué preguntas esas cosas?- casi automáticamente le solté un codazo de esos que lastiman a sus costillas, lo más gracioso es que el más pequeño de mis hermanos era mucho más grande que yo, de hecho tanto él como mi otro hermano Javier crecieron de más, para mi gusto y me hacían sentir desde hace algunos años como una enanita, a veces me llamaban la gnomo y eso me irritaba bastante.
Auch! – Exclamo mientras se sobaba con fuerza sus costillas lastimadas -yo nomas preguntaba porque el tarado de Víctor me ha preguntado.
¿Marcó aquí?, y ¿Qué te pregunto, qué dijo?- pregunte instintivamente, casi agitando a mi "pequeño" hermano.
Pues no mucho, solo hablo una vez y como estaba muy castro-sito le dije que si tenías novio con tal de que dejara de molestar, además no ibas a regresar- Dijo como no queriendo la cosa.
Niño que es ese lenguaje- regaño mi mamá a Alex.
Bueno ya después yo hablare con el- dije para mí misma.
Ese muchacho nunca nos agrado mucho – Dijo mi mamá.
Si ya se mamá, pero a veces tenía sus detalles, en fin ya arreglare mis asuntos con el después-Les dije, pues la verdad eso era lo que siempre pensé de él, lo raro es que aun lo sigo defendiendo, tal vez solo me defendía a mi misma por haberlo elegido a él, sin embargo la sola mención de su nombre era más que suficiente para desatar una tormenta de pensamientos e ideas sin mucho sentido en mi cabeza, ¿Por qué habría de defenderlo?
Bueno hablando de otras cosas- inmediatamente tomó el bando mi papá, pues ya notaba que me estaba perdiendo en pensamientos más oscuros – Ya pensaste que vas a hacer ahora que ya no vas a estar en la escuela.
Así se inicio la tortura, así que conteste con lo que tenía a la mano – No lo sé- nada.
Bueno pues nos hubieras hablado antes, la verdad me tomo mucho por sorpresa tu llamada, solo dijiste que ya venías.
Bueno es que no creí apropiado perder más el tiempo- Les dije.
Siempre hay opciones Mariana, pero en fin al final fue tu decisión, al menos creí que tendrías algo más, porque no se deja una carrera así a la ligera- me dijo, claro aquí viene el sermón.
Mira Mariana, ya estás en una edad en la que solo podemos apoyarte el resto depende de ti, la verdad desde que te fuiste no te veías muy convencida aunque tu aseguraras lo contrario, pero de todos modos dejamos que te fueras aunque sabíamos que ibas a regresar, en algún momento creímos que te ibas a quedar, pero ya vez no nos equivocamos, solo queríamos que aprendieras que el mundo de allá afuera es muy distinto, bueno y ahora que lo conoces mejor yo creo que es una excelente oportunidad para replantearte que vas a hacer de tu vida no crees, darte otra oportunidad- Me dijo.
Yo me quede pensando, y no podía creer lo que estaba pasando, no había nada de lo que esperaba, no me habían regañado, no estaban molestos, ni por haber perdido dinero o tiempo, entonces lo entendí, ellos ya esperaban que sucediera esto la que había perdido todo eso era yo, era mi tiempo y mi dinero, todo esto dolía más que un regaño, esto era la realidad, en el fondo no les falle a mis papás, pues ellos como sea han cumplido hasta donde se lo han propuesto, a la que le falle fue a mí y me sentía terriblemente mal por eso, me quede cavilando en silencio con esto y reanude mi comida, mi viejo y mi hermano ya habían terminado se tomaron unos minutos y tomo las llaves de mi carro, llamó a mi hermano y entre los dos metieron mi auto a la cochera y las cosas las bajaron y pusieron en la sala de estar.
Tuesday, December 08, 2009
El Erizo, Cap. 11 "El Abismo", Parte III
De uno en uno mis amigos y compañeros fueron saliendo de la prueba, y eso me hacía sentir que cada grano del reloj de arena se deslizaba, no podía evitar sentir que cada grano me distanciaba un poco más de todo lo que había ganado aquí, a mis compañeros de clase y mis amigos, a Viridiana, a Rodrigo, esa angustia cobraba de nuevo fuerza, y a tiempo la pude identificar, mi primera amiga, la soledad, el abismo al que estaba cayendo siempre, seguía aquí, me acompañaba ahora en el examen, estaban cayendo las gotas de mis ojos una tras otra, cuando esto sucedió, solo unas cuantas preguntas más era todo lo que tenía, las conteste como pude, sin detenerme mucho en ellas pero era como si estuvieran grabadas en piedra y era tan doloroso y tan humillante estar en esta situación, pero ya estaba terminando, apenas era yo y otra persona en el aula, pero pronto solo era yo, no me levante me quede mirando fijamente la hoja de papel, aun sin poder creer en la fuerza que este tenía sobre mí y lo pequeña que me sentía frente a su imponente figura de papel, y eso era una estupidez, yo soy una persona, y esto es solo un papel, “un papel que decidirá el resto de mi vida” dije en un suspiro, el profesor se acerco a mí y dijo, Señorita Mariana está usted bien, ya es hora de finalizar la prueba, no lo voltee a ver, no dije nada más, me seque las lagrimas que estaban presentes y entregue el humedecido papel, el hombre tomo algunos segundos antes de decidir irse, supongo que quería decir algo pero no encontró nada que decir, y me quede en el silencio sola, entonces entro Chayo.
Estas bien has estado llorando toda la prueba - me dijo mientras se sentaba enfrente de mí.
La mire con mis ojos aun llenos de lagrimas y dije – Los voy a extrañar mucho.
Y me solté a llorar, como intuición y sin decir nada más Chayo se acerco más para poder abrazarme, no era difícil adivinar que me iba a ir, que todo esto ya no iba a ser más mío, no había porque perder más tiempo era hora de hacer las maletas, las calificaciones estarían publicadas mañana en la mañana, pero no tenía caso esperar más, las tendría preparadas para regresar a casa en cuanto comprobara que ya jamás iba a regresar. Me aparte de sus brazos, ya todos estaban ahí, Guille y Gritos, me tranquilice y sin mucho ánimo les conté la situación, lo suficiente para que no hicieran muchas preguntas al respecto y para que me dejaran ir de inmediato a mi casa, pero al mismo tiempo quería aprovechar el poco tiempo que me quedaba con ellos y disfrutarlos un poco más, compartimos un desayuno y hablaron de sus planes durante las vacaciones, era obvio que yo tendría más que solo pensar en las vacaciones, y por esa razón al terminar el desayuno ellos se fueron, Gritos me acompaño hasta el último segundo a mi auto, aunque ya no dijo mucho solo me deseo suerte en todo lo que hiciese.
Al llegar a mi departamento todo era silencio, tenía mucho que hacer, levante el desastre del día de estudio de ayer, hice algo de comer. Aún no decidía si ir a ver a Viridiana, pero después recordé que ahora tenía un guardarropa un poco más abundante del que tenía antes de llegar aquí y eso se metió en mi cabeza, por esa razón comencé a empacar, por si tenía que volverlo a hacer, y así fue una vez, otra vez y hasta una tercera sin estar si quiera cerca de poder hacer entrar todas mis adquisiciones recientes en las maletas, me sentía cansada y me senté en una silla de mi cuarto con las cosas regadas en la cama, ¿Cómo le voy a hacer? Es obvio que no me puedo llevar nada a mi casa, no me puedo llevar a mis amigos allá y otra vez estaba triste, odiaba sentirme tan sola, odiaba no acostumbrarme a la soledad, siempre estoy sola, ya basta, debo intentar llevarme todo lo que pueda me repetí, y volví a intentar empacar, esta vez parecía que iba a tener éxito, en eso tocaron a mi puerta, voltee a ver a mi reloj despertador eran las 9:00 p.m. había pasado todo el día empacando, fui a la entrada, era Viridiana.
¿Qué paso como te fue hoy, estas empacando tú también te vas? – Todas esa preguntas hicieron que zumbaran mis orejas, solo repetí como por inercia de todo aquello ¿Tu también te vas? E inmediatamente Viridiana lo interpreto como una pregunta que no esperaba más para poder contestar, estaba eufórica.
Si amiga, ayer te lo quería decir, pero hoy es ya una realidad, me voy al extranjero me gane el intercambio – el abismo se hacía más profundo.
Y yo me voy a casa – dije de nuevo llorando.
Viridiana hizo ojos de plato se quedo en silencio y de nuevo me abrazo, no sé cuantos minutos transcurrieron pero su calidez, su sola presencia eran todo lo que necesitaba, cuando me tranquilice me miro a los ojos y dijo – Pase lo que pase y este donde este, yo siempre seré tu mejor amiga, que nunca te quede duda de eso entendiste, no hables, tengo algunas cosas que arreglar aun y probablemente no pueda hablar contigo un tiempo, pero nos veremos bastante por internet por lo menos, y para ti siempre va a ser como si estuviera a una puerta de distancia.
Y se había ido sería esa la última vez que la vería en mucho tiempo, en realidad había ido esa noche para que la dos saliéramos a festejar aunque sea con café, pero como me había pasado tanto tiempo llorando ese plan perdió su viabilidad, porque a pesar de todo si tenía bastante que hacer.
Ya había terminado de hacer mis maletas, aunque había cosas que no había logrado empacar, eso incluía la ropa que inteligentemente iba a utilizar mañana que me fuera corriendo de aquí, ya eran las 11 de la noche y me disponía a irme a dormir cuando sonó mi teléfono. Corrí para contestar, era Rodrigo.
Hola – dije, sin ánimo.
Hola ¿Cómo estás? contesto – Se escuchaba bastante ruido del otro lado.
Pues resignada, ya te conto Viridiana no es así, si no, no estarías hablando- le dije
Pues sí, pero no crees que te estás dando muy pronto por vencida- me reto.
No me doy por vencida, pero esto ya se acabo estoy convencida, todo el examen estuve llorando, y no me pude controlar- le dije ya molesta.
Ok, ¿pero qué tal que no y sacas tu 9.2?- se escucharon risas detrás donde quiera que estuviera el sujeto.
Porque eso no es posible es infantil- me estaba irritando - ¿Dónde estás? Le pregunte
Festejando con unos amigos- me dijo.
Ah sí, pues diviértete mucho yo tengo mucho sueño, hasta nunca- estaba furica, le colgué el teléfono sin dejar que dijera nada más. Me sumí en mi abismo y de nuevo me puse a llorar, me arrodille junto al mueble del teléfono y llore más, me logre componer y me fui a dormir, con los ojos hinchados de tanto llorar.
Estaba sonando mi alarma eso significaba que eran las 8 de la mañana, y eso significaba que mis horas estaban contadas, ya sabía que debía hacer no tenía más caso permanecer aquí, así que ya todo estaba preparado, hice lo que tenía que hacer desayunar, asearme y prepararme conduje hacia la escuela, y permanecí un rato más en mi auto, examinando de lado a lado lo visible del campus desde el estacionamiento, aun estaba empacando, empacando recuerdos, baje del auto y recorrí cada pasillo con nostalgia ya sentía nostalgia, porque ya no sentía más esa pertenencia, ya no era más mi cole, y así llegue a la puerta del pasillo, donde estaban pegadas las calificaciones me quede admirándolas, y un viejo conocido me acompañaba, y dijo – Las publicaron hace una hora.
Lo sé- le conteste.
¿Querías estar sola? – me pregunto.
Pues en parte, pero no me molesta que estés aquí. Le dije.
Fuiste la más alta- me dijo.
Es lo que veo- le dije con la voz en un hilo.
¿No te vas a quedar verdad?- Me pregunto.
No, no con eso – mi mirada fija en el 8.9 que estaba junto a mi nombre.
Me di la vuelta y dije – Adiós Gerardo te voy a extrañar- me abrazo y no dijo nada más.
Regrese a mi carro y conduje de regreso al departamento, subí y tome el teléfono, ya tenía mucho tiempo que no hacía esto, espere a que timbrara del otro lado y después me contestaron.
Hola, papá, soy yo Mariana, ya se termino, voy para allá, falle lo siento mucho una vez más te falle- y de nuevo me solté a llorar, me estaba haciendo añicos por dentro.
Estas bien has estado llorando toda la prueba - me dijo mientras se sentaba enfrente de mí.
La mire con mis ojos aun llenos de lagrimas y dije – Los voy a extrañar mucho.
Y me solté a llorar, como intuición y sin decir nada más Chayo se acerco más para poder abrazarme, no era difícil adivinar que me iba a ir, que todo esto ya no iba a ser más mío, no había porque perder más tiempo era hora de hacer las maletas, las calificaciones estarían publicadas mañana en la mañana, pero no tenía caso esperar más, las tendría preparadas para regresar a casa en cuanto comprobara que ya jamás iba a regresar. Me aparte de sus brazos, ya todos estaban ahí, Guille y Gritos, me tranquilice y sin mucho ánimo les conté la situación, lo suficiente para que no hicieran muchas preguntas al respecto y para que me dejaran ir de inmediato a mi casa, pero al mismo tiempo quería aprovechar el poco tiempo que me quedaba con ellos y disfrutarlos un poco más, compartimos un desayuno y hablaron de sus planes durante las vacaciones, era obvio que yo tendría más que solo pensar en las vacaciones, y por esa razón al terminar el desayuno ellos se fueron, Gritos me acompaño hasta el último segundo a mi auto, aunque ya no dijo mucho solo me deseo suerte en todo lo que hiciese.
Al llegar a mi departamento todo era silencio, tenía mucho que hacer, levante el desastre del día de estudio de ayer, hice algo de comer. Aún no decidía si ir a ver a Viridiana, pero después recordé que ahora tenía un guardarropa un poco más abundante del que tenía antes de llegar aquí y eso se metió en mi cabeza, por esa razón comencé a empacar, por si tenía que volverlo a hacer, y así fue una vez, otra vez y hasta una tercera sin estar si quiera cerca de poder hacer entrar todas mis adquisiciones recientes en las maletas, me sentía cansada y me senté en una silla de mi cuarto con las cosas regadas en la cama, ¿Cómo le voy a hacer? Es obvio que no me puedo llevar nada a mi casa, no me puedo llevar a mis amigos allá y otra vez estaba triste, odiaba sentirme tan sola, odiaba no acostumbrarme a la soledad, siempre estoy sola, ya basta, debo intentar llevarme todo lo que pueda me repetí, y volví a intentar empacar, esta vez parecía que iba a tener éxito, en eso tocaron a mi puerta, voltee a ver a mi reloj despertador eran las 9:00 p.m. había pasado todo el día empacando, fui a la entrada, era Viridiana.
¿Qué paso como te fue hoy, estas empacando tú también te vas? – Todas esa preguntas hicieron que zumbaran mis orejas, solo repetí como por inercia de todo aquello ¿Tu también te vas? E inmediatamente Viridiana lo interpreto como una pregunta que no esperaba más para poder contestar, estaba eufórica.
Si amiga, ayer te lo quería decir, pero hoy es ya una realidad, me voy al extranjero me gane el intercambio – el abismo se hacía más profundo.
Y yo me voy a casa – dije de nuevo llorando.
Viridiana hizo ojos de plato se quedo en silencio y de nuevo me abrazo, no sé cuantos minutos transcurrieron pero su calidez, su sola presencia eran todo lo que necesitaba, cuando me tranquilice me miro a los ojos y dijo – Pase lo que pase y este donde este, yo siempre seré tu mejor amiga, que nunca te quede duda de eso entendiste, no hables, tengo algunas cosas que arreglar aun y probablemente no pueda hablar contigo un tiempo, pero nos veremos bastante por internet por lo menos, y para ti siempre va a ser como si estuviera a una puerta de distancia.
Y se había ido sería esa la última vez que la vería en mucho tiempo, en realidad había ido esa noche para que la dos saliéramos a festejar aunque sea con café, pero como me había pasado tanto tiempo llorando ese plan perdió su viabilidad, porque a pesar de todo si tenía bastante que hacer.
Ya había terminado de hacer mis maletas, aunque había cosas que no había logrado empacar, eso incluía la ropa que inteligentemente iba a utilizar mañana que me fuera corriendo de aquí, ya eran las 11 de la noche y me disponía a irme a dormir cuando sonó mi teléfono. Corrí para contestar, era Rodrigo.
Hola – dije, sin ánimo.
Hola ¿Cómo estás? contesto – Se escuchaba bastante ruido del otro lado.
Pues resignada, ya te conto Viridiana no es así, si no, no estarías hablando- le dije
Pues sí, pero no crees que te estás dando muy pronto por vencida- me reto.
No me doy por vencida, pero esto ya se acabo estoy convencida, todo el examen estuve llorando, y no me pude controlar- le dije ya molesta.
Ok, ¿pero qué tal que no y sacas tu 9.2?- se escucharon risas detrás donde quiera que estuviera el sujeto.
Porque eso no es posible es infantil- me estaba irritando - ¿Dónde estás? Le pregunte
Festejando con unos amigos- me dijo.
Ah sí, pues diviértete mucho yo tengo mucho sueño, hasta nunca- estaba furica, le colgué el teléfono sin dejar que dijera nada más. Me sumí en mi abismo y de nuevo me puse a llorar, me arrodille junto al mueble del teléfono y llore más, me logre componer y me fui a dormir, con los ojos hinchados de tanto llorar.
Estaba sonando mi alarma eso significaba que eran las 8 de la mañana, y eso significaba que mis horas estaban contadas, ya sabía que debía hacer no tenía más caso permanecer aquí, así que ya todo estaba preparado, hice lo que tenía que hacer desayunar, asearme y prepararme conduje hacia la escuela, y permanecí un rato más en mi auto, examinando de lado a lado lo visible del campus desde el estacionamiento, aun estaba empacando, empacando recuerdos, baje del auto y recorrí cada pasillo con nostalgia ya sentía nostalgia, porque ya no sentía más esa pertenencia, ya no era más mi cole, y así llegue a la puerta del pasillo, donde estaban pegadas las calificaciones me quede admirándolas, y un viejo conocido me acompañaba, y dijo – Las publicaron hace una hora.
Lo sé- le conteste.
¿Querías estar sola? – me pregunto.
Pues en parte, pero no me molesta que estés aquí. Le dije.
Fuiste la más alta- me dijo.
Es lo que veo- le dije con la voz en un hilo.
¿No te vas a quedar verdad?- Me pregunto.
No, no con eso – mi mirada fija en el 8.9 que estaba junto a mi nombre.
Me di la vuelta y dije – Adiós Gerardo te voy a extrañar- me abrazo y no dijo nada más.
Regrese a mi carro y conduje de regreso al departamento, subí y tome el teléfono, ya tenía mucho tiempo que no hacía esto, espere a que timbrara del otro lado y después me contestaron.
Hola, papá, soy yo Mariana, ya se termino, voy para allá, falle lo siento mucho una vez más te falle- y de nuevo me solté a llorar, me estaba haciendo añicos por dentro.
Tuesday, December 01, 2009
El Erizo, Cap. 11 "El Abismo", Parte II
Ya nena, no te pongas así por favor que haces que me angustie de más y eso me puede sacar canas y arrugas, y tendré que mentir sobre mi edad – dijo con calma mientras sostenía mis manos a nivel de mis rodillas.
Entre sollozos logre dibujar una sutil sonrisa y como pude intenté hablar, sin embargo el sentimiento atrapado en mi pecho hacia que mis pulmones traicionaran al habla robándoles el aliento necesario para producir las palabras y entrecortando las ideas, tal como les sucede a los niños. Una vez más me abrazo y eso me sedo aun más liberándome poco a poco de esta terrible sensación.
Es que… el aire era robado por mis pulmones de nuevo, tome más fuerza y logre decirlo. Es que soy una estúpida, como pude ser tan descuidada, tan… puso sus dedos sobre mis labios e hizo un gesto de molestia.
No te autocompadezcas amiga mía, es lo peor que puedes hacer, y menos en una situación así, yo creo que podemos encontrar una solución, entre las dos como amigas serenas y tranquilas, a ver ¿cómo está la situación?
Tome más aire y empezó mi relato – Bueno pues como tú sabes el colegio no es nada barato en cuestión de colegiaturas, mis papas apenas podrían costearlo, pero habría que hacer sacrificios, de modo que para que me dejaran venir aquí… una vez más el aire se escapaba de mis cuerdas vocales, aunque aparentemente esta parecía la última vez que eso sucedería pues después de eso me sentí plena sobre mis funciones corporales – Para venir aquí la condición era que consiguiera una beca de modo que tuviéramos gastos más holgados para necesidades escolares detalles para hacer la escuela más cómoda.
Ah ya entiendo – Dijo mi amiga – Y entonces cambiaron lo de las becas este semestre, pero de eso ya tienen meses que avisaron ¿no?
Pues sí, el problema es que no fue hasta hoy que me callo el veinte- le dije con más calma, pero con angustia en mi corazón.
Pues que mal amiga, pero pues aún debe haber algo más que hacer, ¿no tienes un plan de respaldo u algo así?
Pues sí, se supone que la cuenta de banco de la que hemos dispuesto todo este tiempo estaba de respaldo para una situación como la de ahora, pero por razones que desconozco esa cuenta ya no es viable-
La cara también se le puso pálida cuando le solté todo aquello luego dijo – Ok, entonces si tenemos un problema ¿Qué tan mal estamos de calificaciones?- pregunto con seriedad en verdad se estaba rompiendo el coco para dar con una solución que a todos beneficie.
Pues en realidad no lo sé- Conteste con total sinceridad.
Ay, me lleva, es que sin que me lo tomes a mal, estamos ya en el punto crucial, yo se que los primeros años son los más difíciles de calificaciones, pero estos exámenes son cruciales.
De haberle puesto un poco más de empeño tal vez no hubiéramos llegado a este extremo- dije, de pronto me llego la realidad como debía ser, esto era solo responsabilidad mía y como tal el desenlace estaba en mis manos, como fuera debía empujar un poco más pero a pesar de eso me seguía sintiendo cansada, así que no tenía caso.
¿Qué tienes? Estas muy pensativa – Me dijo Viridiana con mucha consternación.
Que la única solución está en el examen de mañana lo único que se puede hacer es conciencia de lo que me estoy jugando, solo necesito un 9.2 para pasar con mi beca eso es todo.
Bueno chica entonces vete a descansar que luces cansada y extremadamente estresada, mucha suerte- Me dijo mientras me abrazaba.
Igualmente nena, la necesitaremos, oh por cierto antes de que se me olvide, tengo una noticia que darte, pero creo que mejor te digo cuando pase el examen, porque no quiero que se me eche a perder- Me dijo, aparentemente estaba conteniéndose bastante, lo cierto es que se moría en compartir esa información.
Ya me lo dirás después nena no te preocupes- Y salí de su departamento en seguida me dirigí al mío, el tiempo parecía detenerse estando yo en completa soledad, no había ya nada en mi cabeza, estaba completamente hueca como el extraño sonido que se percibía en el ambiente, ¿Qué sería? , no lograba explicarme.
Pensé en tomar un libro solo para completar en determinado caso, pero nada, no había respuesta por más que releyera la información, ya pasaba de la una de la mañana y el examen era a las ocho de ese mismo día, supuse que ya era demasiado tarde para intentar estudiar y lo cierto es que ya estaba exhausta, así que me fui a dormir, aliste todo y me metí en las sabanas pero a pesar de que estaba cansada en extremo, no podía dormir, ¿era esto acaso una broma?, no podía ser posible ese extraño silencio seguía a mi alrededor, me angustiaba, me mareaba, pero aun no podía decir que era, aunque ya conocía la sensación, aunque no lograba recordar de donde en parte porque estaba intentando preparar mi cerebro para lo de mañana, era como si ambos hemisferios decidieran de pronto pensar en distintas cosas, y por esa razón era que no podía conciliar el sueño, las tres de la mañana parpadeaba el reloj, otro día de desvelo en vano, pero ¿Por qué hoy precisamente?, recurrí a mi última alternativa, controlar mi respiración de modo que la hipoxia que generara callara mi cerebro inquieto pero inservible, esta vez fue más difícil que la ultima vez y requerí de varios intentos hasta finalmente lograr quedarme dormida, y como todas aquellas veces apenas cerré los ojos la estúpida alarma ya estaba soñando.
¡No puede ser!, !No es justo!- gritaba cada que el zumbido estruendoso del despertador me recordaba que ya estaba cerca el momento de la verdad. Como sea logre arrastrar mi cuerpo para hacer todo lo que se tenía que hacer, y por extraño que pareciese era que ya no estaba cansada, a pesar de haber descansado nada, lo único persistente de a noche anterior era esta extraña sensación, ya conocida pero irreconocible. Ya estaba camino a la escuela siguiendo con estas extrañas cavilaciones, ¿qué es? Me seguía preguntando, y entonces algo mojo mis manos, estaba llorando, esto no tenía sentido que rayos me está pasando, ya había llegado a la escuela, era el momento de dejar todo esto de lado y concentrarme en lo que estaba a punto de suceder.
Llegue al salón y el ambiente era bastante extraño, estaban mis compañeros y mis amigos del grupo, pero por la misma causa, algo no encajaba, era como si los viera de lejos, como si yo no debiera estar ahí, se acerco Gritos a mí y dijo:
¿Ya lista Mariana?- tarde un poco en reaccionar y apenas y respondí
Pues, si- Su mirada había cambiado.
¿Estás bien?- en seguida pregunto preocupado.
Si es solo que siento algo extraño quizá solo sea estrés- dije para cortar el ambiente.
¿Quieres repasar?- Su proposición me sonaba absurda por la cantidad de información, pero reconfortante luego de recordar que la última vez que había repasado con él no me había ido tan mal, tal vez debía aprovechar ahora este momento.
Sí, sería buena idea- saco de entre sus cosas una guía de preguntas de la que ya había intentado contestar algunas preguntas, e inicio a leer una por una por una mientras intentábamos contestar cada pregunta y explicar porque creíamos que esa era la respuesta correcta, y en la mayoría de las veces coincidíamos de modo que eso hizo que se me olvidara todo lo demás eso era bueno, porque lo que más necesitaba ahora era concentrarme en el examen, y esto estaba funcionando, posteriormente a nuestro pequeño grupo de estudio se anexaron tanto Chayo como Guille, que aportaron su punto de vista a cada pregunta, y así se fueron consumiendo esos últimos minutos de agonía, a la espera del examen.
Bueno ya muchachos casi son las 8- dijo Gritos un poco ansioso, eso es algo que no entendía de él, siempre tiene esa fuerza esa capacidad para estar un paso adelante, y cada derrota verla tan natural como la victoria, siempre ansioso delo siguiente, sería algo digno de admirar, pero no era solo Gritos, también Guille y Chayo tenían algo de eso, porque no lo habría notado antes.
Caminamos directo a donde nos correspondería hacer la prueba, el examen final, hubiésemos exentado solo por unos detalles del proyecto final y obviamente las calificaciones, tanto Gritos como Guille solo estaban aquí por mero trámite pues ellos habían exentado, pero por sugerencia del profesor y sin riesgo de perder nada subir su calificación si sacaban un buen numero en este examen, eso era envidiable, y a pesar de eso se prepararon bastante bien, “solo un poco” retumbaba en mi cabeza.
Era increíble lo mucho que una miserable hoja de papel podía hacer con la voluntad de una persona, era tan absurdo que una hoja de papel dictara tan de forma tan despectiva y grosera el futuro de las personas, porque será a que los humanos les gusta torturar a otros humanos, pero en fin, al fin la famosa hoja había llegado a mis manos, a cada pregunta, cada reactivo, cada palabra, cada silaba, cada consonante, cada respuesta, cada alveolo mi mente estaba atrapada en este juego mental, a esta tortura del nuevo siglo, de la ciencia de la que siempre me jacte ser parte, así corría el tiempo, concentrada en lo mío, yo contra el papel, con lápiz y goma para defenderme, pero obvio eso ya no era suficiente todo dependía de mi y solo de mí, yo en la silla rascando de cada neurona saturada de información, información que era solo mía y todo se seguía reduciendo en torno a mí, sola, de nuevo una lagrima escapo, y cayó sobre el dorso de mi mano, el vacio seguía ahí, pero no había porque pensar en eso ahora, la prueba está aquí entre mis manos, consumiéndose mi tiempo, y cada respuesta dejada atrás se iba perdiendo algo de incertidumbre para aquellas en las que existía seguridad y esta incrementaba para aquellas que carecían de una respuesta solida, así se fue desenvolviendo aquel examen.
Entre sollozos logre dibujar una sutil sonrisa y como pude intenté hablar, sin embargo el sentimiento atrapado en mi pecho hacia que mis pulmones traicionaran al habla robándoles el aliento necesario para producir las palabras y entrecortando las ideas, tal como les sucede a los niños. Una vez más me abrazo y eso me sedo aun más liberándome poco a poco de esta terrible sensación.
Es que… el aire era robado por mis pulmones de nuevo, tome más fuerza y logre decirlo. Es que soy una estúpida, como pude ser tan descuidada, tan… puso sus dedos sobre mis labios e hizo un gesto de molestia.
No te autocompadezcas amiga mía, es lo peor que puedes hacer, y menos en una situación así, yo creo que podemos encontrar una solución, entre las dos como amigas serenas y tranquilas, a ver ¿cómo está la situación?
Tome más aire y empezó mi relato – Bueno pues como tú sabes el colegio no es nada barato en cuestión de colegiaturas, mis papas apenas podrían costearlo, pero habría que hacer sacrificios, de modo que para que me dejaran venir aquí… una vez más el aire se escapaba de mis cuerdas vocales, aunque aparentemente esta parecía la última vez que eso sucedería pues después de eso me sentí plena sobre mis funciones corporales – Para venir aquí la condición era que consiguiera una beca de modo que tuviéramos gastos más holgados para necesidades escolares detalles para hacer la escuela más cómoda.
Ah ya entiendo – Dijo mi amiga – Y entonces cambiaron lo de las becas este semestre, pero de eso ya tienen meses que avisaron ¿no?
Pues sí, el problema es que no fue hasta hoy que me callo el veinte- le dije con más calma, pero con angustia en mi corazón.
Pues que mal amiga, pero pues aún debe haber algo más que hacer, ¿no tienes un plan de respaldo u algo así?
Pues sí, se supone que la cuenta de banco de la que hemos dispuesto todo este tiempo estaba de respaldo para una situación como la de ahora, pero por razones que desconozco esa cuenta ya no es viable-
La cara también se le puso pálida cuando le solté todo aquello luego dijo – Ok, entonces si tenemos un problema ¿Qué tan mal estamos de calificaciones?- pregunto con seriedad en verdad se estaba rompiendo el coco para dar con una solución que a todos beneficie.
Pues en realidad no lo sé- Conteste con total sinceridad.
Ay, me lleva, es que sin que me lo tomes a mal, estamos ya en el punto crucial, yo se que los primeros años son los más difíciles de calificaciones, pero estos exámenes son cruciales.
De haberle puesto un poco más de empeño tal vez no hubiéramos llegado a este extremo- dije, de pronto me llego la realidad como debía ser, esto era solo responsabilidad mía y como tal el desenlace estaba en mis manos, como fuera debía empujar un poco más pero a pesar de eso me seguía sintiendo cansada, así que no tenía caso.
¿Qué tienes? Estas muy pensativa – Me dijo Viridiana con mucha consternación.
Que la única solución está en el examen de mañana lo único que se puede hacer es conciencia de lo que me estoy jugando, solo necesito un 9.2 para pasar con mi beca eso es todo.
Bueno chica entonces vete a descansar que luces cansada y extremadamente estresada, mucha suerte- Me dijo mientras me abrazaba.
Igualmente nena, la necesitaremos, oh por cierto antes de que se me olvide, tengo una noticia que darte, pero creo que mejor te digo cuando pase el examen, porque no quiero que se me eche a perder- Me dijo, aparentemente estaba conteniéndose bastante, lo cierto es que se moría en compartir esa información.
Ya me lo dirás después nena no te preocupes- Y salí de su departamento en seguida me dirigí al mío, el tiempo parecía detenerse estando yo en completa soledad, no había ya nada en mi cabeza, estaba completamente hueca como el extraño sonido que se percibía en el ambiente, ¿Qué sería? , no lograba explicarme.
Pensé en tomar un libro solo para completar en determinado caso, pero nada, no había respuesta por más que releyera la información, ya pasaba de la una de la mañana y el examen era a las ocho de ese mismo día, supuse que ya era demasiado tarde para intentar estudiar y lo cierto es que ya estaba exhausta, así que me fui a dormir, aliste todo y me metí en las sabanas pero a pesar de que estaba cansada en extremo, no podía dormir, ¿era esto acaso una broma?, no podía ser posible ese extraño silencio seguía a mi alrededor, me angustiaba, me mareaba, pero aun no podía decir que era, aunque ya conocía la sensación, aunque no lograba recordar de donde en parte porque estaba intentando preparar mi cerebro para lo de mañana, era como si ambos hemisferios decidieran de pronto pensar en distintas cosas, y por esa razón era que no podía conciliar el sueño, las tres de la mañana parpadeaba el reloj, otro día de desvelo en vano, pero ¿Por qué hoy precisamente?, recurrí a mi última alternativa, controlar mi respiración de modo que la hipoxia que generara callara mi cerebro inquieto pero inservible, esta vez fue más difícil que la ultima vez y requerí de varios intentos hasta finalmente lograr quedarme dormida, y como todas aquellas veces apenas cerré los ojos la estúpida alarma ya estaba soñando.
¡No puede ser!, !No es justo!- gritaba cada que el zumbido estruendoso del despertador me recordaba que ya estaba cerca el momento de la verdad. Como sea logre arrastrar mi cuerpo para hacer todo lo que se tenía que hacer, y por extraño que pareciese era que ya no estaba cansada, a pesar de haber descansado nada, lo único persistente de a noche anterior era esta extraña sensación, ya conocida pero irreconocible. Ya estaba camino a la escuela siguiendo con estas extrañas cavilaciones, ¿qué es? Me seguía preguntando, y entonces algo mojo mis manos, estaba llorando, esto no tenía sentido que rayos me está pasando, ya había llegado a la escuela, era el momento de dejar todo esto de lado y concentrarme en lo que estaba a punto de suceder.
Llegue al salón y el ambiente era bastante extraño, estaban mis compañeros y mis amigos del grupo, pero por la misma causa, algo no encajaba, era como si los viera de lejos, como si yo no debiera estar ahí, se acerco Gritos a mí y dijo:
¿Ya lista Mariana?- tarde un poco en reaccionar y apenas y respondí
Pues, si- Su mirada había cambiado.
¿Estás bien?- en seguida pregunto preocupado.
Si es solo que siento algo extraño quizá solo sea estrés- dije para cortar el ambiente.
¿Quieres repasar?- Su proposición me sonaba absurda por la cantidad de información, pero reconfortante luego de recordar que la última vez que había repasado con él no me había ido tan mal, tal vez debía aprovechar ahora este momento.
Sí, sería buena idea- saco de entre sus cosas una guía de preguntas de la que ya había intentado contestar algunas preguntas, e inicio a leer una por una por una mientras intentábamos contestar cada pregunta y explicar porque creíamos que esa era la respuesta correcta, y en la mayoría de las veces coincidíamos de modo que eso hizo que se me olvidara todo lo demás eso era bueno, porque lo que más necesitaba ahora era concentrarme en el examen, y esto estaba funcionando, posteriormente a nuestro pequeño grupo de estudio se anexaron tanto Chayo como Guille, que aportaron su punto de vista a cada pregunta, y así se fueron consumiendo esos últimos minutos de agonía, a la espera del examen.
Bueno ya muchachos casi son las 8- dijo Gritos un poco ansioso, eso es algo que no entendía de él, siempre tiene esa fuerza esa capacidad para estar un paso adelante, y cada derrota verla tan natural como la victoria, siempre ansioso delo siguiente, sería algo digno de admirar, pero no era solo Gritos, también Guille y Chayo tenían algo de eso, porque no lo habría notado antes.
Caminamos directo a donde nos correspondería hacer la prueba, el examen final, hubiésemos exentado solo por unos detalles del proyecto final y obviamente las calificaciones, tanto Gritos como Guille solo estaban aquí por mero trámite pues ellos habían exentado, pero por sugerencia del profesor y sin riesgo de perder nada subir su calificación si sacaban un buen numero en este examen, eso era envidiable, y a pesar de eso se prepararon bastante bien, “solo un poco” retumbaba en mi cabeza.
Era increíble lo mucho que una miserable hoja de papel podía hacer con la voluntad de una persona, era tan absurdo que una hoja de papel dictara tan de forma tan despectiva y grosera el futuro de las personas, porque será a que los humanos les gusta torturar a otros humanos, pero en fin, al fin la famosa hoja había llegado a mis manos, a cada pregunta, cada reactivo, cada palabra, cada silaba, cada consonante, cada respuesta, cada alveolo mi mente estaba atrapada en este juego mental, a esta tortura del nuevo siglo, de la ciencia de la que siempre me jacte ser parte, así corría el tiempo, concentrada en lo mío, yo contra el papel, con lápiz y goma para defenderme, pero obvio eso ya no era suficiente todo dependía de mi y solo de mí, yo en la silla rascando de cada neurona saturada de información, información que era solo mía y todo se seguía reduciendo en torno a mí, sola, de nuevo una lagrima escapo, y cayó sobre el dorso de mi mano, el vacio seguía ahí, pero no había porque pensar en eso ahora, la prueba está aquí entre mis manos, consumiéndose mi tiempo, y cada respuesta dejada atrás se iba perdiendo algo de incertidumbre para aquellas en las que existía seguridad y esta incrementaba para aquellas que carecían de una respuesta solida, así se fue desenvolviendo aquel examen.
Subscribe to:
Posts (Atom)