La visita se debía a mi hermano Javier, que había llevado a cenar a su novia Alicia, sabía muy poco de ella, pues rara vez la veía, pero sabía por mi hermano que era una persona muy amable y el la quería mucho, lo que es raro en mi hermano mayor, porque también quería a muchas, pero desde que trabaja o quizá después, muchas cosas habían cambiado con mi hermano Javier, y en ese sentido, me agradaba el hecho de que Alicia se encontrara en su vida, por lo que me pareció una buena idea intimar con ella que me caía muy bien, sin embargo ya que mi Papá no había tenido la oportunidad de conocerla muy bien, mi brillante plan pronto se diluyó.
La escena era bastante familiar, y ya casi la cena estaba terminada si no es que algunos comensales ya habían finalizado el postre, mi papá no paraba de hablar con la invitada y mi hermano Javier, quien no paraba de sonreírle y tocarla, lo cierto es que me daba hasta cierto punto envidia, porque hasta ese momento lo más cercano que tuve una relación así la considere un juego, pero era lo más natural principalmente por mi madurez, y era eso lo que me causaba la envidia, mi nivel de madurez. Y la sola prueba de eso mismo era el nivel de esta en la conversación que sostenían con mi Papá, así que escuchaba atenta a cada palabra.
Un trabajo así debe exigir mucho tiempo de su parte- Comentó Alicia.
Pues alguien lo tiene que hacer, finalmente uno lo hace en beneficio de la familia- Argumento mi Papá, mientras se llevaba un bocado del flan que tenía enfrente.
Alicia que acaba de terminar con el suyo continuo con delicadeza– Pues lo entiendo quizá debe ser difícil al estar tan alejado, pero pues supongo que la clave por lo menos en su caso, es la mancuerna que logró hacer con su esposa.
Pero no es lo mismo, muchas veces, por no estar cerca terminas preguntándote si vale la pena, pero pues así es como decidimos llevar las cosas, los problemas son inevitables en todas las familias, y si siempre los hijos te reprochan tus fallas, pero es cuando llegan a estar del otro lado que también ven el esfuerzo- dijo y termino con su flan.
Oye Mariana, oye Manzana – llamaba mi hermano pequeño.
Shhh, cállate- le dije, para que me dejara seguir escuchando – escucha eso- se lo dije porque ahora entendía muchos de los sacrificios que hacen los papás por sus hijos, cosas que a la edad de mi hermano y debo admitir de mi misma pasan inadvertidas, lo cierto es que no había notado, que mis reproches no habían pasado desapercibidos, y caí en cuenta sobre todo de lo arrogante que había sido todos estos años.
Ahora lo entiendo Papá- dijo mi hermano Javier mientras sostenía la mano de Alicia, y entonces fue cuando lo vi, un reluciente anillo de diamantes, no era muy grande, pero tampoco era nada despreciable, mi hermano se casaba, la cena y la razón por la que estaba la familia reunida era para hacerlo oficial, era obvio que la familia de Alicia ya estaba enterada, y conociendo a mi hermano Javier era cuestión de darnos la sorpresa, eso explica también la razón de dicha platica. Cuando ya habíamos terminado todos con nuestra cena, mis hermanos y mi Papá fueron por copas, y trajeron una botella de vino, de las que siempre se quedan, porque son para cuestiones especiales que hasta el momento había vivido alguna, quizá excepto por la graduación de Javier, sirvieron el vino, y mi hermano menor y mi papá tomaron asiento, no así mi hermano Javier, recogió la silla de Alicia y esta se puso de pie a su lado, ambos sostuvieron sus miradas y sonreían- Bueno yo comienzo- le dijo a ella, y alzando la voz para que todos le escucháramos, y con gran seguridad dijo - Bueno, quizá a estas alturas ya no sea sorpresa verdad Mariana - que había notado como saltaron mis ojos cuando vi el anillo- pero pues esta cena tuvo como finalidad hacer público nuestro compromiso, este fin de semana fui a casa de la familia de Alicia para pedir su mano y su familia dijo que sí- y de nuevo sostuvieron mirada y dibujaron una sonrisa, después Alicia continuo – Y por esa razón quiero pedir la mano de su hijo y la bendición de mis suegros para que esta unión se lleve a cabo.
Mis papás se levantaron y abrazaron efusivamente a cada integrante de la pareja, pude ver como a mi mamá se le humedecían los ojos, incluso a mí, se trataba de un momento de mucha felicidad, entonces mi Papá dijo – Muchachos debo reconocer que debe ser difícil tomar una decisión como esta, me recuerda cuando hice lo mismo ya hace años y sé que no es fácil, pero ustedes cuentan con una gran ventaja, con su familia, y nos llena de mucha alegría que tú, Alicia vayas formar parte de la misma, tienen nuestra bendición y todo el apoyo, y quiero que sepan que adquieren una gran responsabilidad y sé que lo harán muy bien, porque sé que ustedes verdaderamente se aman y respetan. Así termino el discurso corto de mi Papá, luego mi mamá siguió, lo cierto es que quería escuchar lo que decía mi mamá, le tomo tiempo retomar el aliento para poder decir algo y dijo – No sabes en qué situación me pones muchacho – le reprocho a mi hermano, todos reímos porque Mamá nunca dejara de ser Mamá – Pues creo que mayor ejemplo de que nunca dejare de ser tu Mamá no te puedo ofrecer, pero pues tengo que aceptar que mis hijos están creciendo y más que eso, hacen crecer a esta familia, Alicia bienvenida a la familia, espero no ser como fue mi suegra conmigo y llevarme bien contigo, pero por favor, no me des motivos para que les dé un jalón de orejas- Alicia le regreso la sonrisa y dijo – Trataremos.
¿Pues un brindis no? – Sugirió mi hermano menor, que se había sumado a la alegría que se compartía en la habitación, lo bueno es que en ese momento me había olvidado de todo.
En aquel momento retumbaron las copas para decir un efusivo – Por el futuro y la familia.
Me acerque a Alicia, y la abrace y le dije – Muchas felicidades- a lo que contesto –Muchas gracias, sé que no la has pasado bien.
A lo que conteste – Solo algunos contratiempos, pero tengo el presentimiento de que mi suerte está por cambiar, pero cuéntame ¿cómo te lo pidió?- comente intrigada.
Se acerco al sillón de la sala y yo me senté enfrente para escuchar su relato -Pues fue después de un día muy complicado, después de trabajar el me había citado en el departamento, pero no estaba, y no había dejado mensaje alguno, y así me tuvo varias horas, y estaba muy estresada y preocupada porque no contestaba su teléfono, así que me metí en la recamara, y entonces vi la cama cubierta de pétalos de rosa y una carta perfumada que tenía un mensaje escrita en letra manuscrita esta decía “Los sueños se hacen realidad en el cielo, cerca del sol, la luna y las estrellas, te espero en la azotea”, Cuando subí, encontré una mesa muy elegante, con las velas a medio consumir, una cena esperando, pero no lo veía, por ninguna parte, entonces le grite, y salió de atrás de un cuarto, muy nervioso y me dijo “pensé que te habías ido”, a lo que respondí “No, no había visto tu mensaje y no contestabas mis llamadas ¿qué es esto?”-Mi hermano interrumpió -Le dije “pues no es obvio”- y Alicia continuo – y le conteste “Me imagino muchas cosas pero ¿qué es para ti?”- Mi hermano retomo la historia y dijo – Entonces me acerque la tome de ambas manos, y como estaba muy nervioso le dije “la cena esta fría y estoy muy nervioso como para hacer el resto” ella solo sonreía y tome valor, me arrodille y saque el anillo “Se que ha sido difícil muchas veces, hemos pasado por muchas cosas, y hoy se que quiero que todo lo que me suceda, sea contigo a mi lado, te casas conmigo”- Y termino Alicia – Me lance a sus brazos y le dije “Sí”, y me coloco el anillo y nos besamos, después bajamos las cosas porque afuera helaba y terminamos cenando en la alcoba, después de calentar todo de nuevo- y de nuevo se besaron.
Vaya no me lo esperaba de ti- le dije a mi hermano – Es que nunca pensé que fueras del tipo romántico.
Ni yo, pero algunas cosas suelen cambiar – me dijo.
Toda la familia estaba reunida para escuchar este relato, y aplaudieron y festejaron con la feliz pareja, pero la despedida se aceraba.
Javier mi hermano mayor se acerco y me dijo – Mariana, hermanita, te he extrañado y mucho.
Lo sé, yo también – Le conteste
Mira, se que has tenido algunas dificultades, también lamento no haber estado para ayudarte, pero bueno supongo que caer de vez en cuando te ayuda- me dijo
Si, vaya que lo se – le dije mientras ocultaba mi cara entre mi copete, y después lo reacomode para que me dejara ver.
No te preocupes, tomate tu tiempo, y no te ahogues, estas en una etapa muy bonita y complicada debo decir, bueno ya lo sabes y afuera hay un mar de oportunidades esperando a que lo navegues. Muchas cosas cambian, pero otras no, y esas incluyen a quien tu eres no lo olvides, te amo hermanita- me dijo y me abrazo
Bueno hasta luego, supongo que nos veremos pronto, aunque si me esperan días ocupados – Me dijo.
A mí también, seré Veterinaria – le dije.
Ah finalmente te decidiste, sabes siempre supe que terminarías haciendo eso- me dijo mientras sonreía.
Sí, pero nadie me lo dijo antes- le conteste mientras lo acompañaba a la entrada principal con el resto de mi familia.
Tendrías que darte cuenta por ti misma, es tu decisión, es tu vida- me dijo
Si supongo que sí, pero a mí también me esperan días complicados- Le dije.
Pues solo te puedo desear suerte y si me lo permites pues también brindarte apoyo, ahora si hasta luego- y me dio un beso en la mejilla.
Hasta luego – le dije. Se despidió del resto de la familia, abrió la puerta del acompañante para Alicia y se subió al auto, lo arranco y mientras salía, ambos se despidieron de toda la familia agitando las manos.
Así termino esa increíble velada, que recordaría como un momento increíblemente feliz, en algún tiempo, pero muy significativo en mi vida, ahora lo que venía era navegar en este mar de oportunidades.
La escena era bastante familiar, y ya casi la cena estaba terminada si no es que algunos comensales ya habían finalizado el postre, mi papá no paraba de hablar con la invitada y mi hermano Javier, quien no paraba de sonreírle y tocarla, lo cierto es que me daba hasta cierto punto envidia, porque hasta ese momento lo más cercano que tuve una relación así la considere un juego, pero era lo más natural principalmente por mi madurez, y era eso lo que me causaba la envidia, mi nivel de madurez. Y la sola prueba de eso mismo era el nivel de esta en la conversación que sostenían con mi Papá, así que escuchaba atenta a cada palabra.
Un trabajo así debe exigir mucho tiempo de su parte- Comentó Alicia.
Pues alguien lo tiene que hacer, finalmente uno lo hace en beneficio de la familia- Argumento mi Papá, mientras se llevaba un bocado del flan que tenía enfrente.
Alicia que acaba de terminar con el suyo continuo con delicadeza– Pues lo entiendo quizá debe ser difícil al estar tan alejado, pero pues supongo que la clave por lo menos en su caso, es la mancuerna que logró hacer con su esposa.
Pero no es lo mismo, muchas veces, por no estar cerca terminas preguntándote si vale la pena, pero pues así es como decidimos llevar las cosas, los problemas son inevitables en todas las familias, y si siempre los hijos te reprochan tus fallas, pero es cuando llegan a estar del otro lado que también ven el esfuerzo- dijo y termino con su flan.
Oye Mariana, oye Manzana – llamaba mi hermano pequeño.
Shhh, cállate- le dije, para que me dejara seguir escuchando – escucha eso- se lo dije porque ahora entendía muchos de los sacrificios que hacen los papás por sus hijos, cosas que a la edad de mi hermano y debo admitir de mi misma pasan inadvertidas, lo cierto es que no había notado, que mis reproches no habían pasado desapercibidos, y caí en cuenta sobre todo de lo arrogante que había sido todos estos años.
Ahora lo entiendo Papá- dijo mi hermano Javier mientras sostenía la mano de Alicia, y entonces fue cuando lo vi, un reluciente anillo de diamantes, no era muy grande, pero tampoco era nada despreciable, mi hermano se casaba, la cena y la razón por la que estaba la familia reunida era para hacerlo oficial, era obvio que la familia de Alicia ya estaba enterada, y conociendo a mi hermano Javier era cuestión de darnos la sorpresa, eso explica también la razón de dicha platica. Cuando ya habíamos terminado todos con nuestra cena, mis hermanos y mi Papá fueron por copas, y trajeron una botella de vino, de las que siempre se quedan, porque son para cuestiones especiales que hasta el momento había vivido alguna, quizá excepto por la graduación de Javier, sirvieron el vino, y mi hermano menor y mi papá tomaron asiento, no así mi hermano Javier, recogió la silla de Alicia y esta se puso de pie a su lado, ambos sostuvieron sus miradas y sonreían- Bueno yo comienzo- le dijo a ella, y alzando la voz para que todos le escucháramos, y con gran seguridad dijo - Bueno, quizá a estas alturas ya no sea sorpresa verdad Mariana - que había notado como saltaron mis ojos cuando vi el anillo- pero pues esta cena tuvo como finalidad hacer público nuestro compromiso, este fin de semana fui a casa de la familia de Alicia para pedir su mano y su familia dijo que sí- y de nuevo sostuvieron mirada y dibujaron una sonrisa, después Alicia continuo – Y por esa razón quiero pedir la mano de su hijo y la bendición de mis suegros para que esta unión se lleve a cabo.
Mis papás se levantaron y abrazaron efusivamente a cada integrante de la pareja, pude ver como a mi mamá se le humedecían los ojos, incluso a mí, se trataba de un momento de mucha felicidad, entonces mi Papá dijo – Muchachos debo reconocer que debe ser difícil tomar una decisión como esta, me recuerda cuando hice lo mismo ya hace años y sé que no es fácil, pero ustedes cuentan con una gran ventaja, con su familia, y nos llena de mucha alegría que tú, Alicia vayas formar parte de la misma, tienen nuestra bendición y todo el apoyo, y quiero que sepan que adquieren una gran responsabilidad y sé que lo harán muy bien, porque sé que ustedes verdaderamente se aman y respetan. Así termino el discurso corto de mi Papá, luego mi mamá siguió, lo cierto es que quería escuchar lo que decía mi mamá, le tomo tiempo retomar el aliento para poder decir algo y dijo – No sabes en qué situación me pones muchacho – le reprocho a mi hermano, todos reímos porque Mamá nunca dejara de ser Mamá – Pues creo que mayor ejemplo de que nunca dejare de ser tu Mamá no te puedo ofrecer, pero pues tengo que aceptar que mis hijos están creciendo y más que eso, hacen crecer a esta familia, Alicia bienvenida a la familia, espero no ser como fue mi suegra conmigo y llevarme bien contigo, pero por favor, no me des motivos para que les dé un jalón de orejas- Alicia le regreso la sonrisa y dijo – Trataremos.
¿Pues un brindis no? – Sugirió mi hermano menor, que se había sumado a la alegría que se compartía en la habitación, lo bueno es que en ese momento me había olvidado de todo.
En aquel momento retumbaron las copas para decir un efusivo – Por el futuro y la familia.
Me acerque a Alicia, y la abrace y le dije – Muchas felicidades- a lo que contesto –Muchas gracias, sé que no la has pasado bien.
A lo que conteste – Solo algunos contratiempos, pero tengo el presentimiento de que mi suerte está por cambiar, pero cuéntame ¿cómo te lo pidió?- comente intrigada.
Se acerco al sillón de la sala y yo me senté enfrente para escuchar su relato -Pues fue después de un día muy complicado, después de trabajar el me había citado en el departamento, pero no estaba, y no había dejado mensaje alguno, y así me tuvo varias horas, y estaba muy estresada y preocupada porque no contestaba su teléfono, así que me metí en la recamara, y entonces vi la cama cubierta de pétalos de rosa y una carta perfumada que tenía un mensaje escrita en letra manuscrita esta decía “Los sueños se hacen realidad en el cielo, cerca del sol, la luna y las estrellas, te espero en la azotea”, Cuando subí, encontré una mesa muy elegante, con las velas a medio consumir, una cena esperando, pero no lo veía, por ninguna parte, entonces le grite, y salió de atrás de un cuarto, muy nervioso y me dijo “pensé que te habías ido”, a lo que respondí “No, no había visto tu mensaje y no contestabas mis llamadas ¿qué es esto?”-Mi hermano interrumpió -Le dije “pues no es obvio”- y Alicia continuo – y le conteste “Me imagino muchas cosas pero ¿qué es para ti?”- Mi hermano retomo la historia y dijo – Entonces me acerque la tome de ambas manos, y como estaba muy nervioso le dije “la cena esta fría y estoy muy nervioso como para hacer el resto” ella solo sonreía y tome valor, me arrodille y saque el anillo “Se que ha sido difícil muchas veces, hemos pasado por muchas cosas, y hoy se que quiero que todo lo que me suceda, sea contigo a mi lado, te casas conmigo”- Y termino Alicia – Me lance a sus brazos y le dije “Sí”, y me coloco el anillo y nos besamos, después bajamos las cosas porque afuera helaba y terminamos cenando en la alcoba, después de calentar todo de nuevo- y de nuevo se besaron.
Vaya no me lo esperaba de ti- le dije a mi hermano – Es que nunca pensé que fueras del tipo romántico.
Ni yo, pero algunas cosas suelen cambiar – me dijo.
Toda la familia estaba reunida para escuchar este relato, y aplaudieron y festejaron con la feliz pareja, pero la despedida se aceraba.
Javier mi hermano mayor se acerco y me dijo – Mariana, hermanita, te he extrañado y mucho.
Lo sé, yo también – Le conteste
Mira, se que has tenido algunas dificultades, también lamento no haber estado para ayudarte, pero bueno supongo que caer de vez en cuando te ayuda- me dijo
Si, vaya que lo se – le dije mientras ocultaba mi cara entre mi copete, y después lo reacomode para que me dejara ver.
No te preocupes, tomate tu tiempo, y no te ahogues, estas en una etapa muy bonita y complicada debo decir, bueno ya lo sabes y afuera hay un mar de oportunidades esperando a que lo navegues. Muchas cosas cambian, pero otras no, y esas incluyen a quien tu eres no lo olvides, te amo hermanita- me dijo y me abrazo
Bueno hasta luego, supongo que nos veremos pronto, aunque si me esperan días ocupados – Me dijo.
A mí también, seré Veterinaria – le dije.
Ah finalmente te decidiste, sabes siempre supe que terminarías haciendo eso- me dijo mientras sonreía.
Sí, pero nadie me lo dijo antes- le conteste mientras lo acompañaba a la entrada principal con el resto de mi familia.
Tendrías que darte cuenta por ti misma, es tu decisión, es tu vida- me dijo
Si supongo que sí, pero a mí también me esperan días complicados- Le dije.
Pues solo te puedo desear suerte y si me lo permites pues también brindarte apoyo, ahora si hasta luego- y me dio un beso en la mejilla.
Hasta luego – le dije. Se despidió del resto de la familia, abrió la puerta del acompañante para Alicia y se subió al auto, lo arranco y mientras salía, ambos se despidieron de toda la familia agitando las manos.
Así termino esa increíble velada, que recordaría como un momento increíblemente feliz, en algún tiempo, pero muy significativo en mi vida, ahora lo que venía era navegar en este mar de oportunidades.
Continuará en el siguiente capitulo